La amistad

Cedo mi espacio de hoy a Marco Tulio Cicerón. Voy a copiar en este artículo algunas citas de su escrito de hace más de 2050 años (44 a.C.) , sobre “La Amistad”:

“El afortunado que tiene un buen amigo es un hombre rico, porque tiene un verdadero tesoro. Y tesoros hay pocos.”

Sobre la muerte de Escipión: “Pienso que a Escipión no le ha sucedido nada malo. Me ha sucedido a mí si es que algo malo ha sucedido. Ahora bien, el angustiarse gravemente por las desgracias propias es cosa de quien se ama a sí mismo, no al amigo.”

“La amistad no puede existir más que entre personas de bien… los que se comportan y viven de tal manera que se aprueba su fidelidad, su integridad, su ecuanimidad, su liberalidad; que no se ve en ellos ninguna ambición, ni capricho, ni audacia …”

“La amistad… es un común sentir en las cosas divinas y humanas, unido con una benevolencia llena de amor… no sé yo si los dioses inmortales habrán dado a los humanos alguna cosa mejor que ella, exceptuando la sabiduría.”

“Y si tan grande es la fuerza de la honradez que la amamos aún en aquellos a los que nunca hemos visto o, lo que es más, incluso en un enemigo, ¿Qué tiene de extraño que a los hombres se les llene el alma de emoción cuando les parece descubrir la virtud y la bondad de aquellos con quienes pueden estar unidos por el trato diario?”

“Porque si las amistades las consolidara la utilidad, en cambiando, ella misma las separaría… las verdaderas amistades son imperecederas.”

“En nada excusa, pues, de una mala acción el haberla realizado por un amigo… lo que concilia las amistades es el aprecio que se hace de la virtud, es difícil que subsista la amistad si se aparta uno de la virtud.”

“Hay que advertir, por consiguiente, a los buenos ciudadanos que, si por alguna casualidad han caído incautamente en amistades de ese tipo, no se crean obligados hasta el punto de no apartarse de los amigos cuando delinquen gravemente.”

“… primera ley sobre la amistad que cuanto pidamos a los amigos y cuanto por ellos hagamos, sea honesto y justo”

“los límites que deben observarse en la amistad: que no sólo sean irreprochables las conductas de los amigos, sino que también haya entre ellos una comunidad de pensamientos… pues sólo hasta cierto punto puede tenerse condescendencia con la amistad”

“… lo razonable es, primero, ser hombre de bien uno mismo y, después, buscar a otro que sea la propia imagen de uno.”

“… muchas veces hay que hacer a los amigos advertencias o reproches y hay que recibirlos amigablemente, cuando se hacen con buena voluntad”

“… priva a la amistad de su mejor gala quien le quita el respeto.”

“La verdad es amarga, puesto que de ella nace el odio, que es veneno para la amistad. Pero la complacencia es mucho más nociva, porque condescendiendo con sus defectos, deja que el amigo vaya al precipicio.”

“No puede esperarse que se corrija aquel cuyos oídos están cerrados hasta el punto de no poder oírla ni de boca de sus amigos… porque no les duele el haber obrado mal, sino que les molesta ser reprendidos.”

“Hay muchos que no se esfuerzan tanto en ser realmente virtuosos como en parecerlo.”

“La virtud es lo que concilia las amistades y las mantiene. En ella reside la armonía perfecta de las cosas… Os exhorto a que valoréis tanto la virtud, sin la cual no puede haber amistad, que penséis que, exceptuada ella, nada es preferible a la amistad.”

¡Cuánta verdad hay en estas sabias palabras!