Los semanales escándalos programados por el señor Presidente de la República, mantienen preocupados a los ecuatorianos durante los siete días siguientes, ni hablar de la preocupación permanente de la prensa. Eso es como cuando eras chico y el muchacho mas grande, matoncito o aprendiz de matón te hacia señas que te desbarataría a la salida. No podías escuchar clases pensando cómo te salvarías de la paliza y de la vergüenza y solo porque te negaste a darle tu sánduche o tu cola, exigidas en evidente uso y abuso de su condición de mas fuerte.
Los ataques a la prensa y las amenazas consiguientes atemorizan a los amenazados porque es claro que cuenta con el poder, sabemos que puede hacerlo y con eso mantiene a todo el mundo preocupado, y asi lograr que se despreocupen de cosas que son realmente más importante y valederas, ejemplo, no nos preocupamos como esta la situación de precios en el mercado, de cómo se está avanzando en las obras prometidas, no vemos lo que están haciendo los honorables en la honorable asamblea, dirigidos por el honorable corcho, cambiando textos de las leyes al igual que se cambiaron los de la constitución.
Estamos preocupados de que van a cerrar Teleamazonas cuando no se ve que el problema es ambivalente o de doble vía. Por una parte el espionaje realizado en la intimidad del palacio presidencial (el menos grave) y por otra la admisión de la alteración mas que sea de forma del texto constitucional, que por mas que un comentarista haya dicho que una vez que el pueblo lo aprobó se subsano, está equivocado, porque existió engaño al pueblo, se le entrego algo alterado, porque la Asamblea fue nombrada para crear el texto constitucional y esa Asamblea creo el texto que después fue alterado por personas interesadas, de buena o mala fe, no interesa, fue alterada la letra de la constitución creada por la Asamblea buena o mala, repito no interesa, pero lo creado por la Asamblea es lo que tenia que haber aprobado el pueblo.
No es relevante que se den por terminados los contratos del hermano del Presidente Correa, sino que interesa saber hasta que punto conocía este la prohibición legal de contratar con el estado por parte de los parientes hasta el cuarto grado de consanguinidad, hasta que punto el mismo Presidente conocía de los contratos de su hermano y en muda complicidad acepto que sigan adelante. Nos interesa hasta que punto se va a conversar con los diferentes sectores para crear una ley de Educación Superior que permita la libertad de cátedra, pero la verdadera, esto es la de crear ciencia y conciencia, sin dirigismos ideológicos desde el seno del poder. Interesa saber cuando se van a vender todas las empresas incautadas no solo a un grupo de banqueros sino a todos.
Cuando se va a sancionar los participes de la debacle bancaria que formaron parte de las huestes de funcionarios y que aprobaron las medidas. Interesa saber cual es el verdadero fondo de la reedición del pacto de la regalada gana con el fugitivo Abdala Bucaram, a cuyo respecto recordamos que tenia el sistema de atacar a alguien, decirle cualquier improperio, denostarlo y lanzarle amenazas de persecución legal para que en la tarde visiten al aludido sus amigos y allegados y “arreglen” el problema, esa técnica me esta sonando conocida y repetitiva. No solo la uso Bucaram sino otro líder político, cuyos emisarios se hacían presente con el mismo objeto de solucionar los problemas, aunque en este caso el líder no le interesaban las exigencias, solo esperaba los resultados políticos de la gestión. Los resultados económicos quedaban en otros bolsillos.
Así que estimados lectores, centremos la mirada en las cosas que realmente interesan, veamos el consejo de participación ciudadana como va a ser designado, porque de su seno saldrán las autoridades de control. No creo que se dejen arrebatar el control de este porque la prueba de lo peligroso que puede ser no controlarlo esta en la designación de la veeduría de los contratos de Fabricio Correa, así que veamos como van las cosas para que no se siga desciudadanizando la revolución ciudadana y se la haga mas revolución de gobernantes. Pero aquí hay otro punto. Ninguna revolución va de arriba hacia abajo, tiene que sustentarse en las bases tiene que tener la fuerza de estas, sino no es revolución.
Por fin un espiritu sensato que nos hace ver que todo lo superfluo es solo una cortina de humo donde se esconde el atropello, agravio, irrespecto a las leyes, desprecio hacia los demas, etc. Si, coincido con usted dediquemos nuestro tiempo a exigir se aclaren las nadas transparentes acciones gubernamentales.