Lo más importante en medicina no es curar, sino prevenir. Cuando la persona se enferma, ya perdió su estado de salud. Al prevenir, estamos evitando que se enferme y ahorramos mucho en medicinas, en dinero, en faltas al trabajo y en longevidad, pues la persona que menos se enferma, va a vivir, por lógica, más que la que sí se enferma.
Uno de los programas más importantes es el de vacunación. Por medio de las vacunaciones podemos proteger a la población contra las enfermedades para las que se aplica la vacuna y podemos incluso llegar a erradicar enfermedades que pueden causar mucho daño a la población. Tal es el caso de la viruela y de la poliomielitis, enfermedades que prácticamente se encuentran erradicadas en la actualidad.
Otro programa importante es el de la prevención de Sida trasmitido de la madre al niño. Con la administración de medicación efectiva a la madre antes del parto, se puede evitar que la enfermedad pueda ser trasmitida al niño. Además, el realizar las pruebas para el diagnóstico a toda mujer que va a dar a luz, permite tratar a la madre cuando aún es portadora, es decir, que no presenta manifestaciones clínicas de la enfermedad y darle tratamiento a tiempo para detener el curso de la enfermedad.
Los programas de prevención, para que sean efectivos, deben tener un aliado indispensable: la continuidad. Si no hay continuidad, estos programas pasan a ser un paliativo mediocre para los problemas sanitarios de la población. ¿De qué sirve una vacunación si la persona no recibe todas las dosis? Es lo mismo que echar al tacho de basura el dinero y además haber expuesto innecesariamente a los receptores de la vacuna a los efectos secundarios de ésta. Todo medicamento, toda vacuna, todo lo que se administra a un paciente, puede tener efectos secundarios indeseables e incluso severos. Por esto el Médico debe siempre pesar el beneficio y los riesgos potenciales antes de decidir prescribir cualquier medicamento o vacuna.
El excelente programa de medicina gratuita y vacunaciones que es una prioridad de este Gobierno, es un reto que exige fluidez y continuidad si se quiere lograr el efecto deseado. Es muy importante asegurar la cadena de frío para que las vacunas y los medicamentos que requieren refrigeración, no se dañen.
El refrigerador donde se almacenan vacunas y medicamentos debe tener siempre un termómetro para garantizar que estos productos están siempre a una temperatura adecuada. El problema del estiaje del Paute es una amenaza severa, porque si no se tiene una planta conectada a los refrigeradores donde se almacenan las vacunas, estas pueden en el mejor de los casos, dejar de proteger a los vacunados.
Totalmente de acuerdo con su artículo… prevenir en lugar de lamentar es muy cierto.