Orlando Pérez Sánchez, ex jefe de prensa de la Asamblea Nacional (reciclaron a Julia Ortega Almeida en ese puesto), en un artículo publicado en diario El Telégrafo el pasado 14 de octubre de 2009 se dispara unos comentarios propios de ese regionalismo que cuando nace de las élites pensantes de Quito, ahí es puro y auténtico sabor nacional. Cuando ese deseo autonomista y libre cambista se manifiesta en Guayaquil, ahí es separatismo perverso.
Con ese estilo de expresarse propio de los izquierdistas niños bien educados por familias capitalistas y liberales, rechifla que el “… modelo de vida (ese de lujo y ostentación insultante creado en Guayaquil) también convoca a la violencia, migración y subempleo.” Ahora resulta, en opinión de Pérez, que Guayaquil y su entramado social y relación diádica como comunidad de profundos contrastes es la culpable de la evidente escalada de inseguridad que la aqueja.
Pero lo crítico de don Orlando son los dos primero párrafos de su opinión de marras. La inseguridad para el señor Pérez es un tinglado; show de opereta tropical (con muertos y heridos incluidos) que arman los medios de comunicación (supongo El Universo y Expreso, editados en Guayas) para que todos los 9 de octubre el alcalde de Guayaquil haga de “salvador” y “rete” a las instituciones democráticas a satisfacer sus deseos. ¿Es capricho de Nebot Saadi que la Policía Nacional no ocupe un sillón en la Central de Monitoreo de Guayaquil? Parafraseando los cánones comunicacionales de Rafael Correa Delgado para dialogar atropelladamente con sus conciudadanos los días sábados, me pregunto: ¿Quién ganó mayoritariamente la elección de alcalde en Guayaquil? ¿Orlando Pérez o Jaime Nebot Saadi? Contestando esta pregunta sabremos a quién respalda el cantón Guayaquil. Pérez es un desafortunado.
Quito, como capital de un modelo de Estado centralista, concentra para sí el manejo de la cosa pública. La Cuenta Única del Tesoro Nacional está allá. La renta petrolera (que hoy reivindican los amazónicos en un marco de autonomía regional constitucional parecido al guayaquileño) se reporta, tabula y reparte allá. Todo este armonioso entorno económico de solvencia hace que florezca la bonanza en la capital, con bares, restaurantes y sitios de distracción a la moda. ¿Y Guayaquil? Guayaquil es una disidente del modelo socialista del siglo 21, que sin dirigencia languidece en todo sentido y como los de Alianza País no comprenden cómo es que funciona la cabeza y los corazones de los fenicios del Puerto Principal, insultan nuestro modelo de vida librecambista. Así como Pérez, lamentablemente, lo hace en su artículo.
“El problema de fondo es un modelo excluyente, perverso, insultante y lujoso de vida que pone por delante el consumo y el gasto como valores sociales, como metas personales, antes que el respeto, la solidaridad y el crecimiento personal.” Es correcto y coincido que el consumismo deshumaniza al hombre; pero ¿será Orlando Pérez el que humanice al hombre ecuatoriano? ¿Es la Constitución del buen vivir la que humanice al guayaquileño promedio? Muy difícil veo este esfuerzo de introspección y conversión mental sin la participación libre de la voluntad propia de cada quien. Eso de que desde el Estado se dicten los nuevos diez mandamientos morales y jurídicos a la ecuatoriana me suena a discrecionalidad, autoritarismo y retórica pura de esos iluminados de izquierda. Resulta que todos estamos equivocados y la moral de vida hoy la dictaron en Montecristi y la desarrollan ahora desde Quito. Claro, como la solución estaba en la redacción de la enésima constitución política formal para este derruido país, ahora hasta resulta que ni los de PAIS respetan los plazos constitucionales que ellos mismos aprobaron en ese texto y ahora les parecen nimiedades… Para aprobar la Constitución, ley de leyes, los plazos tenían que cumplirse. Hoy en el poder, los plazos son, insisto, nimiedades. ¿Quién los entiende? Y eso que este 20 de octubre la Carta Magna de los verdes de izquierda cumplió un año y sin leyes orgánicas que la articulen. Igual que la llamada “partidocracia” y la constitución de 1998.
