Las cartas han sido echadas

Durante casi tres años trataron de ocultarnos la verdad , mintiendo a veces o simplemente soslayándola. La hipocresía , la astucia , lo ladino, han sido características de los camaradas marxistas, con Lenin y Castro a la cabeza.,cuyas anécdotas al respecto no vale la pena por ahora reseñar.

En el Ecuador, expresiones como “revolución ciudadana” o “ la “Patria ya es de todos”, encubrieron sus verdaderas intenciones y embaucaron a una población ansiosa de solucionar sus problemas básicos de supervivencia, ganándose su adhesión electoral.

Hubo, sin embargo, exabruptos como el anuncio de Correa, al tiempo de celebrar su segunda asunción del mando, de crear los comités de defensa revolucionaria para sostenerse en el cargo. Qué extraño, nos dijimos , nadie pretende derrocarle pero se crearán fuerzas de choque para preservarle en el poder.

Fue un desliz revelador de que la “revolución” o Correa – o ambos – tenían y siguen teniendo planes de permanencia indefinida. Al fin y al cabo, una “transformación social” , una “revolución” como se ha denominado a la sucesión interminable de yerros y corrupciones , no puede estar limitada al plazo que una democracia preceptúa. ¡ Cuatro años no bastarían para una transformación. ¿ Qué sucedería si el sucesor presidencial no era comunista? ¡Una revolución no puede admitir alternabilidades ideológicas ! Y se optó, primero, por un “borra y va de nuevo” que le extendió a seis años su mandato. Y se sumó a ello la opción de reelegirse. Pero, bien visto, ¡ tampoco diez años bastan !. Es preciso que toda una generación nazca y crezca bajo “el sistema” , como en Cuba, donde la pobreza y escasez plenas desde hace 50 años, condicionan y marcan la vida futura del recién nacido .

La noticia de que Chauvín está a cargo de la organización de brigadas revolucionarias rurales en el Guayas, aclaró nuestra visión. Son las brigadas que, llegado el “momento”, estarían en condiciones de realizar las invasiones, los desalojos, los apaleamientos y, eventualmente, las barbaridades que se dieron en otras revoluciones marxistas leninistas.

Y recientemente, las declaraciones de Patiño en apoyo de la 5ª. Internacional Socialista , terminaron por dilucidar las cosas al abandonar las fórmulas hipócritas y enmascaradas con que se había venido actuando. ¿ Qué les hizo dejar caer sus máscaras ? ¿Confianza en el progreso de su revolución marxista o un eructo jactancioso de quienes se sienten ya adueñados del país ? Patiño es el ministro de la política.

Hay que presumir que piensa previamente las palabras que luego escupe. Ha sido un hombre sagaz y en su palmarés exhibe las mañas que se debe emplear para enterarse – así lo dijo – cómo se enriquecen quienes intervienen en el turbio negocio de una deuda externa que él luego pagó. Fue lamentable que el silencio impuesto a Quinto Pazmiño impidiera conocer otras muchas virtualidades de este personaje clave en la imagen ética de nuestro gobierno.

Hoy declara la adhesión del gobierno ecuatoriano a la Internacional Socialista. En pocas y reveladoras palabras, una adhesión al marxismo ortodoxo que acabó con la Unión Soviética y países de Europa Oriental, que ha semidestruido a Cuba, que se acomoda a los propósitos saqueadores de Chávez y a los pauperizantes planes nicaragüense y boliviano , nuestros fieles e inseparables compañeros en la estadística de los países más retrasados o corruptos de la región.

Pero no hay que sorprenderse ni amilanarse. Debemos agradecer al ministro Patiño por haber contribuido a echar finalmente las cartas sobre la mesa. Ha anunciado que el Ecuador seguirá el camino comunista. No será el del socialismo español o chileno. No será el híbrido chino . Nos iremos al carajo coreando los estribillos del sanguinario che Guevara y culpando al ”imperio” de todas nuestras tribulaciones. Se proclama que tendremos comunismo para largo o para siempre. La utópica exclamación de “hasta la victoria, siempre” comienza a revelarse en toda su ambiciosa proyección , en la que la victoria, como tal, pasa a un retórico segundo plano y da paso a una cruel realidad : el fracaso. ¡ Para Siempre! es el real mensaje. No hay duda de que las frases estúpidas perduran más que las ingeniosas.

¡ Gracias, camaradas !. El Ecuador ha recibido de ellos ese revelador mensaje . Dependerá de sus propios hijos, de sus propias virtualidades democráticas y cívicas, de su propio instinto y sentido de independencia y de supervivencia , el que sepa escoger un rumbo corrector de tanta insensatez. Se ha forjado , gracias a las desembozadas declaraciones de Patiño, el momento histórico que llama a la sociedad ecuatoriana a actuar en legítima defensa de la Democracia . Esperemos que así sea.