Tácticas Políticas

La anunciada dilación por noventa días de la discusión de la Ley de Comunicación cayó apenas el Presidente de la Asamblea regresó de acompañar en su último tránsito a Juan Cueva Jaramillo, ilustre ecuatoriano, de esos cuyo nombre los mediocres los citan para decir que tienen contacto con alguien que vale la pena. El Sr. Presidente de la Asamblea hizo conocer de su relación familiar con tan distinguido personaje. Previamente debemos desear paz en la tumba y para el espíritu de Juan Cueva Jaramillo.

Luego que múltiples sectores del país reiteradamente rechazaran los intentos de crear una ley de comunicación diminuta y escasa, el gobierno incluido sus representantes en la Asamblea, aparentemente, pusieron marcha atrás, con el objeto de ganar el tiempo necesario para obtener los votos requeridos en la Asamblea, parece que ya los consiguieron o están por hacerlo, en vista que anuncia el Sr. Cordero que se la tratará en primer debate antes de la navidad, para darnos ese regalito a los ecuatorianos, en el que se contempla el principio del fin de la libertad de comunicación, información, opinión, etc.

Los y las asambleístas de Alianza País, usando la gramateologia de los socialistas del siglo 21, desorientados porque no sentían una mano firme en la conducción del forjamiento de la ley comenzaron a dudar y a sentirse como que realmente eran libres de opinar, se sintieron bañados por los conceptos de los que luchaban contra la mencionada ley, se sintieron como que si podían pensar y opinar libremente, fuera de la camisa de fuerza que representan los principios revolucionarios que no admiten la más leve disquisición a riesgo de convertirse en unos revisionistas y traidores de la llamada Revolución Ciudadana. Unos llegaron al extremo de quererla cambiar a la joven asambleísta y presidenta, Doña Betty, que casi con lagrimas en los ojos dijo que ella no se aferra a ningún puesto. Pero se quedo.

Ahora, curiosamente luego del sepelio, el Presidente de la Asamblea, vuelve a acortar el plazo de discusión y dice que antes de navidad se discutirá la ley, como que si algún espíritu suelto lo hubiera asesorado en el transcurso del camino entre la sede de la Asamblea y el cementerio, felizmente no acelero mas el término porque si no terminábamos con la discusión en segunda la noche de navidad rememorando ciertas noches de Montecristi, y como ya no podríamos opinar, virtud de las genialidades incluidas en la nueva ley lo único que nos tocaba era cantar Cambalache o Silencio en la noche.

Me decía un Asambleísta, entrevistado hace pocos días que el si creía en la buena fe del Presidente de la Asamblea, esperemos que así sea, porque de no serlo y formar parte de algún equipo con conceptos pre estructurados sobre lo que se debe hacer en la Asamblea, entonces estamos realmente en manos de personas capaces de cualquier acción incalificable. Pienso que con las actuaciones que tuvo en la Presidencia de la Asamblea Constituyente, nos quedo un mal sabor y un olor a algo cocinado luego de que se ha descompuesto, no se han probado la falsedad de las acusaciones de las alteraciones de los textos constitucionales, de los cambios de las resoluciones de la Asamblea, lo que nos hace presagiar que la dictadura de la mayoría aprobara la llamada Ley Mordaza, pésele a quien le pese, para lograr el primero de los últimos grandes triunfos del totalitarismo en el Ecuador, eliminar judicialmente la posibilidad de la libertad de expresión del pensamiento. Este es realmente un mal presentimiento, siento que por más que seamos la mayoría los que queremos la libertad, van a triunfar nuevamente los activos, hábiles y minoritarios que se autocalifican defensores de la voluntad popular.

Debo decirlo una vez más, los seres que queremos en el Ecuador un marco de libertades deben expresarse, de cualquier forma. Es cierto que se requieren líderes que propongan y ejecuten las acciones, estamos sin esos líderes, producto de la rapacidad de los dirigentes de los partidos políticos y ahora todos pagamos el precio. No comparto el criterio de la revocatoria del mandato del Presidente Correa, no soy su partidario, pero creo fervientemente en el cumplimiento de la ley. Sostengo que se han producido una serie de rompimientos de la estructura legal, la misma constitución es producto de la violación de una serie de leyes. Lamentablemente se están dando todos los pasos para deslegitimar lo hecho, es fundamental la reconciliación nacional y esta no se consigue callando a la prensa, sino actuando en la realidad con la buena fe que se afirma se lo hace. La prensa lo único que hace es hacer ver el doble discurso y la falsedad de lo afirmado lo que la convierte a criterio del gobierno en descalificable. Discuto esta verdad de Perogrullo. Cierto es que algún empresario de prensa abuso de esa condición, entonces la ley debe ir dirigida a controlar la empresa mas no la libertad de comunicación y menos la de información y la de opinión.

La realidad es que esta semana mismo se tratara a las carreras la ley, se aprobara en primera y se dirá discutamos y nombremos otra comisión, finalmente la ley será reformada por el presidente cuando en su calidad de colegislador vaya para su aprobación, en donde por el imperio de los votos impondrá la voluntad de quienes encabezan el grupo ideológico de la Revolución. Hay que estar atentos y ponerse de pie desde este lunes, porque quizás el martes o miércoles ya sea tarde.