22 noviembre, 2024

Inundaciones, el cuento del gallo pelón…

Talvez el titulo no le recuerde. Hace un año y tres meses escribí sobre lo mismo y como hoy me encuentro en grado de cansancio mental tras escuchar la sabatina arenga, se me ocurrió recordarle a SAI., que la estación invernal pasada se peroro de lo mismo. Claro se culpo a uno, cualquiera u otros de las inundaciones, del dengue, etc., para bajo la alfombra esconder la ineficiencia gubernamental. Usted estimado lector al leer estas líneas podrá considerar que nuestro comentario es cínico, nosotros solo le recordamos que esto es el cuento del gallo pelón. Busquemos las noticias de periodos invernales anteriores y podrán concluir que las mentadas declaratorias de emergencia: nada han solucionado. Es que las causas siguen presentes, nos remitimos a las pruebas, con lo cual podríamos decir como Asterix “du deja vu”.

Las causales de las riadas traen un factor común: lechos azolvados, canales obstruidos por palizadas, drenajes sucios, compuertas maltrechas, desembocaduras cegadas, alcantarillas derruidas para solo citar unas cuantas razones. Es que todo aquello se pudo prever, incluso evitar, con una planificación técnica anticipada.

Ningún gobernante a la fecha, podemos afirmarlo con conocimiento de causa, se ha interesado por mantener los cauces naturales. Nunca comprendieron, peor entendieron que esos zanjones naturales, han perdido su capacidad receptora. Politizan un tema técnico: dragado del Guayas. Observan impávidos como islotes e islas cierran la libre circulación de la correntía. Que importa si con ello se pone en peligro vidas humanas, viviendas, infraestructura y cultivos.

No fue acaso entre bombos y platillos que la directiva de la CEDEGE anuncio las obras iniciadas para limpiar y eliminar para siempre este eterno problema. Mas se comienza la presente temporada invernal y la inundación: “Ya Es de Todos”. Aunque seamos honestos en reconocer lo positivo: el cansino y verde estribillo se cumple a cabalidad.

Hemos perdido la cuenta si son tres, cuatro, cinco o más años en que se anuncio que el Guayas seria dragado Claro SAI., decidió que ese trabajo le correspondía y como muchas de sus promesas… se perdieron en el espacio. La eterna historia del perro del hortelano… Reconocemos que el problema no es sencillo ni rápido de finiquitar. Requiere de disciplina, inversión, dedicación, previsión y continuidad. Hemos despreciado ese don de la naturaleza al otorgarnos caudalosos y tranquilos afluentes otrora navegables, bajo el concepto que las lanchas son cosa del pasado. Olvidamos que esos fenómenos geográficos no son casualidad, son la respuesta de la madre naturaleza a una realidad que hace que un arroyuelo se volverá estero el cual terminara siendo rió.

Dejemos de palabrerías huecas tales como Soberanía pues es hora de iniciar la Revolución Agrícola y de Vida Rural que implica reforestar laderas, proteger paramos origen de las redes fluviales, cuidar las cuencas hidrográficas, dragar estuarios y evitar la degradación de nuestros ríos. En tanto permítanos a los agricultores dedicamos a producir riqueza, empleo y excedentes exportables aplicando Buenas Prácticas Agrícolas cuidadosas del medio ambiente que si lo sabemos hacer.

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Laura Hayden 02 © studio.es

La mujer es siempre bella. Su belleza es física y espiritual. El cuerpo (como lo describe Manuel Benítez Carrasco en su poema Tus cinco toritos negros) y su alma. Sin dudarlo, lo más bello de una mujer está en su alma y su alma se refleja en su rostro.

Estuve casado con la mujer más bella de este mundo. Han pasado ya casi cinco años desde que me abandonó y al observar a miles de mujeres, concursantes de torneos de belleza, chicas que caminan por la calle y mujeres de todas las edades, reconozco que donde mejor se refleja el alma de una persona, es en los gestos de su rostro y tengo que darle la razón a Charlotte Wolff, brillante psicóloga, sexóloga, feminista judío-alemana del siglo pasado que nació en lo que era Prusia en 1897 y falleció en 1986, quien asevera que el continuo gesto de amargura, disgusto o tristeza, va marcando en las arrugas de la cara, la infelicidad del alma. La cara es el espejo del alma. Puedo asegurar que con sólo ver y conversar unas pocas palabras, se puede conocer el alma de una mujer.

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  1. Me encanto lo de palabras huecas. No las hay en todas partes?
    SAI, como muchos que quieren governar o salir con la suya, cueste lo que cueste, mienten, juegan al palabreo, y ese pseudo governante, se le ha dado otra oportunidad. El pueblo, los compatriotas deberian de ser los primeros que les entre la leccion. Dificil lo que se pide, pero no imposible.

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