Es incuestionable que el golpe de estado dado en Honduras no es aceptable dentro de la estructura de pensamiento de quienes sostenemos que la única forma admisible de convivencia de los seres humanos es dentro de una estructura de cumplimiento a rajatabla de la Ley, de esa ley utópica (ya voy a explicar porque la califico asi) que dice lo que la letra manifiesta y que sin subtrerfugios se la cumple y respeta sin necesidad de acudir a cortes constitucionales nada mas que para esclarecer si ha sido correctamente aplicada en el tiempo y sujetos pero no en cuanto a espíritu y contenido.
Ningún golpe de estado es justificable, y comparto el criterio que los gobiernos espureos, nacidos de asonadas y de el rompimiento del orden constitucional no tiene que ser respetado, peor aceptado, por los habitantes de un país y la comunidad internacional debe presentar un rechazo unánime a esas acciones. Pero entiéndase bien, un rechazo, hasta ahí nomas, porque el resto ya se convierte en intromisión en asuntos internos de un país, y eso también es condenable.
El Ecuador ha sido pasto de innumerables golpes de estado. Podemos decir que la historia del Ecuador es la de sus golpes de estado. Flores, Vintimilla, Eloy Alfaro, García Moreno, Velasco Ibarra, el militarismo, y en la época actual el maridaje del militarismo con la plutocracia, saineteada por los partidos políticos de izquierda y de derecha. Fue evidente el acuerdo de las antípodas políticas en la caída de Bucaram, quien no debió haber sido depuesto sino enjuiciado por corrupción, y luego se repite la escena en las caídas de Mahuad y en la de Lucio.
En todos estos actos políticos internos nunca, pero nunca, intervino la OEA, me llama la atención que ahora sí, recién a los seis años de producido un golpe de estado en Ecuador si se intervenga fuertemente en un país americano, tomando en cuenta que el principal gestor de este movimiento Hugo Chávez Frías ya era presidente de Venezuela y había recibido mensajes de simpatía de parte del depuesto Presidente Lucio.
Este hecho me da dos lecturas, la primera que definitivamente la OEA esta polarizada hacia un sector político, cual es el que representa la llamada izquierda del siglo 21, puesto que al primer toque a uno de sus adláteres salta pinchada por un resorte. La segunda lectura me dice que definitivamente los movimientos de derecha están petrificados y sin capacidad de reacción, quizás les este pasando la factura la realidad socio política a la que llevaron a la mayor parte de los países de América latina al hacer uso indebido de una fuerza política nacida de la sinrazón del capital utilizado indebidamente, así como quieren usar indebidamente los de izquierda los legítimos derechos de las mayorías.
El espíritu de cuerpo mostrado por los presidentes situados en la orientación del socialismo del siglo 21 nos lleva a pensar que ellos no están dispuestos a ceder ni un paso hacia una aceptación democrática de una orientación hacia el centro o hacia modelos como los de Lula o Michelet, definitivamente comprobadamente que son mejores que la opción de Chávez, tibia copia de la Cuba de Castro, por motivos que no tenemos definidos.
Adiciónele otro hecho, la abierta oposición del Presidente Obama a que el icono aliado, el Presidente Álvaro Uribe, se postule para la reelección. Que no es oposición a Uribe, es oposición a continuismos en cada uno de los países, entiéndase como un alentar la alternabilidad, en contra de la continuación que termina siendo una dictadura como la de Castro en Cuba. Alternabilidad que no se ha cumplido porque la presencia de Raúl Castro, que un primer momento dio indicios de apertura se ha visto paralizada por la formación de un consejo de la revolución dirigido tras bastidores por el ala Fidelista, la que quedo parcialmente descabezada luego de la remoción que realizó Raúl, pero como las típicas purgas del Polit Buro deja intactas las verdaderas ramas del poder que nunca se sabe donde empiezan y donde terminan.
En definitiva la OEA como de costumbre defiende intereses, en una época respondía a los del Departamento de Estado, ahora lo hace a la presión ideológica petrolera de Chávez y sus corifeos. Al Ecuador no le ha servido para nada, sino para hacerlo firmar una paz que nos obligo a entregar varias veces porciones de nuestro territorio, entonces porque ahora si se considera como un organismo de legitima contradicción, a este que realmente ha sido una barca en la tormenta sin oficio ni beneficio, caja de resonancia de intereses parcializados. Tendría autoridad moral si empezara por perseguir a todos los golpistas en los diferentes países, a todos aquellos que han tomado el atajo del quebratamiento de la ley para lograr subir, sin excepción y aupar una ley continental en la cual se considere inhabilitado para perseguir el poder político de un país a todo aquel que de una u otra forma haya participado en un acto que implique agresión a la democracia y al orden legalmente establecido en un país. Ahí si consideraría a la OEA un legitimo contradictor.
