Es difícil el establecimiento de los principios que deben regir una Ley en Galápagos, cuando más allá de definir los ejes en lo social, ambiental y económico en que debemos enmarcarla, está de por medio el ejercicio de los derechos que los ciudadanos tenemos, ante las necesarias y obligadas restricciones que por vivir acá debemos someternos, y por ende su sustentabilidad se sostenga en su aplicación.
Viene a lugar por dos casos puntuales, la muerte de una niña en un hospital público en Puerto Ayora, que es un ejemplo de la ineficacia de un sistema, la falta de infraestructura, equipamiento, recursos materiales y humanos, la ineptitud de los dirigentes, y la indolencia en el aturdimiento que estamos adquiriendo al no hacer nada para cambiar esta situación que, por el hecho de vivir a mas de 1100 kms de distancia, y separados por lo menos de otra isla del aeropuerto más cercano, no podemos estar expuestos a ningún caso de emergencia.
El otro caso es de un guía naturalista que ejerciendo una autorización de trabajo en esta área específica por algunos años, al desarrollarse un marco legal sobre la necesidad de ser “residente” ante la Ley para ejercer esta actividad productiva, al no enmarcarse en la norma vigente (no significando que sea justo, pero es la Ley) ya no pueda realizar su oficio aun habiéndolo hecho por quince años, sin desestimar que lo hizo bien.
La Ley es la herramienta que hace que los casos particulares y sus respectivos reclamos no sean los causales de la aplicación de las decisiones que el Estado a través de sus ejecutores tenga que realizar. Los intereses particulares no es lo que prima sino los intereses generales, en esta caso los de la sociedad y de la naturaleza, y la aplicación de la Ley tendrá en muchas ocasiones irse sobre casos particulares, que aun considerándolos justos o no, es fundamental para cumplir los principios de la misma.
Es claro y por demás consensuado que solo es posible manejar correctamente los recursos naturales de Galápagos, con una participación responsable de los residentes y con la aplicación de leyes que protejan este patrimonio del Estado por su valor único e intrínseco de las mismas, y que para ese efecto la presencia irreversible nuestra debe estar sujeta a principios generales que busquen la sostenibilidad de los recursos, y es aquí donde viene el perenne cuestionamiento: sinceramos el manejo de Galápagos?
Somos casi treinta mil personas que residimos registradamente en Galápagos, tenemos subsidios en el transporte aéreo, en el gas, en los combustibles, en las operaciones turísticas, en la electricidad, en el agua (pésima de por cierto), tenemos tres aeropuertos que permiten una potencial capacidad productiva, contamos servicios básicos malos (por circunstancias de índole isleña) como es la educación y salud, un control de residencia insuficiente, un control de especies introducidas ineficiente; asentamiento de muchas organizaciones no gubernamentales que viven protegiendo Galápagos sin resultados medibles, prácticos y efectivos en la interrelación humano-naturaleza; no sería mejor eliminar todos estos subsidios y de manera “natural” salga la gente que no pueda subsistir y solo estemos los que podemos tener la capacidad y compromiso de vivir en este lugar?
Dónde está lo socialmente justo ante la necesidad de precautelar los recursos naturales para las próximas generaciones?
La dirigencia, los políticos y los administradores actuales de la provincia están a la altura de estos retos que Galápagos demanda?
Aquel migrante que llego años atrás -fue consciente que venía a un lugar especial… y al quedarse en Galápagos podemos decir que fue libre por dicha decisión?, para que luego una nieta se le muera en un triste e ineficiente hospital y deba reclamar con el corazón desgarrado que mataron a su familiar…, o sabía desde el principio el costo humano que significaba vivir en las Islas Galápagos?
No quiero caer en la clásica inculpación de responsabilizar a terceros, cuando yo puedo ser tan responsable también en mi no participación más activa en los destinos de Galápagos, o indolencia en creer a veces que con disfrutar o querer que la naturaleza siga pura para mí deleite o de los míos sea suficiente. Quiero al menos a través de la tribuna que estas líneas me permiten y de la nueva oportunidad que se va a reformar la Ley de Galápagos, plasmar mi esfuerzo y comprensión que solo el tiempo nos da, en lograr una propuesta más equilibrada para el manejo de las islas, así como apelar al Estado por trabajar en la Salud de los residentes de Galápagos a través de decisiones concretas, inversiones eficaces o iniciativas privadas o regionales que permita que se solvente esta palpable necesidad.