Finalmente lo que me preocupa sobremanera es que cualquier bohemio trotamundos de izquierda insulta a esta ciudad de octubre y en octubre, su ÚNICO MES de fiesta (porque solo las ciudades con todavía nexos coloniales celebran fundaciones y bicentenarios de amagos de independencias) y los que teniendo cómo reclamar guardan silencio. Dirigentes deportivos, dirigentes de cámaras de la producción, universidades, medios de comunicación; etc. Con estos silencios insufribles el presente de Guayaquil como unidad cívica es desolador.
Ahora resulta que un ex convicto nos quiere dictar a los guayaquileños lecciones de moral. Cabe preguntarle a este tal Pérez, comensal de la Correupción (sí, Correupción), qué hacían los violentistas disfrazados de revolucionarios izquierdistas con el dinero que lograban a través de extorsiones, secuestros y asaltos a mano armada. Si alguna vez Alinaza País tuvo alguna buena intención, ésta se perdió al recoger en el camino a los decartables de la partidocracia que decían combatir y al reclutar a niños de novelerías seudo revolcionarias que se acostaron neiliberales y se despertaron socialistas, un medio que les ha servido para abultar sus cuentas corrientes. ¿Hasta cuándo soportamos los guayaquileños? !Bravo, Francisco. Así se pega!
Lo felicito, muy buen artículo… de acuerdo con usted que todos los integrantes de los gremios empresariales siguen en el «cuarto de hora»… sobre Pérez, que seguramente habla porque hablar es gratis, deberíamos recordarle que si el Guayaquileño tiene una virtud, esa virtud es la de ser solidario… para demostrarlo se podría nombrar un sinnúmero de instituciones que buscan solventar lo que el estado central no da, que lo hacen con esfuerzo y dinero de Guayaquileños pudientes… Pérez no conoce Guayaquil y menos conoce a los Guayaquileños, oye cantar el gallo y no sabe por donde… quieren buscarle la lógica a un modelo de desarrollo que no tiene lógica y está convencido que la solidaridad debe ser a la fuerza… que pena, es otro más de los desubicados, de esos que andan más perdidos que Adan en el día de las madres…
señor articulista, la verdad yo no he leído al tal señor perez y no lo leeria, me parece tan fanfarron como correa y sus asesores….
pero en lo del tema de la inseguridad, en lo que leo que usted cita a perez creo que el si tiene razon… y somos los mismos guayaquileños los responsables de nuestra situacion de seguridad….. o de inseguridad…. usted me parece regionalista porque no quiere ver las vigas que tenemos los guayquileños en nuestros ojos…. lo suyo es la tipica reaccion de rechazo a una critica hecha por los serranos…… ustedes los regionalistas que nos hacen quedar mal a los guayaquileños trabajadores y sin complejos son los que no ven que tienen el problema en sus narices y las soluciones en sus manos…. y tampoco voy a darle haciendo el diagnostico, si no puede aceptar lo evidente el diagnostico principal es CEGUERA….
LO UNICO QUE SE ES QUE ORLANDO PEREZ ES UNA VERDADERA BASURA, ADONDE TRABAJA EN LA ASAMBLEA PUESTO X EL CORCHO TODA ESA GENTE RECICLADA ESTA EN EL CONGRESILLO O EN EL DESGOBIERNO DE SAKIRA CORREA…
ESE TIPO ODIA A NUESTRA EX PRESIDENTE LEON FC Y AL PARTIDO XQUE LO MANDO A LA CARCEL ADONDE AUN DEBE ESTAR PERO YA VEMOS QUE AHORA A ESA GENTUSA SE LA PREMIA..PERO EL PUEBLO QUE ES INTELIGENTE Y AGRADECIDO SABE QUE SI LEON NO HUVIERA ACABADO CON ESAS RATAS AHORA ESTUVIERAMOS PEOR QUE COLOMBIA…
Por el comentario de Don Juan Manuel Tomalá me atrevo a recordarles que en Guayaquil funcionaba un sistema de seguridad que involucraba varias instituciones, con lo cual se tenía prevención, una respuesta inmediata y se medía la gestión de la policía. Adicionalmente, sin ser obligación del municipio, se entregaron equipos, radios, armas, motos, carros, chalecos, GPS, cámaras y todo lo necesario para que la policía pueda enfrentar el hampa… todo eso se eliminó de un plumazo por la simple politiquería del gobierno, ahora no se sabe ni siquiera en donde están los carros, menos si los policías están en donde deben estar… por otro lado, las inequidades son culpa de los Guayaquileños? las faltas de oportunidades es culpa de los Guayaquileños? nuevamente el municipio, a través de una obra pública sin precedentes ha siempre intentado dar trabajo directo a cientos de miles de personas, pero da la impresión que el gobierno rema hacia el otro lado, tomando decisiones que reducen las oportunidades, lo cual se refleja en los índices de desempleo en la ciudad… Si usted considera que Guayaquil puede hacer más, que mejor oportunidad que esta para conocer sus ideas y propuestas… no se trata de regionalismo, se trata de defendernos de los constantes ataques sin fundamento que realizan personas foráneas que no conocen ni saben nada de Guayaquil…
Francisco: Este gobierno es de los grandes avivatos y Orlando no tenía por qué ser la excepción. El problema es que salpique a Guayaquil; pero después de ésto yo creo que difícilmente volverá a ser periodista. Ya se desprestigió solito.
