Al fin una diferencia del socialismo del siglo XXI con el socialismo del siglo XX. Mientras para Lenin el socialismo significaba la electrificación de todo el país, en el socialismo del siglo XXI de Chávez se castiga a los ciudadanos que prendan las luces del baño a la madrugada. ¡Deben usar linternas! ¿Y nosotros? ¡Con apagones de nuevo!
Vendrán tiempos peores en los que el socialismo del siglo XXI se parecerá más al del siglo pasado, y ésto ya se nota en Venezuela, cuyo ejemplo sigue nuestro gobierno, con mercado negro de divisas y escasez de alimentos de primera necesidad. En Cuba, por 50 años ha existido el racionamiento de alimentos como la carne y ese gobierno cree solucionar los problemas de escasez tratando de convencer a su pueblo que los fréjoles contienen los mismos nutrientes que la carne. La diferencia está, obviamente, en que la gente quiere comer carne en lugar de porotos, o las dos cosas a la vez y no solamente fréjoles.
La Unión Soviética se preciaba de no tener desempleo, pero tenía tres y cuatro personas empleadas para la misma labor contribuyendo a una enorme ineficiencia marcada claramente con la producción de artículos de mala calidad y que nadie quería. Todo lo cumplían antes del tiempo especificado en el plan quinquenal y hasta le ponían un sello de calidad. Pero la verdad es que existía mercado negro para productos extranjeros alternativos, por los que el ciudadano soviético tenía que gastar un sueldo mensual para comprar, por ejemplo, un par de vaqueros o jeans.
El presidente trata de justificar los cortes de electricidad indicando ”… nosotros calculábamos que el anterior lunes lloviera, pero lamentablemente no llovió y disminuyó el caudal …” El año pasado calculaban que el precio del petróleo subiría a $150 y hasta $200 y despilfarraron decenas de millones de dólares. Ahora nosotros sufrimos las consecuencias de las decisiones fatales de estas “mentes lúcidas”, esperanzados en las bondades del clima y del mercado. ¿No les da vergüenza? ¿Y así se atreven a calificar a ótros como mediocres? ¿Quién es mediocre? ¡Decidan ustedes!