El empalamiento es un método sádico de tortura y ejecución donde la víctima es atravesada por una estaca. La penetración generalmente era (es) por el recto o la vagina, aunque podía ser por la boca. La estaca se solía clavar en el suelo dejando a la víctima colgada para que muriera.
La única referencia que se tiene sobre su origen es del antiguo pueblo de Asiria. El rey persa Darío I lo utilizó como método de ejecución entre los siglos VI y V a.c., cuando llegó a matar de esta manera a 3.000 habitantes de Babilonia.
En algunos tipos de empalamiento, la estaca no se afilaba y se insertaba evitando la muerte inmediata de manera que funcionara como tapón para que la víctima no se desangrara y así prolongar la agonía, que podía llegar a durar hasta tres días.
En el caso del autócrata, al empalarnos, disfruta del dolor y continúa su burla en la prolongación de la agonía de algunos ecuatorianos que buscando los cambios, se dejaron engañar y eligieron por votación a un ciudadano que en su momento jamás juró respetar la Constitución; comenzando así su larga cadena de violaciones, añadiendo hasta las más elementales reglas de justicia y ética.
Ha conseguido un grupo de lacayos que utiliza de la manera más despótica y a quienes glorifica o descarta según su estado febril.
Incluso tienen que actuar de máquinas aprobadoras de leyes protervas, para las cuales su dignidad de “Legislador” se tiene que reducir a sí señor, como diga patrón, sea su voluntad ¡Oh gran iluminado! Ya que de lo contrario el “escogido entre “lo mejor de lo mejor” es vilipendiado y descartado. He ahí porque los nombró “Congresillo”, por ser de valor diminutivo.
No sólo busco la recentralización del Estado, si no la concentración del poder en él, auto denominado Presidente de la República. Son sus grandes ejes en los proyectos de ley que en los últimos meses ha tramitado la Comisión Legislativa (Lacayesca) por iniciativa del autócrata Don Rafael.
Desde octubre de 2008, los “transitorios” han recibido 59 proyectos de ley, en su mayoría remitidos por él o sus “correos” del bloque oficialista; que tiene el control del llamado ‘Congresillo’.
La refinada perversidad contra TODOS LOS ECUATORIANOS es el Proyecto de “Ley Orgánica de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización”; pomposo y ladino título para la guillotina de la libertad consagrada para los Municipios y del principio jurídico de no retroactividad de una Ley.
En el artículo 281 de dicho Proyecto de Ley se señala que, “Los convenios de descentralización de competencias suscritos con anterioridad a esta Ley, entre el Gobierno Central y los Gobiernos Autónomos Descentralizados, mantendrán su vigencia SIEMPRE Y CUANDO no contradigan los criterios, reglas o normas establecidos en la Constitución y dicha Ley”. Todos los guayaquileños, guayasenses y ecuatorianos sabemos como la Constitución, aprobaba por ellos mismos, tomó el 90% de competencias exclusivas para el gobierno central.
En el segundo párrafo de dicho artículo cita que el Consejo Nacional de Competencias “emitirá resoluciones que permitirán el pleno ejercicio de las competencias descentralizadas, sin que esto IMPLIQUE que se pueda revertir la descentralización de la misma”. En realidad, si actuarán de buena fe, en dicho párrafo se debe de prohibir de manera tajante la reversión de las competencias ya descentralizadas y no emplear esa redacción confusa.
El jurista Fabián Corral precisa: “En esta lógica de reconcentración del poder, el Ejecutivo tiene dos grandes herramientas de ejercicio del poder. Una es la expedición de normativas a través de leyes, decretos y reglamentos. La segunda vía es la formulación de políticas y sistemas, que tienen jerarquía constitucional.
“Eso nunca antes existió en las anteriores estructuras constitucionales. Esa ideología concentradora se está exteriorizando en las leyes”, sostiene Corral.
También advierte que otro mecanismo de concentración del poder es la excesiva planificación, a través de la Secretaría Nacional de Planificación. “El proceso de concentración del poder en el Estado y de planificación rigurosa afectará a las libertades de los ciudadanos y sus derechos”.
León Roldós, afirma que este proyecto de ley, “al igual que la Ley de Empresas Públicas, de Seguridad Pública y Ciudadana, se enmarcan dentro del concepto constitucional ¿? (interrogativas mías) de darle más poder al Estado central. “Con esta lógica, y en la práctica, ya se está viendo que todos los organismos estatales ahora dependerán de la voluntad de quien está en ejercicio de la Presidencia de la República”. Léase: el autócrata que busca eternizarse en el poder.
León Roldós advierte que todo este proceso será negativo por cuanto, “quienes están al frente de estas nuevas instituciones creadas en la Constitución demuestran [deberán demostrar] un servilismo con respecto al Ejecutivo, lo que le quita independencia en sus decisiones”.
Al concluir esta primera parte me he enterado extraoficialmente que el “proyectito” ha sido retirado del “Congresillo” lacayo, para presentarlo en la Asamblea. ¡La qué, aparte de lo que se escucha y detecta, se habrá entregado o se entregará “contra resultados” a los vende patria!
Asambleístas: ¿Tienen precio? O su dignidad y sentido ciudadano prevalecerá.
Empalemos cual cuy a este man.
Felicitaciones señor Kure. Usted ha dado, como se dice vulgarmente,en el clavo. Estoy seguro que muy pocos harán prevalecer su dignidad y sentido ciudadano, y tendremos otro «Congresillo», compuesto por lacayos y vende patria, al servicio del autócrata.