Frank Rijsberman, director general del Instituto Internacional de Gestión Hídrica dice que el mundo no se está quedando sin agua, sino que hay un grave problema y es la pésima gestión del recurso, no su escasez.
Los casos de mala gestión fueron la principal causa de que, en el 2006, de los 6.420 millones de habitantes del planeta, el 21.8% no tuviera agua potable y cerca de un tercio careciera de servicios sanitarios.
Siguiendo al Banco Mundial que vaticina que las guerras del siglo XXI se librarán por el control del agua, Naciones Unidas ha identificado 300 zonas en el mundo, con 3.000 millones de habitantes, que serán escenario de conflictos por el agua en los próximos años.
Los grandes acuíferos de América del Norte, China, India se están agotando por el riego intensivo.
Más de dos millones de personas mueren cada año por consumo de aguas contaminadas.
Dos millones de toneladas diarias de residuos humanos son arrojadas a las corrientes de agua.
Por los grandes ríos de América Latina corre el 30% del agua superficial de la Tierra. Pese a eso dos terceras partes del continente son tierras áridas o semiáridas.
Los desastres naturales más comunes tienen que ver con agua: sequías, inundaciones, desertización.
El 65% del agua relativamente apta para nuestro consumo está en ocho países: Brasil 17%, Rusia 11%, Canadá 7%, China 7%, Indonesia 6%, Estados Unidos 6%, Bangladesh 6%, India 5%.
Cada día mil millones de personas en el mundo no tienen acceso al agua potable.
Cada minuto 4 niños mueren a causa de enfermedades transmitidas por el agua en malas condiciones.
Si todo el mundo tuviera acceso a agua ¨segura¨, el 50% de las camas de los hospitales quedarían libres.
Si la demanda sigue como va, en el 2025 dos terceras partes de la población mundial sufrirá restricciones de agua.
Muy bueno el artículo. Los datos estadísticos estimulan a hacer algo. No deben quedar en el ámbito de los científicos y expertos. Este tema, así como los de alimentación y nutrición naturales, deben ser materia de enseñanza en escuelas y colegios. La mente de los niños es muy apta y oportuna para captar esos conocimientos.Sugiero poner esta inquietud en manos de los gobiernos y ministerios de educación de todos los países. Atentamente.