Pareciera el nombre de una película de suspenso o terror, o quizás la más terrible premonición que todo ser humano quiere evitar; sin embargo, es exactamente hacia donde nuestro país se dirige, ¡directo al hoyo!
Hace tres años vivíamos en un país cansado de la vieja práctica política, se había terminado de elegir un nuevo presidente quien ofreció un modelo distinto a seguir. Ya en el Ecuador, y a pesar de todos los problemas, se estaban superando estigmas de antaño como la discriminación, el regionalismo y sobre todo el absorbente centralismo; se imponía a paso lento un modelo que daba más poder a cada región y no al gobierno central, y que curiosamente y pesar de sus detractores, estaba uniendo más al país. Sin embargo, al inicio de este régimen se comenzó a plantear que ese sistema descentralizador era el causante de toda la crisis política, económica y social ¡qué engaño más grande!
Un nuevo modelo, venido de tierras llaneras (como en los viejos tiempos de la independencia) había llegado, era el famoso socialismo del siglo 21; no podíamos quedar fuera de él, especialmente si nuestros verdes revolucionarios habían soñado siempre con el mismo. El socialismo clásico (osea el de del siglo 21) por su propia naturaleza es centralista, absorbente, ineficiente y soslaya las libertades de los individuos para así poder impulsar su proyecto socio-político; curiosamente y para suerte de los genios que lo apoyan, ha contado con la valiosa ayuda de los extraordinarios ingresos petroleros que hacía a aún más fácil impulsar dicho modelo a corto plazo, pero, ¿y después?
A casi tres años de haber iniciado esta aventura revolucionaria, los resultados están a la vista: inseguridad ciudadana y jurídica, división social, desempleo, corrupción, falta de inversión privada, ineficiencia estatal, centralismo absorbente (estos dos últimos causantes directos de los apagones) en pocas palabras ¡se nos está cayendo el país a pedazos!
Y no es que yo sea pesimista o que lo vea todo mal, simplemente trato de reflejar la verdad. Y me preguntó, ¿por qué? Sí… porqué seguir en un camino que a través del tiempo ya ha demostrado estar lleno de fracasos y sufrimientos para los pueblos que lo experimentaron, acaso nuestros amigos verdes y rojos no se dan cuenta que Ecuador es un país complejo, que a pesar de ser pequeño tiene visiones diferentes sobre un mismo tema. El tratar de imponer a todo la nación una sola visión de estado es un error que nos ha causado retraso, odios entre regiones y sobre todo pobreza.
Ya en el pasado hubo intentos de imponer una sola visión centralizadora. Recordemos a las famosas dictaduras militares en las décadas 60 y 70, hasta los intentos del gobierno del Sr. Borja; el único resultado visible de todos estos experimentos fue darnos cuenta que cada vez eran más notorias las diferencias económicas y sociales entre la ciudad capital, a donde todos los recursos del estado se dirigen (incluidos los petroleros) y las regiones alejadas del poder central, y yo me pregunto, ¿ese es el modelo revolucionario que nos quieren imponer? ¿Acaso no es más coherente el hacer que cada sector o región del territorio impulse su desarrollo desde una visión local o regional, y que para esto ellos manejen sus recursos bajo un concepto de solidaridad?
Como decía mi abuela, ya no hay dinero que alcance, y es eso lo que sucede exactamente en nuestro país. A pesar de tener ingresos extraordinarios, simplemente ya no avanzan dichos recursos, existe un manejo irresponsable e ineficiente en un sistema que todos sabemos no es bueno administrando recursos ni generando riqueza, y eso lo estamos viviendo ahora, en plena pesadilla socialista del siglo 21.
En época en que lo bueno es malo y lo malo bueno, y nos toca aprender una nueva escala de valores (porque hasta eso nos están imponiendo) es hora de reconocer que algo hicimos mal, al permitir que este sistema se esté implementando en Ecuador. La energía seguirá escasa, el desempleo seguirá, la inversión escaseará y si no existe un cambio de rumbo o algo extraordinario sucede nos dirigiremos inevitablemente a ese hoyo al cual todos no queremos caer.
un doloroso pero realista retrato del ECUADOR actual..dividido y sin rumbo,al leer esta editorial en vez de desmotivarnos de nuestra dolorosa realidad ,usemos este mensaje como un aliciente para evitar caer al hoyo,tomar conciencia de lo que somos y cambiar el rumbo hacia mejores aguas.
