¡Tocando el cielo!

Yo creo que es importante, aunque sea y de vez en cuando, recurrir a hacer análisis profundos de nuestro real estado de conciencia, con la finalidad simple de ver y analizar nuestro interior, y llegar a entender el verdadero sentido de las cosas que en si la vida nos depara.

Es lógico que nos preocupe ese estado de cosas que se suscitan en nuestro entorno. Con mayor razón aun si estamos viviendo una situación difícil para nuestro diario convivir, y que sentimos que aquello nos afecta profundamente como personas, y además por ser parte de un conglomerado en donde las circunstancias y las adversidades nos arrastran a un futuro de incertidumbres y a un oscuro escenario de muchas preguntas, pero de pocas respuestas.

Cada día vemos y escuchamos en los noticieros el avance devastador de la delincuencia en nuestras ciudades, cada día vemos en las crónicas policiales una larga lista de muertos en manos de infamantes sicarios, cada día vemos y escuchamos en los noticieros, por ejemplo, la perversa y maquiavélica actitud de un padrastro, de un papá, de un tío, de un amigo, de un vecino…, atropellar la inocencia de un niño, desgraciándole su vida a través de una cruel violación.

Cada día nos enteramos a través de los noticieros las desgarradoras historias de casi robóticos seres humanos arrancándose la vida porque su amor los abandonó, o porque su situación económica ya no daba más. Cada día sufrimos, así como cada día nos lamentamos de que la situación no cambia y vamos de tumbo en tumbo y a merced de las olas con nuestra desgracia. Que más…? Pero cada día nos conformamos o nos entregamos a dichas vicisitudes, pero eso sí, ¡NUNCA DEJAMOS DE LAMENTARNOS!

Hace un par de días un buen amigo me envió un e-mail en donde se narra la historia de JESSICA COX, una hermosa chiquilla que nació sin brazos debido a una enfermedad congénita. Como cualquier infante, ella no entendía porque no tenía brazos como las demás personas, sin embargo con el paso de los años practicó gimnasia y natación, y algunos deportes fuertes como el Karate, además de la danza y el canto.

Siendo ya joven, a ratos se enfadaba por la forma como la gente la miraba por la falta total de sus extremidades superiores, constituyéndose aquello como el mayor reto de su vida en motivarse para superar dichos problemas, llegando a reflexiones como estas: “Yo solía irritarme mucho cuando la gente me miraba mientras caminaba por la calle o por la manera de comer con mis pies”, “Creo entonces haber sacado provecho de esas situaciones, lo que me ha dado la oportunidad de utilizar esos canales de vibraciones positivas y ser mi propio ejemplo de optimismo”. “Mi padre nunca derramó una lagrima cuando nací, pues el no me ve como una víctima”.

Jessica actualmente es graduada en Sicología en la Universidad de Arizona, puede escribir con los pies 25 palabras por minuto, maquillarse, secarse el pelo, ponerse sus lentes de contacto como cualquier persona. Con 25 años de edad, en la actualidad Jessica es ¡LA PRIMERA MUJER PILOTO SIN BRAZOS EN LA HISTORIA DE LA AVIACION, CON MAS DE 130 HORAS DE VUELO! El día que realizó su primer “Solo”, llevaba en su avioneta un letrero que decía: “MIRA MAMA…SIN MANOS”. Y esta heroína del siglo 21 quien, con su maravillosa actitud, definitivamente nos da un hermoso testimonio y ejemplo de vida, reflexiona de esta manera:

“EXISTE UN MIEDO UNIVERSAL EN LA GENTE: EL TEMOR A LA INSUFICIENCIA Y FALTA DE FE EN NOSOTROS MISMOS”.

“YO NO TENGO BRAZOS, PERO ESO NO DETERMINA HASTA DONDE PUEDO LLEGAR”.

“EL SER HUMANO DEBE TENER MOMENTOS BAJOS EN LA VIDA, PARA TENER MOMENTOS EMOCIONANTES”.

“CUANTO MAYOR ES LA DIFICULTAD….MAYOR ES LA GLORIA”.

Estimado amigo lector, evocando esas frases que inspiran el espíritu heroico y valiente de esa hermosa chiquilla, quiero hacerte la misma pregunta que está escrita en ese e-mail: Y TU QUE ESPERAS PARA TOCAR EL CIELO..?