Esa es la revolución.
Mayra
Pregunto, I quien se toma el tiempo de leer el Telegrafo? Aquel otrora representante del periodismo guayaquileno, ya desaparecio, ya no existe, lo que queda es tan solo un edificio sin valor. Queda tan solo en el recuerdo, como el de tantos otros valores guayacos que poco a poco iran siendo usurpados por este pirata del siglo XXI.
Estimado Señor Franco: Noto que usted es muy joven, de esta hermosa juventud que vive, disfruta y participa de la gran obra de nuestros Febres Cordero y Nebot, por lo que pienso que usted no tuvo la oportunidad de vivir lo que nosotros, los viejos guayaquileños.
Los males de Guayaquil son males guayaquileños, por más que se los quiera endilgar a X gobierno, al regionalismo, a los quiteños, a los serranos o ese siempre presente y agobiante centralismo.
Usted no vivió, como yo, las asquerosidades que se vivían en el Guayaquil de los años 50 y 60, con sus tantos alcaldes y concejales GUAYAQUILEÑOS que hacían y deshacían con mi ciudad… Lo mismo en los 70 y 80. No, no son los quiteños ni siquiera los guayaquileños de una generación ni los recién inmigrados: SOMOS TODOS los responsables.
Lo que pasa es que no aceptamos nuestros defectos, nuestras fallas, nuestras deficiencias. ¡Siempre le estamos echando la culpa a alguien más! Eso no es justo. Parecemos niñitos mimados que nos resistimos a crecer. Ya pasó, pues, el tiempo de la mayor concentración de la riqueza en Guayas (así don Juan José Illingworth se empeñe en estirar o encoger las estadísticas, que siempre pueden manipularse a antojo del interesado).
¿Ha visto, Señor Franco, cómo ha crecido Manta? En relación a Quito, Manta también es periferia, y es perifería incluso en relación a Guayaquil, aún así, esa es una verdadera ciudad de emprendedores a la que debemos seguir el ejemplo. Los mantenses no andan echando la culpa al centralismo (al BICENTRALISMO), sino que toman su responsabilidad por sí mismos; a ellos también les afecta el centralismo, pero no son llorones como los guayaquileñós.
Aceptemos nuestras deficiencias. La delincuencia es producto de nuestra indolencia selectiva, de nuestra «generosidad» para alardear que somos de la Junta de Beneficencia o de una de las juntas cívicas, nuestra «generosidad» de vernos superiores al resto de ecuatorianos, de creernos la Madre Teresa con respecto a los inmigrantes. Toda ciudad grande tienen la OBLIGACIÓN de recibir al migrante, no es generosidad ni simple hospitalidad.
