Galápagos. Actuar

Cuán profunda indignación, no tanto por la calidad moral de aquel juez corrupto, ecuatoriano; que por algún avatar de la vida, lo llevó , en la ruleta de las jurisdicciones , que tenga un puesto en Galapagos, donde su primaria condición inmoral, manchó públicamente a la región ante los anuncios de prensa como “juez de Galapagos”, generando la percepción de un estado de corrupción continua en las islas, cuando la sanción pública y de la Ley debe recriminar y sancionar estrictamente al citado individuo, que escogió este sitio para su famoso “ahora conocido proceder”.

Son complejos los aspectos socio-económicos de Galapagos. Identificarnos como parte de las islas no solo estriba en una circunstancia de nacimiento o por residir más de 25 años, como es el caso de muchos y el mío, y que en nuestro momento histórico que escogimos hacerlo, tampoco significa que nos haga mejores o menos a quienes lo han hecho o pretenden en estos últimos años hacerlo.

Todo esto, luchando palmo a palmo con las prioridades de conservación y manejo que demandan, y que ante el mundo estamos comprometidos de precautelar de Galapagos sus áreas naturales.

Pues quienes estamos aquí, libre y voluntariamente, ajustados a un marco legal, con conocimiento e involucrados con las islas, debemos adquirir compromisos, y aplicarlos. Ya no basta haber participado en sus discusiones, e inclusive en enunciarlos, sino en vivirlo intrínsecamente como parte nuestra, en cada uno de nuestros actos, en nuestros negocios, en nuestras vidas familiares, y en nuestro tiempo libres. No podemos sentarnos a esperar que quienes gobiernan las Islas, o que el Estado aplique el modelo o las decisiones ideales y hasta tanto…la vida se nos va! Otros no lo harán, no importa; pero con que algunos lo hagamos vale más que no intentarlo. Luego, la competencia lo exigirá.

Creemos, junto a otros, que el compromiso ambiental debe probarse en acciones, debemos en Galapagos asegurar que todos los procesos sean verdes, debemos propender y propiciar que hasta la mínima actividad productiva en la región busque disminuir impactos ambientales, disminuir introducción de especies, buscar el bienestar de la comunidad, hacer prácticas honestas, denunciar la corrupción, y así toda una serie de principios que todas las empresas deben comprometerse voluntariamente consigo mismo. Y para esto no necesitamos al Estado, solo decisión.

Desde clasificar la basura en nuestros hogares, el usar lo menos posible vehículos motorizados, andar mas en bicicleta, disfrutar más del mar, no solo explotarlo, tal vez nadando mas en el, en fin, aplicar la calidad de vida en valores sencillos pero necesarios para merecernos seguir viviendo en este lugar especial. Es una forma de vida, un estilo diferente, y debemos propiciarlo, promoverlo y comunicarlo.

Este octubre 16 2010, al igual como lo hicimos en el 2009, y en el 2008 organizamos un Triatlón. No solo es el hecho que deportivamente en distancias olímpicas desarrollemos disciplinas como la natación, el ciclismo y el atletismo en un entorno totalmente puro, disfrutando cada escenario de manera natural, sino que a mas de promover un estilo de vida compatible con la naturaleza y Galapagos, contribuimos en un programa de regeneración de un bosque endémico en Santa Cruz, lo que a mas de disminuir las emisiones de carbono, colabora a la recuperación de la biodiversidad, porque muchas aves y especies regresan ahí. Resarcir efectivamente la huella que nosotros los humanos hemos causado.

Lo agradable que para este año, nos siguen apoyando empresas que creen tanto en los ideales como en la acción efectiva, y otras más que se han sumado a esta iniciativa privada. Decenas y decenas de participantes de todo el país vendrán hacerlo, y sé que lo harán, no tan solo por dejar su esfuerzo y sudor en las aguas y en los caminos de las islas, sino porque se suman a la necesidad de actuar.

El escrito de hoy, es tan solo una invocación a actuar, que nuestras sencillas vidas sean una suma de simples pero efectivos actos de ejemplo y acción, pero igualmente que no nos tiemble la voz ni el pulso en expresar y rechazar lo negativo, como hacia aquella gente que mencioné al iniciar este artículo.

Los invito a participar!