Recordando meses atrás al ganador del premio Nobel de la Paz:
Quién se podría imaginar que Barack Obama con pocos meses de haber ganado la presidencia de los Estados Unidos sea electo candidato al premio Nobel de la Paz con pocos días de ser considerado un hombre de cambio para el bien.
La decisión de darle un premio tan galardonado como el Nobel a alguien que hasta ahora no ha hecho nada concreto, más que dar esperanzas y lanzar palabras al cielo es arriesgarse a confiar en una persona desconocida con los ojos cerrados.
Fue una decisión muy “prematura” como dijeron algunos críticos árabes y musulmanes.
Merecerse un premio máximo al nivel mundial debe de ser gracias a hechos reales los cuales hayan movido olas humanas y haber hecho cambios extremos en las mentes suicidas que viven alrededor de nosotros.
¡Pobre Obama! las personas al nivel mundial aparentemente han decidido aventarle el peso del mundo a sus hombros para rezar un “Obama te salve María, llena eres de gracia”.
El presidente de los Estados Unidos recién ha entrado en la carretera y aún le falta bastante, aún tiene un largo camino que recorrer.
Puede que haya llenado de ilusiones a muchos seres y quizás hasta armado campañas para ir en contra de muchos acontecimientos oscuros que ocurren actualmente en el mundo, pero no se puede declarar por hecho que haya habido esos cambios grandes los cuales esperan las personas de diferentes regiones, países o hasta continentes. Aun no se ha dado un hecho concreto para ser un merecedor de tan prestigiado premio.
De todas formas, Barack Obama, como todos los saben, un hombre pensante durante una comparencia mencionó algo totalmente cierto: “Algunos de todos estos desafíos, como el del desarme nuclear, no podré acabarlos en toda mi vida y por eso estos objetivos deben ser compartidos por todos los países”, dijo.
Aunque diga muchas cosas que son verdad, su política en determinados momentos ha parecido ambigua, como por ejemplo, no ha dejado escuchar la opinión del resto de países en Latinoamérica con respecto a la instalación de las bases militares en Colombia. Aparte, tampoco ha dejado de enviar militares a Irak para que seguir quitando vidas, lo cual es inhumano. Que irónico es que a pesar de eso haya ganado ¡el premio Nobel de la PAZ!
Como dijo la revista “TIME” él solo trata de agradar a todo el mundo, pero eso es imposible. También Obama como todos los presidentes de EEUU no ha conseguido más que buenas palabras pero ningún movimiento firme para alcanzar la paz.
Es absurdo que un hombre que recién se esta haciendo conocer solo con sus “buenas intenciones” gane uno de los máximos galardones mundiales, cuando Gandhi que ha aportado con muchísimo más, que no tiene ni mínima comparación aun con Barack Obama, no haya podido ser otorgado de tan prestigiado premio. Dejando a un lado el presente y solo teniendo una visión positiva hacia el futuro, todos esperamos que el nuevo presidente de EEUU realmente pueda poner en acción sus ideales y que sus esperanzas se vuelvan realidad para calmar las ansias de los seres humanos.
Si el premio que le han dado al presidente Obama es mas que nada como una manipulacion para comprometerlo a buscar la paz como sea, porque como ud comenta acertadamente, el no ha hecho nada todavia, lo que quiere decir que los premios Nobel talvez no son confiables, a cuantos otros les habran hecho lo mismo? Y por otro lado que dificil tarea para el, en un dia no se puede deshacer lo que tardo anos en realizarse. En todo caso solo cabe desearle suerte.
Me congratulo por este nuevo escrito de mi articulista preferida. ¡Cuánta razón tienes, Nelly!
Debieran estarle resonando a Obama, en los oídos, las palabras de Michael Moore: «Ya te dieron el Premio Nóbel, ahora…¡¡¡GÁNATELO!!!»