No se si a usted amable lector le es fácil entender a SAI., en lo personal trato de asimilar sus enseñanzas para de las incoherencias diarias, entresacar verdades. Dejemos ese problema que solo atañe a nuestra persona para elucidar que entienden o desean como modelo de desarrollo urbano. Básicamente deberíamos antes que nada decidir quien llego primero: el huevo o la gallina. En otras palabras cual era la prioridad: mejorar la condición económica y social de la población o, por el contrario, crear la infraestructura necesaria para facilitar a la comunidad su plena expansión.
De hecho no imagino una ciudad de dos y medio millones de habitantes sin pasos a desnivel, parques y jardines, disciplina, respeto hacia los otros, etc. Al caos se añadiría la falta de eficiencia empresarial, la disconformidad ciudadana, los malos genios constantes. Bueno de estos últimos nos estamos acostumbrando por parte de ciertos individuos.
Las ciudades de hoy en día se deben planificar en función a la creciente relación urbano-rural. Del aporte que este ultimo sector hace a la economía citadina después de madrugar para llegar a tiempo a su sitio de trabajo. Del merecido descanso a que tiene derecho, al termino de su jornada y retorno a casa. Todo lo cual conlleva rapidez y seguridad de traslado, fácil acceso a los medios de comunicación es decir a las obras de cemento que unos llaman de relumbrón.
No comparto por cierto los planteamientos del señor Alcalde en la administración centralizada de Guayaquil. Es hora que divida la ciudad en tres, cuatro o más distritos, gerenciados como puntos de costeo. Promoviendo la creación de cuerpos colegiados barriales donde cada uno elija, de entre sus moradores, sus propios representantes. Representantes barriales que delegando a su presidente planteen, ante el Consejo Municipal de la ciudad, los problemas inherentes a su entorno.
El modelo no debe como lo afirman ciertas autoridades gubernamentales limitarse al relleno de sectores anegadizos. Peor aun a la actitud pueblerina de apoyar a gente que en la informalidad quiere degradar el derecho de los otros al trabajo. A la rutinaria oposición de ciertos concejales con el argumento de pertenecer a los alzamanos. A buscar el caos por la peregrina idea de con ella menoscabar el aprecio ciudadano a una autoridad. Comprendo que muchos de los oficiales actuales no llevaban aun panales cuando vimos la ciudad transformada en letrina, basurero, hediondez, oscuridad, entre otras cosas. Y eso no lo queremos volver a vivir.
Días atrás tuve la suerte de conocer el proyecto del Paris 2020 y a nuestra gran sorpresa su eje principal: Vías de Comunicación que permitan el que las áreas rurales tengan la posibilidad de integrarse a la comunidad urbana – parques y centros de ocio para aquellos visitantes extra muros – regeneración urbana de barrios deprimidos – comercios concentrados, entre otros temas. Les ruego acceder a www.lefigaro.fr y podrán con detalles estudiar el proceso. No es acaso eso que ha hecho Guayaquil?
Estimado Sr. Seminario:
Adjunto el link de la presentacion de Jaime Lerner, ex-alcalde de Curitiba en TED Valle del Silicio, que creo provee una gran perspectiva en desarrollo urbano/social en una ciudad de un pais en desarrollo.
http://www.ted.com/talks/lang/eng/jaime_lerner_sings_of_the_city.html
Espero que le sea util en su columna.
Atentamente,
Jose X. Orellana Giler
Sergio, su idea es muy buena, pero conociendo a esta gente de turno que se muere por destruir a Guayaquil, que regionalistas enfermos como Acosta que quieren desaparecer la Provincia del Guayas, van a aprovechar esta división de la ciudad para promover tres cantones más, uno para Balerio Estacio, otro para los guasmos y otro para Flor de Bastión, etc. Su idea podría ser aplicada en otro gobierno, pero en el que tenemos ahora o en cualquier pesadilla izquierdista será casi imposible.
Que Nuestro Señor Jesucristo lo bendiga
abundantemente.
Mayra