Es triste ver como todos tratan de aplicarle al banano una receta salvadora pero ninguno lo hace teniendo una visión global del negocio. Aun a la fecha se pretende que los exportadores son unos explotadores. Mientras los productores claman su miserable situación financiera.
No faltando aquellos expertos que aseguran que el precio de venta al publico mostrado en las perchas de los supermercados, es aquel que debe practicarse para las compras locales. Y, claro, como es usual en estos casos; los gobiernos buscan congraciarse con aquel grupo que representa el mayor número de votos.
En resumen una materia prima que se maneja políticamente olvidando que la competitividad no la hace la imposición de una ley sancionadora sino el consumidor que adquiere dicho bien. Lo grave es que esta ecuación nunca resuelta, solo termina envenenando las relaciones entre unos y otros.
La realidad es diferente. El guineo, como lo conocemos entre nosotros, es una fruta banal, sin nada que la aprecie o diferencie de la producida en otros lares; el Ecuador, es uno mas entre las ciento y pico de naciones alrededor del mundo que lo cultivan, procesan, exportan y comercializan. Ese banano tan apreciado, debe competir con otros frutos-postres producidos en las áreas de los compradores que aúnan a dicha ventaja geográfica, la de poder ser diferenciados por su color, sabor, olor, forma u origen. Además la propia textura delicada de la musácea obliga a contar con transportes refrigerados. Requiere de un proceso de maduración previo a su distribución. Y se comercializa mayoritariamente en supermercados.
Esta última constatación hace que tanto el país-productor-exportador, como los exportadores, navieros o importadores perdieran la hegemonía de la oferta a favor de la decisión de compra de las grandes superficies comerciales. Insistimos en decisión de compra pues ella no responde a la demanda necesariamente, sino al interés de tener en un día fijo, un producto que aunque de estrecho margen comercial, ayuda al enganche de la madre de familia que diariamente ingresara al local.
Lo expuesto nos permite colegir que la imposición de un precio de salida no es una variable que manejan los productores. Tienen que recuperar sus costos pero vía una eficiente correlación de los factores de la producción para lograr productividad y por ende, competitividad. Los exportadores-importadores deben consolidar su relación mercantil basada en el tiempo, seriedad y garantías de calidad. En tanto los navieros y vendedores de servicios de maduración, distribución y transporte ínter modal tienen que mejorar sus tiempos de recepción cargada/entrega en destino.
El proceso anterior pasa por clarificar las relaciones productores/exportadores dando por terminada la informalidad. Informalidad en el que se escudan el que no inscribe sus bananeras pero sin embargo vende su fruta. No faltando inescrupulosos intermediarios que violando las normas adquieren a precios de hambre ese producto. Cuando no es el consabido “cupero” que sin un ápice de tierra logra rendimientos dignos del mejor agricultor. O el tan mentado vuelto exigido por las comercializadoras.
Vale la pena preguntarse el porque de la renuencia a firmar contratos o la agilidad con que ciertas autoridades hicieron tabla rasa de las normas de registro promulgadas en su tiempo… Poliquiteria de grupos de presión!
Estimado Sr Seminario,
Le falto tambien mencionar que cuando los precios sobrepasan
El precio implantado (antitecnicamente) usted ve a ciertos productores con
Carrasos del año, casotas, viajes a USA, a Europa, etc etc. Que claro tienen el derecho pero….
No hacen lo q decia mi abuelo y el de muchos y es que -» hay que guardar para cuando venga
La etapa de las vacas flacas, O » hacienda da casa pero Casa,carros,viajes ostentosos no da hacienda «
Atte
Manolo Aycart Galecio
Estimado Sr Seminario,
Le falto tambien mencionar que cuando los precios sobrepasan
El precio implantado (antitecnicamente) usted ve a ciertos productores con
Carrasos del año, casotas, viajes a USA, a Europa, etc etc. Que claro tienen el derecho pero….
No hacen lo q decia mi abuelo y el de muchos y es que -» hay que guardar para cuando venga
La etapa de las vacas flacas, O » hacienda da casa pero Casa,carros,viajes ostentosos no da hacienda «
Atte
Manolo Aycart Galecio