21 noviembre, 2024

Modelo económico o incompetencia particular?

Somos lo que hacemos; aseveración que no admite interpretación subjetiva de ninguna índole, aun teniendo la práctica del análisis neutral en que aprendemos a aceptar que nuestra opinión es simplemente un punto de vista más de los muchos sobre un mismo tema, me permite esto introducir lo que a continuación pretendo exponer, con el riesgo igual de una objetividad sesgada, condición difícil de evitar.

Se pretende restringir derechos ciudadanos ganados no solo en procesos nacionales sino a través del desarrollo de la humanidad; hay más criminalidad; el desempleo ha aumentado; los víveres han subido de precio; hay mas inseguridad jurídica que no propicia la inversión nacional como la extranjera; hay crisis energética; se ha reprimido la exportación; estos son hechos, que no están sujetos a percepciones, es lo que todos nosotros en cualquier parte del país, en cualquier actividad que realicemos lo estamos sintiendo, no necesitamos que nadie nos la señale, sencillamente las vivimos.

Por principio, he creído en la buena fe o el derecho a que creamos de quienes inician un servicio público en querer hacer una buena gestión, específicamente de este gobierno, en que con diferente punto de vista, en este caso con una política filosófica y económica que no comparto y que rechazo tanto en el fondo y en su forma, pensé, que por el hecho de yo discrepar no necesariamente debía ser malo. Sin embargo, los resultados de estos tres años demuestra que a más de la convicción (genuina o no) de estas posturas contrarias a la dirección en que va el mundo, vivimos los hechos mencionados por la incapacidad e incompetencia en la gestión de gobernar como así también en no aceptar la propia condición humana, como por ejemplo principios de competencia que debemos enfrentar y aceptar todos quienes tenemos que responder profesionalmente, y en este caso para aquel o aquellos que no están a la altura de ser estadista para este país.

Pero hasta cierto modo esto no es lo más grave, ya que al fin y a cabo de que el país esta así actualmente es responsabilidad de todos y cada uno de nosotros, por todos estos años en que hemos tenido vida, de nuestros propios actos, mentiras y verdades; sin embargo, al tener una oportunidad histórica de gobernar y no aprovecharla sensatamente, creyendo que en el 2009 todavía la gente seguirá obnubilándose a tanta palabrería y discurso, y no aceptar que solo es válido lo que sosteniblemente podamos asegurar en trabajo y real bienestar, hace que el derecho a la duda haya desaparecido.

Me permití calificar con “sensatamente” y no “inteligentemente” para no confundir o sobre calificar que las mejores acciones que un individuo o un pueblo realizan solo es necesario hacerlo con el aporte de muchos, la opinión de varios, y de criterios diversos que vayan más allá al de una sola persona; inclusive, de pensamientos más compartidos de la gente de su mismo gobierno ( pero que prefirieron renunciar a expresar sus propias posturas ante la monolítica decisión de un solo individuo, por no arriesgar la seguridad de sus trabajos) y que para este apertura es solo necesario sentido común y despojar o poner a un lado nuestros propios diablos y egoísmos.

Mientras no se acepte que para gobernar se debe usar más de una opinión, que se requiere diferentes puntos de vistas, diversas posturas, conocer nuestras limitaciones, respetar derechos y libertades de todos, y comprender que los hechos, en trabajo y estabilidad, valen más que mil palabras.

No pretendo dar ninguna respuesta ya que no la tengo, pretendo ante los hechos, enfrentarlos a quienes nos gobierna y que sin poner en duda la solidaridad entre hermanos, solo el generar condiciones y seguridades para el trabajo podemos salir adelante; y que el gran paso del cambio es primero cambiando uno.

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