El Enemigo del Ecuador

Analicemos quien es el verdadero enemigo de nuestro querido país para enfocarnos a atacar el problema de raíz. La gente de dinero (mal llamados oligarcas o pelucones) no pueden ser, porque son los que al invertir su dinero generan trabajo y mejoran las condiciones de los ecuatorianos. La gente pobre no puede ser porque son ellos la columna vertebral del Ecuador; quienes con su esfuerzo sacan adelante el país.

El verdadero problema del Ecuador es la pobreza, tenemos que ir erradicándola, pero debemos entender que la pobreza es una consecuencia, y para vencerla tenemos que atacar a la causa que son: los políticos, empresarios y gente de dinero egoístas. Pero sólo los egoístas; los que no buscan el Bien Común sino su bien propio, incluso haciendo un infierno la vida de los demás. No a los políticos, empresarios y en general ciudadanos honestos y de bueno corazón. Sino a los interesados de tener un pueblo ignorante para poder manipularlo con mucha facilidad.

Estos sinvergüenzas son el verdadero enemigo del Ecuador. Comprendiendo esto, todos los ciudadanos de bien –con dinero o sin dinero, empresarios o empleados, políticos o no políticos- debemos de tomar la espada y seguir luchando para erradicarlos poco a poco. Pero no erradicar a la persona que hace daño, sino el vicio de la persona. Y para lograrlo debemos hacerlo mediante varios medios.

Primero mediante la educación y formación en valores. Enseñando a pescar en lugar de dar un pez. Es decir enseñar oficios técnicos intermedios y no regalar bonos que equivale a dar limosna o un pez. A pesar que hay veces que los bonos son necesarios. Para esto el amor, la generosidad y los esfuerzos filántropos son esenciales. Con esto mucha gente tendrá la oportunidad de salir adelante. Porque hay que eliminar la pobreza de alguna manera. O generando trabajo, o dando ingresos. Pero para dar trabajo hay que educar. Y educar no sólo a los que no saben nada. Todos tenemos que obligación de educarnos cada vez más para poder ayudar a nuestro país progresivamente. Y así las empresas ecuatorianas puedan también competir mundialmente. No se trata sólo de alfabetizar. Un pueblo puede tener piedras, garrotes, pistolas o cañones; aún así, si no tiene libros está completamente desarmado.

El segundo es esforzarnos en crear microempresarios para que estos a su vez contraten empleados de entre la gente pobre y se agrande el mercado a quienes los empresarios pueden vender, con esto creamos gente con dinero bien habido por el trabajo que tiene y consumidores. La gente al tener trabajo, vuelve a tener un sentimiento de autorrealización, un sentimiento de que esta aportando con algo. Un sentimiento positivo. Lo cual cambiaria el animo del país. A esto están llamadas las cámaras de la producción, empresas privadas, fundaciones y finalmente el estado por medio de leyes adecuadas.

El tercero es el ahorro forzado. No se puede generar riqueza y por ende salir de la pobreza o mejorar ninguna situación si todo el dinero que ingresa se gasta. Hay que ahorrar primero para las malas épocas, y segundo para que ese dinero trabaje para nosotros. Es mediante el ahorro que se puede conseguir crecimiento en un país para que se puedan crear los microempresarios y para que se pueda dar la educación necesaria.

Estos tres puntos están completamente conectados. Son un círculo virtuoso. Pero hasta que no entendamos que tenemos que vencer al enemigo del Ecuador seguiremos viviendo en un país inseguro desde todo punto de vista y sin esperanza. La esperanza del Ecuador eres tú. Comienza a dejar a un lado el egoísmo, generar ideas y ayudar a los demás. Teniendo claro que el resultado de la esperanza es la persistencia.