Una acción de las mas importantes que realiza la burocracia, es ponerle nombre a las oficinas y organizaciones publicas, de cualquier rango que estas sean, pues parecería que eso les da jerarquía e importancia a sus funciones, adornadas con unas siglas que en muchas ocasiones no se saben a quien o a que corresponden. Ahora se ha agregado a esa iniciativa, una hermosa expresión “EL DEBIDO PROCESO”, con la que se esta haciendo lo que les viene en gana, para lograr la impunidad de los delitos que se cometen casi a diario.
De otra manera, cuando el nombre que le han puesto a una institución publica, no les cuadra, simplemente se lo cambian, así sucedió con el Ministerio de Obras Publicas, ahora, Ministerio de Transporte y Obras Publicas, con lo cual posiblemente el Sr. Presidente de la Republica pensó que podría nombrar titular de ese Ministerio a un TRANSPORTISTA y así cumplía con algún comprometido ofrecimiento de su partido. Pero como el candidato no estuvo listo, nombro un Abogado Ministro de TRANSPORTE Y Obras Publicas, esto es de Ripley, con lo cual ya podría nombrar Ministro de Salud a un Ing. Civil.
Para enderezar un poco la incongruencia entre el cargo y la incapacidad del nombrado, el Presidente acaba de nombrar a una Arquitecta en la cartera de TRANSPORTE y Obras Publicas, que por mas distinguida que ella es, no tiene la capacidad técnica y profesional que el cargo requiere, pues su pensum académico, que le dio la Universidad, no corresponde a las funciones de ese Ministerio. Esa Cartera debe ser manejada por un Ing. Civil con capacidad y experiencia, por la magnitud y complejidad de las obras que ese Ministerio debe realizar, en materia de puentes y carreteras.
En el ingenio creativo de los burócratas, alguno(a) de ellos(a), inspiro la expresión “DEBIDO PROCESO”, expresión que ha caído como anillo al dedo en este Gobierno, pues con ella todo se esconde o se dilata, por eso se ha popularizado tanto, que hasta el Presidente de la Republica, Econ. Rafael Correa, la usa en sus ensayos de oratoria de los días sábados.
Con el DEBIDO PROCESO se dilatan o se distorsiona cualquier trámite o acción que se deba realizar, especialmente en los delitos denunciados, entregados para su revisión, análisis y juzgamiento en los tribunales de Justicia, por eso todos los involucrados están en libertad. Uno de los motivos puede ser, que en el debido proceso, no consta comer cheques.
La expresión del DEBIDO PROCESO a dado la oportunidad a los políticos del momento, para justificar y crear impunidad, casi generalizada, para todos los actores del delito, desde el narcotráfico hasta el robo común, por lo que hoy resulta inútil presentar una denuncia, por ejemplo, de los errados procesos en la compra de ambulancias, medicinas, centrales térmicas, etc., pues todas ellas, después del debido proceso, no se encuentran responsables y los jueces no encuentran justificación a la denuncia presentada.
De nombres e inventos de expresiones burocráticas, el país, nuestro querido Ecuador, esta bien lleno, esta pipón de barbaridades, lo que nos esta conduciendo por el camino sin retorno, que nos conduce rumbo al despeñadero de la economía y de la justicia, suben los precios de los alimentos, de las medicinas, el secuestro, las violaciones y el robo a mano armada y los culpables, cómplices y encubridores, sujetos al DEBIDO PROCESO, están gozando de absoluta libertad.
Ya basta, basta Sr. Presidente de tanta corrupción y abuso.
Guayaquil por la patria, con autonomía.
Carlos no se preocupe, ellos están felices por la impunidad a todos sus delitos. Pero para Dios nadie queda impune. Ellos están felices porque el debido proceso lo hacen a su antojo. Pero del debido proceso no se escapan.
La corrupción va a seguir, el abuso va a seguir, pero hasta que Dios lo permita. Ya llegará el tiempo de rendir cuentas a Dios, ese dinero mal habido no les va a servir para absolutamente nada.
Que Nuestro Señor lo bendiga abundantemente.
Mayra