24 noviembre, 2024

¡Las dos noches de Katya!

Dos noches más en septiembre, “culturales”-Diría cualquiera, pero ¡No! Fueron más que eso! Dos noches en que descolgamos el alma, desempolvando los días del ayer para hacerlos presente.

Dos noches cuyo artífice, hacedora de ellas fue una mujer extraordinaria Katya Murrieta Wong:

La una: en la Universidad Laica Vicente Rocafuerte, por la 2da. Edición de su libro “Expresión del Folklore Costeño”

Libro de tiempos revividos, adentrado en las raíces montubias del hombre de nuestro litoral ecuatoriano a cuya señera figura, Guido Garay, esta dedicado y con él a Sergio León Aspiazu, señor del agro aristocrático. Y a “Rodrigo de Triana” reviviendo los días del Guayaquil pregonado en sus pregones.

Noche de presentación, entre danzas, coros y expresiones.

No fue de nostalgia, fue de vida, de retorno a la infancia de los pueblos de hombres y mujeres, de la casta montubia.

La otra: en la Casa de la cultura del Guayas, en la presentación de los poemas de Rocío Durán-Barba-venida de Paris, para el efecto.

Noche mágica de su poemario transitado desde un cráter de los Andes en que nació hasta St. Malo en Francia.

La abrió la palabra poética de Rosa Amelia Alvarado-Presidenta de la Casa, y el libro, para ser presentado, entró de las manos de Katya Murrieta con su palabra pura y definida y de Ramón Sonnelholzner-ese “taumaturgo”, hijo de dos razas aborígenes: la teutona y la nuestra, creador de “La Garza Roja” -templo ancestral costeño (ya escribiré un aparte sobre ello)

Él con Katya y Shubert Ganchoso con sus instrumentos de bambú ecuatoriano, nos golpearon el alma, en sus ritmos de muchas lejanías convocados por el soplo de ese “caracol andino de nuestro mar”, con tambores, charangos, flautas, guitarras y la gigante quena…

Y entre incienso, pétalos de rosas, velas encendidas y reflejos de fuego-Rocío con su libro-repasando los versos desde los cráteres andinos con su leyenda del cóndor nuestro, “de alas desmedidas-hechiceras” hasta la Costa francesa de la Bretaña-St. Malo-ciudad amada, hoy más que ayer, por mis alumnos que la han vivido en su estadía de intercambio; por ello el sentido saludo de María Gracia González a la poeta a nombre del Steiner.

¡Qué noche! ¡Katya! ¡Ramón! ¡Schunbert! ¡Qué noche!

Y tu Rocío Durán! Poeta apasionada ¡Gracias! Porque desde nuestro cráter andino en tu “libertad de peregrinaje” soñando “ser viento con el viento” “Saltando más allá del horizonte” vas llevando en tu andar por otras tierras nuestro suelo, su espíritu, sus raíces…

Mujer hermosa y frágil, enjoyada de mullos y nácares nuestros, sin embargo te entreví recia en la lejanía de tus poemas; recia con un poncho de soles verticales “cosido” con tus / “sueños de algararrobo” / “teñido en la entraña de los Andes”… / Y de pronto en mi memoria los versos que escribiera un día por allá en otros mares donde la patria entera llevaba adentro. Te los dedico:

Hoy con mi poncho de indio / He corrido por las playas del Norte lejano / Iba sola… no sabía / dónde el firmamento empieza / ni donde el mar terminaba / corría alucinada entre ese velo de niebla / mi poncho ecuatoriano flotaba cual vela al viento… y recordé de pronto los días de sol en las playas de mi tierra…”

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No hay comentarios

  1. Buen día…. interesante este artículo pero lo que me llama la más la atención es acerca del Sr.Shubert Ganchoso la habilidad por crear objetos musicales con el bambú, si es posible quisiera tener más información sobre este personaje. quedaré agredecida por la información que sea enviada

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