Sí, y de mucho valor. Con mucho coraje. De mucha voluntad. Es la presencia de Suhail Daher Akel que, con voz propia, representa sin embargo y, con profunda fe en el futuro, la vida de bienestar, justicia y libertad del pueblo palestino. Hoy, al menos, la persona que conocí en Buenos Aires, es alguien lleno de mística, acompañado de una excelente salud física y espiritual. Sabía de Suhail por la lectura de uno de sus libros consustanciado con seriedad política, fuerte raigambre cultural, decisión de confrontación con todo lo que lastima a su patria.
“Jerusalem, Mil veces muerta y Resucitada” llegó a mis manos a través de Mariam Touma Abuhayar, o mejor conocida como Queta, entrañable dirigente y militante en la lucha por la consecución del Estado Palestino. Quien desconoce sobre la realidad de Jerusalem , sufrida y atormentada por la compulsiva sinrazón de los conspiradores de extremo fanatismo del llamado Estado Israelí, encontrarán en sus páginas la verdadera historia de su ayer y su actualidad.
- “¿Por qué dejar la Embajada de Palestina, cuando su desempeño como principal figura en la misma es innegable?”, fue mi pregunta de ingreso a la conversación política que nos había reunido. “Las cosas han cambiado casi totalmente… La línea de Arafat ya no está más… En la administración gubernamental de ahora sobre el accionar del pueblo palestino, hay mas bien una posición conservadora… Una especie de dejar hacer, dejar pasar. Yo, en todo caso, me hice, me formé en los ideales de los principios de Al Fatah…”.
- “Pero, digan lo que digan, Hamas está presente y con muchas posibilidades de tomar gran parte de la dirección política interna. ¿O esto no es conveniente?”. “ Tampoco el asunto es tan radical. Si Hamas está demostrando que tiene ascendencia sobre los palestinos, al recibir una votación favorable, debería respetarse esa decisión. Por ciertas acciones gubernamentales puede intuirse, al parecer, que la llegada de Hamas a ser parte del poder sería catastrófico para las relaciones internacionales, lo cual está lejos de ser aceptado como una verdad revelada”.
- “¿Y cuál es su posición, en definitiva?”. “Bueno, claro que tenemos discrepancias con Hamas y otros grupos y movimientos políticos. Pero no todo nos separa abiertamente. Pues, en buena medida, todos queremos establecer, de una vez por todas, el Estado palestino. En esto todos coincidimos, aun con diferentes tácticas políticas o estrategias ideológicas. Yo, por ejemplo, sigo luchando por un Estado laico, en donde ninguna fe religiosa sea marginada. Hamas busca, en un contexto nacionalista, la conformación de un Estado islámico”.
- “¿Y qué pasa con Jerusalem? ¿Puede aceptársela como capital de Israel?”. “De ninguna manera. Semejante cosa no hay palestino en sus cabales que lo acepte. No está de más recordar para este asunto las palabras del Sultán Abdel Jamid II a Theodoro Herzl, cuando le rechazo la inmigración judía a Palestina que pretendía. Esto dijo: ´No puedo ceder un palmo de esta Tierra Sagrada a vosotros, porque no os pertenece’. Jerusalem, además, es un centro de fe de las principales religiones del mundo y a ninguna, como tal, se le ha ocurrido declarar expresa soberanía secular sobre ella. La decisión del llamado Estado de Israel, en julio de 1980, de hacerla su capital y sede de gobierno, en agosto del mismo año fue declarada NULA por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Y así seguirá, aunque las expropiaciones y asentamientos sobre el Este de Jerusalem, residencia de palestinos, siga impunemente en aumento. La resistencia algún día dará sus frutos…!”.
El tiempo se hacía cada vez más corto. Ambos teníamos que despedirnos. Tres horas de conversación apenas fueron no algo mayor a tres minutos. Quedamos a vernos pronto para continuar con el diálogo. Suhail, es un diplomático serio y reconocido en tal seriedad por el mismo Arafat quien, en tiempos difíciles, le nombró en Argel su representante ante el gobierno argentino de Menen. Y aquí puso en alto el nombre del pueblo palestino. ¿Acaso no logró , con ayuda del mismo presidente argentino, un sitio de residencia propia para la representación palestina?. Nos alejamos en direcciones contrarias del café donde nos habíamos encontrado. En el reloj eran las ocho de la noche y apenas parecían las 5 de la tarde… Mientras caminaba seguían conmigo las palabras que, en algún momento, pronunciara Suhail Dajer Akel, “ El siglo XXI se mantiene impávido con la silenciosa filosófica historia de la tragedia y el exilio palestino. ¿Por qué?”. Sí ¿Por qué?. Pero, serenidad y paciencia. Como Suhail Dajer Akel también creo que la resistencia algún día, y no tan lejos, dará sus frutos…