Para quienes consideren un golpe de Estado lo ocurrido en Honduras, me permito transcribir el pronunciamiento legal que al respecto hace el Dr. Álvaro Albornoz. Esto mismo deberían hacer en Venezuela y Ecuador, dondelos mandatarios han «violado» la Constitución y las FF.AA. no han cumplido con su debber, porque les ofrecieron un plato de lentejas más apetitoso que aquel de cumplir con la patria.
Por: Dr. Álvaro Albornoz
Doctor en Derecho Constitucional
Profesor Universitario
Los sucesos acaecidos en nuestra hermana República de Honduras constituyen el más fiel reflejo del significado del Principio de Separación y Autonomía de los Poderes Públicos que en su momento fue desarrollado por el famoso barón de Montesquieu en su inmortal obra ?Del Espíritu de las Leyes? publicada en 1748; en la cual considera este principio como una garantía contra el despotismo.
Según el autor ilustrado, el Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo y el Poder Judicial no deben concentrarse en las mismas manos; constituyéndose una teoría de contrapesos, donde un poder equilibra al otro. Este principio se encuentra desarrollado en la Constitución de Honduras (artículo 4) como en la venezolana.
En el caso de Honduras, su Constitución se encuentra blindada contra las pretensiones de eternización en el poder, justamente como consecuencia de los innumerables golpes de estado y dictaduras militares por las que atravesó el país centroamericano.
Es así como a lo largo de toda la Carta Magna Hondureña se prohíbe expresamente la reelección presidencial y se establecen graves sanciones para quiénes promuevan o pretendan cualquier reforma constitucional que procure modificar estas normas violentando los principios del republicanismo.
Es la Constitución americana más férrea en la lucha contra la autocracia y las aspiraciones totalitarias de los gobernantes. Por eso preceptúa en su artículo 4 que ?La alternabilidad en el ejercicio de la Presidencia de la República es obligatoria?, y que ?La infracción de esta norma constituye delito de traición a la Patria?; consagrando de este modo una norma penal en la Carta Política de la Nación.
Asimismo, en el artículo 42 ordinal 5 se establece como causal para la pérdida de la calidad de ciudadano el ?incitar, promover o apoyar el continuismo o la reelección del Presidente de la República?.
Por eso el artículo 239 ratifica el principio de alternancia cuando dice:
Artículo 239.- ?El ciudadano que haya desempeñado la titularidad del Poder Ejecutivo no podrá ser Presidente o Designado.
El que quebrante esta disposición o proponga su reforma, así como aquellos que lo apoyen directa o indirectamente, cesarán de inmediato en el desempeño de sus respectivos cargos, y quedarán inhabilitados por diez años para el ejercicio de toda función pública?.
En igual sentido, el artículo 272 señala que las Fuerzas Armadas de Honduras se constituyen para mantener y defender el imperio de la Constitución y el principio de la alternabilidad en el ejercicio de la Presidencia de la República, entre otras cosas.
Como si fuera poco el artículo 323 es tajante cuando afirma lo siguiente:
Artículo 323.- ?Los funcionarios son depositarios de la autoridad, responsables legalmente por su conducta oficial, sujetos a la ley y jamás superiores a ella.
Ningún funcionario o empleado, civil o militar, está obligado a cumplir órdenes ilegales o que impliquen la comisión de delito?.
Y concluye, prohibiendo el artículo 374, la reforma del artículo 373 y de los artículos constitucionales que se refieren a la forma de gobierno, al territorio nacional, al período presidencial, a la prohibición para ser nuevamente Presidente de la República, el ciudadano que lo haya desempeñado bajo cualquier título y el referente a quienes no pueden ser Presidentes de la República por el período subsiguiente.
Es así como, el ex Presidente Manuel Zelaya, luego que dio un giro ideológico hacia la izquierda populista, pretendió proponer una Asamblea Constituyente que estableciera la reelección indefinida como se hizo inconstitucionalmente en Venezuela; acción tutelada y dirigida por Hugo Chávez y el castrocomunismo cubano.