MIRE SEÑOR FRANCO, «FRANCAMENTE» HABLANDO, LA ÚNICA MANERA DE QUITARNOS ESTAS SABANDIJAS VERDES QUE AQUEJAN AL PAÍS, Y QUE NOS TIENEN EN EL DESEMPLEO Y CARIDAD SENTADOS EN UN PUFF DE ORO, ES FÁCIL, RECUERDO QUE EN LOS TIEMPOS DE MI PADRE, QUIEN ERA DIRECTOR DE LA CÁMARA DE COMERCIO DE GUAYAQUIL SESACARON A LOS DICTADORESDE TURNO, UNA DE LAS JUNTAS MILITARES, QUE CÓMO LO HICIERON?, FÁCIL, SE UNIERON TODOS LOS SOCIOS DE LAS CÁMARAS Y CERRARON EL COMERCIO Y PASAMOS HAMBRE, LLANTO, PERO CON BRAVURA Y SE FUERON AQUELLOS SINVERGUENZAS, LA CÁMARA DE COMERCIO LOS BOTÓ, AHORA MUCHO GRITAN Y NADA HACEN, VAMOS GUAYAQUIL, CÁMARAS, DONDE ESTÁN SUS COJONES, NO ABRAMOS EL COMERCIO, Y SE TENDRÁN QUE IR LAS SABANDIJAS VERDES CON SU IGUANA MAYOR, LADRONES, ESCARNECEDORES DE UN PUEBLO BUENO PERO QUE SE DEJA LLEVAR POR EMOCIONES, A VER CÚANTOS ARREPENTIDOS HAY…!!!LEVANTEN SUS MANOS…!!!AFUERA CON LOS CORREÍSTAS Y SU MATÓN PRINCIPAL…
Que se puede esperar de un terrorista, secuestrador, hipócrita, que hoy porque usa el eufemismo «retención» quiere ocultar su pasado violento y sectario.
Yo soy de Guayaquil y vivo cerca de 2 años en Quito. No debe tomarse en cuenta las declaraciones del señor Perez ya que es producto de una tara quiteña de creerse que son los buenos de la pelicula y que ellos son los unicos que se preocupan por el bienestar del pais, que es un discurso que legitima su pensamiento centralista y margina a la periferia.
Ahora que vivo en Quito tambien puedo percibir que la clase empresarial guayaquileña tiene un fuerte atavismo hacia lo comercial y agricola y con pocos deseos que desarrollar otras areas de la economia basado en el conocimiento, pese a tener buen material humano que sale de la ESPOL o quizas de la UEES.
Este atavismo junto con los supersabios de este gobierno mantienen a Guayaquil con altas tasas de desempleo.
Los sectarios de izquierda, indudablemente autoritarios, niegan todo lo que difiere de ellos, rechazan cualquier diferencia y como no logran «entender» dicha diferencia, solo encuentran el insulto y la ofensa como respuesta.
Tenemos el derecho a criticar, pero tambien para ejercerlo no podemos faltar a la verdad. Aceptar la critica, seria, fundamentada, es esencial para el avance de la reflexion y para el crecimiento del sujeto criticado y por mas que no nos guste, no tendriamos razon para no aceptarla, rectificando nuestra posicion y ajustarnos a dicha correccion.
Pero…no es etico criticar lo que no conocemos, peor lo que no «entendemos», basando la critica en observaciones distantes a la experiencia de nuestro dia a dia costeño. LA DEMOCRACIA NO SE CONSTRUYE FALSEANDO LA VERDAD.
Si la antipatia o el malestar que le provocamos a nuestros criticos va mas alla de los limites, entonces son ellos los que tienen que obligarse al silencio, y autocriticarse por ser incapaces de superar sus envidias o rabias. No podemos aumentar la fila de los que hablan por hablar.
Para el Sr.Franco:..no estamos en silencio insufrible, lo que pasa es que estamos «afilando el hacha».Saludos cordiales.
bueno este articulo esta muy bueno , pero como siempre y con todo respeto es monotono, ustedes los guayaquilenios viven en un mundo de envidia y ravia hacia la capital de la republica ya que en cualquier pais del mundo en cualquier ipod celular o apparato electronico la primera carta de presentacion de un pais es la capital QUITO, realmente crear un systema de autonomia como ustedes lo llaman es algo que nunca sera ya que Quito al igual que LIMA , BOGOTA y el resto de capitales son la primera imagen de un pais y asi lo sera siempre.
ustedes los provincianos siempre seran aceptados en la capital y el distrito metropolitano de Quito apoya el progreso del resto de provincias pero lo que no apoya es el movimiento separatista que se aplica en el canton guayaquil.
la unidad del pais es lo que va ayudar al progreso de las masas, mientras sigan surgiendo las peleas entre la capital de la republica
el problema de los ciudadanos del canton guayaquil es que no se ubican donde deben estar . EL DISTRITO METROPOLITANO DE QUITO ES LA CAPITAL DE LA REPUBLICA , el canton guayaquil es la segunda ciudad y cuenca la tercera .
todos los provincianos son bienvenidos aca en la capital .