Para mi es importante que en galapagos se trabaje coordinadamente todas las Autoridades representantes de instituciones publicas,privadas y la comunidad que es la mas indicada, solo unidos podemos lograr lo que perseguimos no queremos que exista ingobernabilidad, se debe dejar que las autoridades de turno cumplan con su plan de accion que ha sido planificado para un cierto tiempo, y es importante que las instituciones pudena realizar las actividades que les corresponden y no entorpecer en aotras que no les corresponden eso es ingobernabilidad ue cada uno quiere hacer lque puede y no hace lo que debe. Es mi comentario, unamonos y saquemos juntos a Galapagos de la zona de riesgo determinada por la UNESCO
El problema es simple y la solución también. O todos vamos a Galápagos o todos salimos de Galápagos. Sin embargo la solución no está en manos del ser humano, pues las ansias de lucro son mayores que la racionalidad. Mejor dejemole la solución en manos de Neptuno. Ya actuará en su momento.
HERMOSO….GALAPAGOS…
mi comentario:
el problema esque no hay una buena coordinacion de parte de las Autoridades, que dicen que hay leyes que no se pueden quedar las personas pero sin envargo siguen quedandose en la Isla, y hay personas que solo hacen daño a la ciudad….
Es un lugar turistico y tdos pueden llegar a vicitar…cuidemos nuestras GALAPAGOS que es unico en el Ecuador, por nuestra Flora y Fauna….
Galápagos se ha convertido en el botín de un pequeño oligopolio de empresarios del sector turístico principalmente. Los negocios más rentables siguen siendo el turismo, la pesca, la cosa pública y la política. Las personas que se quedan allá, son empleados de estos sectores o directamente involucrados en pocos casos.
Todos los sectores contaminan y muy especialmente el turístico, no solo directamente, si no por los abastecimientos que requiere, acaso ya se olvidó los barcos de transporte de combustible encallados. La verdad es que la solución para proteger las islas solo la pueden reclamar los «animalitos» en peligro, que son los directamente afectados, pero ellos no pueden hacerlo. De esta forma, el mito de la «conservación» no tiene fundamento. Solo existe un pequeño grupo de nacionales y extranjeros que aplicando la ley de exclusión, violatoria de un derecho fundamental «de transito y libre residencia»; que se aprovecha de la situación y consolida un oligopolio. Aquellos que dicen proteger la naturaleza, emplearon en su momento el mismo sistema de convencimiento hacia el Ecuador, que hoy aplican para el proyecto Yasuní.
Estoy totalmente de acuerdo con el hecho que debemos cuidar y proteger lo que «queda» de Galápagos, y digo lo que queda porque lamentablemente, este paraíso se transformo en refugio de gente que no tiene la mas mínima idea de coservacion, gente que llego solamente a sacar provecho de lo que ahora es Galápagos, gente que no aporta, sino que solo extrae lo que puede, gente que no vivió, ni soporto el verdadero desafío de vivir en este lugar… es una pena que las mismas leyes que se crearon para proteger este lugar sean las mismas que de a poco han permitido que este paraíso sea explotado sin misericordia… es una pena que verdaderos COLONOS sean despojados de sus derechos de poder vivir en este lugar debido a leyes que los despojan de estos derechos, es inaudito que habiendo nacido en este lugar, tenga prohibido regresa a la tierra que vio nacer a mi familia… pero bueno este es el país de los absurdos, pero espero que a todos aquellos que se jactan de una revolución ciudadana, en la cual se respetan los derechos y se valora la legitimidad de una causa justa… estoy totalmente de a cuerdo en la supresión de privilegios tales como subsidios en agua, luz, y demás privilegios, que solo provocan que mucha gente sin principios ni conocimiento quieran instalarse y abusar de un paraíso que va camino a la extinción!