Para quienes piensan que sólo la familia papá y mamá y la escuela educan hay que escribir…
Me temo que la crasa equivocación al pensar que todos los males sociales se refieren a la mala calidad de la educación escolarizada confunde y fomenta la desesperanza. Quiero decirles que… “después de un largo trajinar por los apasionantes caminos de la educación ecuatoriana puedo afirmar que ése criterio dejó de ser cierto cuando se aceptó que más que de enseñanza debemos hablar de aprendizajes”, a secas, aprendemos continuamente de todo y de todos, aprendemos aunque nos neguemos a aprender, aprendemos porque nuestro contacto con el mundo a través de los sentidos orienta nuestro pensamiento y lo estimula a razonar, a cuestionar, a crear, aprendemos porque el ser humano es un ser de aprendizajes…
Las familias del siglo veintiuno tienden a ser reducidas, en el mejor de los casos… papá, mamá e hijos. Muy distinto entorno a la familia de la antigüedad, numerosa y diversa… abuelos, padrinos, tíos, primos, hermanos, padre y madre viviendo en un lugar geográfico determinado, equipo capaz de educar al unísono con alto valor a las cosas de la familia, al cuidado de los retoños y a la búsqueda de un futuro común. Hoy por hoy, los roles han cambiado y muchos abuelos y abuelas han tenido que asumir la “cabeza” de la familia habida cuenta de que los progenitores migraron o el divorcio los separó, y en el mejor de los casos porque padre y madre están, pero no están, perdidos en la delicada situación de tener que pasar horas y horas de su tiempo en el trabajo u otros menesteres.
En muchos casos, los abuelos han salido adelante y han hecho la labor con extraordinario éxito. Sin embargo… ¿qué pasa en el común denominador de los ejemplos?. Así como los amigos, la televisión y el internet influyen en el proceso de crecimiento y aprendizaje… ¿cuál debería ser el aporte de los abuelos a la educación de sus nietos y nietas?. Después de todo ya educaron a sus hijos e hijas, lo hicieron cuando estaban jóvenes, fuertes y llenos de esperanza. ¿Cómo los coge ahora “la nueva generación”?. Veamos pues…
Estoy convencido que los abuelos y abuelas son una bendición pues se trata de los referentes morales para educar a los menores con el consejo sano, el ejemplo digno de imitar y la conducta cariñosa. Mis mejores recuerdos de infancia y juventud tienen que ver con la presencia de mi abuelo Rafael Jiménez Malta. Siempre afectuoso, propositivo, altivo, digno, firme ante la adversidad, abierto al diálogo, respetuoso de sus semejantes e inteligente, sentó las bases de mi personalidad con el ejemplo y la palabra. Sin poses ni frases estereotipadas decía lo que debía decir y era todo un caballero. Abuelos así, efectivamente son irreemplazables en cuanto a los aprendizajes vivenciales de sus nietos, coadyuvan a la educación desde la vertiente ética y apoyan a sus propios hijos e hijas en la labor de formar. Sin embargo… ¿ocurre siempre esto?. ¿Son todos los abuelos y abuelas buenos educadores para sus nietos?.
Si estos determinantes educadores no escolarizados –abuelos y abuelas- en cambio se muestra negativos, apáticos, taciturnos, llenos de dudas y de temores, agresivos con los menores, incapaces de expresar afecto y hasta constantes desautorizadores de las reglas impuestas por sus hijos e hijas en sus respectivos hogares; si están quejándose siempre de que… “todo tiempo pasado fue mejor” o que… “nadie me quiere ni me respeta”, probablemente sus nietos y nietas no están recibiendo los maravillosos mensajes de vida que yo recibí de los míos, ni aprovechando ese legado de historia positiva y llena de experiencia que deben ser capaces de darles a sus nietos y nietas para permanecer por siempre en su corazón.
Los abuelos y abuelas pueden ser los mejores mensajeros de Dios para educar a los niños, niñas y jóvenes… ¡desde su rol!, o pueden ser los obstáculos más duros para formar, si su actitud y su conducta se muestra egoísta y poco preparada en la guía de los más jóvenes. Juzgue usted, estimado lector… ¿pudimos o podemos contar con nuestros abuelos para educar?. Después de todo siguen siendo ejemplos para la sociedad… ¿cómo garantizar su extraordinaria herencia para el resto del tiempo?.
Pues… ¡los abuelos y abuelas escogen!… pueden ser extraordinarios educadores o funestos acompañantes de un niño o niña y su formación para la vida!… ¿verdad?. En lo que sí estaremos todos de acuerdo es en que educan y que son un factor de importancia y a veces no tomado en cuenta en la educación de los menores…
Buen análisis de la situación de muchos hogares actualmente. Como dice un viejo proverbio chino «Cuando los abuelos entran en la casa, la disciplina sale por la ventana». Particularmente creo que lo ideal es que cada miembro de la familia asuma su rol, los padres de padres y los abuelos de abuelos; pero eso no corresponde mucho a nuestra realidad.
Felicitaciones por el artículo.
DOCTOR, LOS ABUELOS SON UNA BENDICION DE DIOS.
ELLOS CON SU EXPERIENCIA DE VIDA APORTA MUCHISIMO A LOS NIETOS.
VIVO CADA MAÑANA QUE MI PADRE MOTIVA A MIS HIJOS Y LOS INCENTIVA A BUSCAR UN HORIZONTE LLENO DE EXITOS Y BUENAS EXPERIENCIAS.
COMPARTIRA COMMIGO EL HECHO QUE LOS ADULTOS MAYORES SON UN REGALO DE DIOS.
Doctor lindo el mensaje,la verdad es que hoy en dia los valores se estan perdiendo, debido a que los padres pasan la mayo parte del dia en los trabajos y los chicos en guarderias o solos en casa. Creo que es importante que los padres que tienen la ayuda de los abuelos, valoren esto y se den un tiempito para agradecer a los viejos y que los saquen un fin de semana a pasear, a comer fuera, porque creame que llegado el fin de semana lo que hacen es salir con sus hijos y con su pareja y a los viejos nada y no lo creo justo. Deben los padres saber valorar lo que hacen los abuelos.
Muy cierto…. los abuelos hoy en día hemos tomado el lugar de los jóvenes padres que salen al trabajo y dejan a sus retoños al cuidado de los mismos o en guarderías, donde no reciben el calor de hogar ó el afecto de sus padres y abuelos.
En mi caso, soy feliz cuidando y enseñando a mi nieto cosas que le sirvan en el desarrollo de su inteligencia, de sus destrezas al jugar y más aún cuando salimos a pasear……
El que los hijos valoren lo que hacen los abuelos está en como les enseñamos a valorarnos cuando fuimos sus padres.
Claro que los abuelos engreímos, pero educamos también….. con amor y por delante los valores de una vida en común….