Me parece razonable y entendible que a ustedes les guste escucharse unos a otros. Que se echen, no «hechen» como dijo un «periodisto» de este foro «ase hunos» días, flores y halagos cariñosos suena bien, y debe enternecerlos. Así se alaban, se halagan y se regodean, indistintamente revolcados, cada uno en el placer del otro.
Pero se les presenta un problema. ¡Y grande si son decentes! Hablan tanto de libertad de expresión y de combate a un comunismo que sólo ustedes ven, y dictaduras, y dictadores totalitarios, y fascistas y fascismos, y mordazas y «mordidas» -esas les encantan- y derechos conculcados, y respetos que no merecen ¡y tantas pendejadas!, que ojalá pudieran explicar a todos los que aún creen en ustedes, por qué no publican las opiniones de los que disentimos, u opinamos diferente, y no estamos apolillados por generaciones de corruptos.
Es común que digan tonterías, pero hoy, alguien me recomienda irme de mi patria. Y eso no lo permito. ¡Es que este tipo no se ha enterado que la mayoría de ecuatorianos estamos con el presidente Rafael Correa! Ándate tú, derechoso perdido. Ándate a Miami o al demonio. ¡Las seis últimas elecciones las ganamos nosotros! Pusimos presidente, ordenamos se convoque la Constituyente, pusimos mayoría en la Constituyente, aprobamos la Constitución de Montecristi, ganamos mayoría en la Asamblea Nacional y reelegimos a RAFAEL CORREA en una sola vuelta. ¿Y me dices que me vaya? ¡Ándate tú!
Ojalá tengan la valentía de publicar este mensaje. Ojalá tengan la hombría de bien para aceptar que esta vez, somos mayoría; y si quieren dirigir el país, vaya a elecciones y traten de ganarnos, pero no con el bobo, -por vanidoso- Vera; ni con el bobo, que según Blasco Peñaherrera, es «un entontecido por el dinero»
Esto va para el Eco. Carlos Guzman, quien suena tan orgulloso de su revolucion destructiva y muy belicoso, como todos estos socialistas que de pronto salieron de los huecos a reclamar su recompensa por votar por esta aventura.
Su propio presidente le ha quitado valor a su titulo de economista, pues si mal no entiendo, da ganas de llorar por lo que ustedes han aprendido en las universidades ecuatorianas. Asi que mejor guardese su titulo y dejese de tanta pataneria socialista.
«Economista» Guzmán, en realidad tu comentario es patético, crees que eres dueño del País porque ganaste elecciones con votos de gente comprada por los subsidios y dádivas de este gobierno «revolucionario» ??? y que por último, el resultado de las últimas elecciones es un gran enigma. No hace falta irse a Miami o al «demonio» como muy suelto de huesos dices, ya lo estamos viviendo aquí. Gente enceguecida como tu es la que este país se hunda y se vaya al despeñadero….
DON CARLOS GUZMAN: TIENE VD.TODA LA RAZON!! ES UN HONOR PERTENECER Y DEFENDER A UN GOBIERNO DE DELINCUENTES Y MARICONES. ENHORABUENA!!!!
Que hacemos Felix, seguimos en la misma critica de siempre, creo que es hora de proponer alternativas de solucion desde los mandantes que es el pueblo, pero para ello se requiere de lideres renovados no el mismo Carlso Vera, crees?
Buen día amigos, espero que en las últimas fiestas todo haya sido lleno de armonía y unidad familiar, que es lo único que nos queda, ya que «la patria es de todos» ¡ no lo es ! vuelvo a repetir la palabra mágica AMIGOS, que no se dan cuenta que entre la mayoría de profesionales con título de economista, están seudos dirigentes . ¿que no se dan cuenta que en la actualidad se esta comprobando que los especialista en este tema?, se encuentran más perdidos que cura en prostíbulo o pulga en perro – ahí esta la prueba, la mala administración por parte del Economista Correa – que más prueba quieren ele.