23 noviembre, 2024

Edward M. Kennedy y Jorge Guzmán Navarrete

Aunque parezca inverosímil, existen interesantes similitudes entre el honorable Juez séptimo de Garantías Penales del Guayas, Jorge Guzmán Navarrete, y el fallecido valeroso senador Edward M. Kennedy, heredero este último del clan Kennedy, Camelot americano.

Edward M. Kennedy es el ejemplo de aquel mozo del Este americano que aprovechando la fortuna familiar tuvo sus ratos de bravucón en Harvard o en la Escuela de Derecho de la Universidad de Virginia. Sin embargo una vez aplacada la adolescencia, innegablemente el apellido le pesó en la conciencia y se arropó de las barras y las estrellas defendiendo políticamente las causas liberales (de izquierda diríamos en América del Sur) en pro de los derechos civiles de sus compatriotas. Fue un tremendo político que desde su silla en el Senado utilizó su escaño como vehículo de las iniciativas sensatas y progresistas (sean demócratas o republicanas, no importaban), gracias a su capacidad de “cruzar el pasillo” sin que signifique descamisarse de los colores demócratas.

Jorge Guzmán Navarrete, Juez séptimo de Garantías Penales de la provincia del Guayas, hombre de Derecho, leyes y jurisprudencia; su cargo como hacedor de justicia lo distingue entre sus conciudadanos. No es cualquier hijo de vecino. Es un juez de la república. Y de paso juez penal: él vela porque nuestras conductas no rebasen ni agredan derechos ajenos sean o no fundamentales. En palabras de la Dra. Alemania Centeno de Adum (esposa del recordado Robin de nuestro autoexiliado Batman criollo), Directora Provincial del Consejo Nacional de la Judicatura en Guayas, (por lo tanto opinión autorizada), el doctor Guzmán Navarrete es uno de los jueces más probos y honestos con los que cuenta la judicatura en la provincia. Ante semejante opinión pública acerca del señor juez, los espacios para la duda se achican.

Siguiendo la estela de liderazgo de sus hermanos John y Robert, el senador Edward M. Kennedy participó activamente en política en las campañas y candidaturas de sus hermanos; luego le tocó su turno de pasar al pizarrón. Lo hizo bien. Salvo que el accidente automovilístico de Chappaquiddick y las erradas decisiones que tomó el menor de los Kennedy políticos en ese momento, le significaron profundas consecuencias perjudiciales en su ruta a la Casa Blanca. ¿Qué pasó en Chappaquiddick? El 18 de julio de 1969 Ted Kennedy saliendo de una fiesta con una acompañante (que no era su esposa, por cierto) maniobra equivocadamente su vehículo y cae a un canal de agua. Kennedy escapa del auto nadando hasta la orilla. La acompañante falleció ahogada. Kennedy nunca avisó a las autoridades de lo sucedido. La policía se enteró del percance cuando el cadáver de la acompañante flotó en las aguas del canal. ¿Era su amante y no quiso que nadie se entere de su travesura de cama? ¿Estuvo bajo los efectos de algunas copas demás e irresponsablemente tomó el volante? Sea lo que sea Kennedy se declaró culpable ante la justicia de haber abandonado la escena del accidente y no haber notificado a las autoridades de lo sucedido con la mujer.

El 25 de julio de ese mismo año, luego de declararse culpable, en una presentación en televisión negó haber estado alcoholizado y negó haber estado con su acompañante en tratos inmorales. Pero el daño ya estaba hecho. La sociedad americana, con todos sus defectos, sabe que con su voto para la Presidencia de la Unión premia al candidato que cree valioso, y no se auto castiga eligiendo necios o idiotas políticos. Existen excepciones a la regla, pero Kennedy no pudo ser una de esas excepciones. Nunca ganó la nominación demócrata para ser el candidato; el nuevo Kennedy presidente.

El miércoles 26 de agosto a las 20:00 (según reporta diario Expreso en su edición electrónica del 28 de agosto de 2009) el doctor Jorge Guzmán Navarrete protagonizó un hecho de tránsito junto a una ciudadana en las inmediaciones de Urdesa. Una vez ocurrido el choque, el Dr. Guzmán se sobrepasó de palabras con la mujer y los vigilantes de tránsito que al percance acudieron; y tal debió ser su estado en ese momento que los oficiales de tránsito lo detuvieron y trasladaron al destacamento de Durán para efectuarle un examen de alcoholemia. Existe un video grabado por los oficiales de la CTG en el momento mismo en que se le hacen las pruebas físicas al juez séptimo de Garantías Penales, cuyas tomas se parecen a una escena de la película “Patrullero 777”, célebre personaje de Mario Moreno “Cantinflas”. Los que vieron el video saben a qué me refiero. El Dr. Primo Díaz Garaycoa giró la boleta de excarcelación del juez Guzmán Navarrete pocas horas después que el detenido haya sido ingresado al calabozo. Dado que el Consejo Nacional de la Judicatura vigila las conductas de los jueces en ejercicio de sus funciones, esta torería de don Jorge no será su propio Chappaquiddick como sí lo fue para el hoy fallecido Kennedy. Su carrera judicial está a salvo. Así son las cosas acá, sobretodo en épocas de revolución ciudadana.

Artículos relacionados

Responsabilidad con S 

Todas las empresas deben ser responsables en diferentes aspectos, pero, la gran pregunta es, ¿son todas las empresas responsables con S?  Hoy quiero poner sobre la mesa un tema que todavía no […]

No hay comentarios

  1. Pero si puede llegar a serlo si el tipo más adelante intenta alguna candidatura política y la gente como nosotros no callemos los hechos. Siga adelante desenmasacarando a estos farsantes tirados a correctos los muy gran p….

  2. lo mas ironico de este caso del Dr. Guzman, es que la corte no le puede amonestar porque fue un acto personal no dentro de su trabajo pero tampoco puede ser juzgado como acto personal por tener el cargo de juez… osea no derechos SOBRENATURALES…

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×