Zelaya impulsó una consulta popular a fin de allanar el camino para materializar sus pretensiones hegemónicas de poder. Consulta que había sido declarada ilegal por el Poder Judicial y era rechazada por el órgano electoral, por el Congreso, por la Procuraduría General, por la Fiscalía, por los Partidos Políticos, incluyendo el partido del ex Presidente, por las Fuerzas Armadas, por la Iglesia y por el pueblo, de acuerdo a los sondeos de opinión.
Sin embargo, Zelaya pretendió estar por encima de la Constitución y de la Ley al desconocer la decisión judicial y electoral y tratar de llevar a cabo su consulta ilegal, arremetiendo incluso contra las instalaciones de la Fuerza Aérea donde se encontraba el material electoral. Al hacer esto, el ex Presidente Zelaya incurrió en delito de traición a la patria, de conformidad con el artículo 4 constitucional y cesa en el ejercicio del cargo quedando inhabilitado por 10 años para el ejercicio de toda función pública.
En consecuencia, a los otros Poderes Públicos no les quedó otro remedio que aplicar en toda su extensión la Constitución de Honduras y arrestar a Zelaya en virtud de sus reiteradas y flagrantes violaciones a la Carta Magna, para lo cual las Fuerzas Armadas haciendo uso de sus facultades y cumpliendo con su deber constitucional procedió a expulsarlo del país, siendo benevolentes al no dejarlo preso en una cárcel como correspondía.
Luego el Congreso designó a Roberto Micheletti como nuevo Presidente interino, de acuerdo con el artículo 242 de la Constitución, con el respaldo unánime de todos los partidos que tienen representación, incluyendo el partido de Zelaya y con el apoyo institucional de todos los poderes y de las Fuerzas Armadas. Los pesos y contrapesos de que hablaba Montesquieu funcionaron perfectamente y constitucionalmente se realizó la sucesión presidencial sin derramamiento de sangre y sin un solo tiro.
Honduras demostró al mundo que es un país democráticamente maduro y serio y que sus instituciones están dotadas de una gran dignidad, valentía y coraje y que conocen muy bien el significado del principio de separación de poderes proclamado por Montesquieu. Las Fuerzas Armadas Hondureñas demostraron su apego institucional y su ética, lo cual debe servir de ejemplo para aquellas Fuerzas Armadas serviles y politizadas que permiten las violaciones de la Constitución.
Con esta explicación desmontamos las manipulaciones y falsedades de los eunucos mentales que han pretendido hacer ver esta situación como un golpe de Estado y no como lo que realmente fue: la ejecución plena de la Constitución de Honduras y la materialización del sistema de pesos y contrapesos de los poderes.
Los poderes de Honduras no le permitieron a un hombre que ejercía la presidencia, que violara la Constitución ni que estuviera por encima de las leyes. Se hicieron respetar y garantizaron la vigencia de su norma suprema. Por eso Montesquieu vive en Honduras hoy día!! Ojalá pudiéramos decir lo mismo en Venezuela, donde lo han asesinado y enterrado y donde no se conoce el significado de la dignidad, de la ética y de la decencia pública.
Mi estimado amigo, mi opinion muy personal es que en efecto, la OEA esta polarizada hacia la izquierda o mas bien hacia los petrodolares de Chavez. Obama es y no es y todavia no lo tenemos claro, pero me da la impresion que es…
Todos estos mamarrachos que hablan muy bonito y pausado y que duermen en hoteles de 5 estrellas, trabajano 4 horas al dia y ganan sueldos dorados (me refiero a los diplomaticos de la OEA, ONU etc) no han servido para nada a la hora de defender a los paises de agresiones y de flagrantes violaciones internacionales. Uno mira por donde se ve bonito el lente, nada mas. Es innegable que estamos dando un giro hacia la izquierda, con las consabidas consecuencias que aquello acarreara a nuestras economias y sociedades pero no hay peor ciego que el que no quiere ver y peor necio que el que aprende de error ajeno… nuestros pueblos se merecen los gobiernos que tienen y esta es la pura verdad. En Honduras tendran sus motivos para hacer lo que hicieron. Una condena es basta. Aqui no hemos pasado las guerras civiles que pasaron en Centroamerica y las atrocidades que cometieron los comunistas en el nombre de una «revolucion» utopica, salida de un buen cigarro de cannabis fumado por algun barbudo cubano. Debemos de ocuparnos de nuestros propios asuntos y no entrometernos en los de otros. Por ultimo mi querido amigo, la DERECHA no esta muerta, esta mas viva que nunca, esperando que la espiral cosmica de la vuelta y nos toque el turno d enuevo. Esta vez no habra errores.