Tu leve artículo no merece más comentario que solicitarte te remitas a los presupuestos desglosados nacionales de los últimos 20 años, en los cuales podrás apreciar cuánto dinero nacional se ha enviado a Guayaquil -ojo, no a Guayas- para que el alcalde de ocasión -ciertamente socialcristiano- se luzca. La pregunta que subyace a esta evidencia es, sin duda, dónde estuviste para fiscalizar tanta entrega de recursos con tan vagos resultados. Otra pregunta: cómo hablas de centralismo desde una ciudad que está calalogada en la top ten de aquellas que no pagan impuestos: ¿el Ecuador en su conjunto debe hacerse cargo de ese delito? El estribillo de que Guayaquil se independiza o no debe tener algún límite, pues de lo contrario se parece demasiado a cualquier opereta bufa. Por esa razón, te propongo lo siguiente.
1.- Que si consideras que Guayaquil debe independizarse del Ecuador, se retorne al país la enorme inversión que que se ha realizado, la infraestructura. y que paguen el proporcional de deuda externa que les corresponde, si siquiera por adquisición sino por destino.
2.- Si no te interesa esa vía, que Guayaquil sea como caulquier otra ciudad del Ecuador, que pague impuestos, que contribuya en algo y que deje de enarbolar ese título falso de motor del país, no solo porque no lo es, sino porque todos los ecuatorianos merecemos al menos mentiras más elaboradas.
3.- La tercera opción es que te vayas a Miami y comentes el próximo Nex Top Model, quizá es la mejor opción, dadas tus evidentes dotes de mentira.
Andre Schenkler:
Entonces con tu logica la ciudad de Washington tiene que ser mas que las ciudades de New York, Los Angeles o Chicago o que Brasilia tiene que ser mas que Rio o Sao Paulo
Si el Sr. Andrés Schenkler afirma que los guayaquileños somos separatistas, entonces él es quien vive en un mundo de rabia (con b labial), envidia, hipocresía y regionalismo malsano.
I. Hurtado
El problema de fondo como el autor de este artículo señala se debe a que el descontento de una élite guayaquileña (si así se la puede llamar) no llega a hacer mella en los utópicos ideales que se han propuesto. Todo queda en palabras y en circo. Ya nos ha mostrado la Historia: sírvete del pueblo para lograr tu objetivo y ensucia el nombre de otro para que éste pueblo no te abandone. La mayoría de los comentarios de los articulistas de este portal se ensañan no realmente con el hecho sino con los afectados; como si todos los quiteños fueramos centralistas o burócratas, es parecido a decir que todos los delincuentes que vienen a hacer de las suyas en la capital son guayaquileños; decir que los quiteños somos mojigatos todos, es como decir que los guayaquileños son aprovechadores todos, Y ESO NO ES CIERTO.
En cuanto a su TEMOR de que no se festejen las fiestas octubrinas, pues para eso ustedes mismo crearon las fiestas julianas. Es mas o menos como ponerse a lloriquear cuando los alcaldes guayaquileños socialcristianos realizan su famosa teletón, en donde se realiza un intercambio y una REpartición de bienes entre unos cuantos (hecho que se da por cuestión de ‘RECALCULO’ de impuestos) justamente en la semana en donde la capital y Patrimonio Cultural de la Humanidad festeja su fundación.
Esta bien que se de un punto de vista, mejor sería que se lograra algo con eso.
Por qué no se postula para algún cargo Sr. Franco junto con Illingworth y cia. para ver si hace algo en lugar de solo blablabla. Y a sus seguidores, ya sería hora también de que dejen de envenenarse y vivan en su utópica república independiente. Seré el primero en festejar aquello.
Admiro la desfachatez de Orlando Pèrez, pues gracias a la Revoluciòn Ciudadana ahora puede darse el lujo de opinar y ser un polìtico bien recibido en Carondelet. Quisiera saber què opina ahora de sus actos delincuenciales pasados porque con el pretexto de sus trasnochadas ideas polìticas, se cometieron extorsiones y quien sabe si de ello se aprovecharon para en la actualidad tener dinero a todas luces obtenido ilegalmente
Pero tan estupido es este perez que culpa de la inseguridad de guayaquil al la exclusion, consumismo, bla, bla, que no se ha dado cuenta este mongolito que su ciudad, a pesar del enorme burocracia que vive de la plata del resto, la inseguridad campea tanto como aca. Este longuito sus palabras solo sirven para mofarnos un rato de sus taras que padecio cuando estuvo preso y padecio quien sabe inconfesables traumas.