Inseguridad Ciudadana

“Este es el mundo, amigo, amigo, agonía, agonía.
Los muertos se descomponen bajo el reloj de las ciudades,
La guerra pasa llorando con un millón de ratas grises.”
García Lorca, poeta en Nueva York.

La oda de Montecristi dispuso la garantía a la seguridad humana a través de políticas y acciones integradas (leo yo, Gobierno, Asamblea, Gobernaciones, Municipalidades, Jueces, Fiscales y Policía) para asegurar la convivencia pacífica de las personas, promover una cultura de paz y prevenir las formas de violencia y discriminación y la comisión de infracciones y delitos.

En este reparto de funciones, el gobierno ha acaparado la guerra a la inseguridad ciudadana pero esta ha crecido al amparo de las sombras. Según Perfiles de Opinión en encuesta contratada por El Universo, el 75% de los guayaquileños opina que la inseguridad es lo peor de vivir en la ciudad. Agrego yo, así mismo opinan en Cuenca, en la provincia de Manabí, todos los cantones del Guayas, El Oro, según la noticia del día en que escribo esto. Diversos puntos de la patria dan cuenta de muertes por encargo o asaltos a mano armada, de esas armas que están vedadas a la ciudadanía para su defensa, pero de las que los asaltantes disponen a placer.

La respuesta del gobierno ha sido suspender el consumo de bebidas alcohólicas. El reloj de las ciudades no puede marcar la muerte de los ciudadanos sino la vida de la ciudadanía en seguridad y paz.

Las ratas grises viajan en taxis durante las madrugadas grises, cuando los policías rondan pero no resguardan, cuando los fiscales se abstienen en formular cargos y los jueces impávidos liberan a los delincuentes por no tener piezas procesales listas.

Todos se formulan cargos entre sí como responsables pero no formulan los cargos a los malhechores que vuelven a las calles para continuar matando y asaltando.

Cuando carajo, las autoridades van a perseguir y apresar a los delincuentes para que el país recupere su libertad y tranquilidad???