Asamblea Nacional o mala copia del Congreso

Las leyes en trámite en la Asamblea han develado la tónica que se maneja en esta nos han dejado ver el manejo de la Asamblea y me hacen pensar que alguna vez el Sr. Cordero, estuvo junto a los Patriarcas de la Componenda. Me imagino que para los más jóvenes, esto es algo sin sentido, no lo conocieron. Solo tienen la información que se les ha vendido con el futbol o los sábados de doctrina.

El voto que escogió a los miembros de la Asamblea respondió al mismo círculo que le dio la presidencia al Ec. Correa, por lo tanto responde a su mismo plan de trabajo, visto así, podemos decir entonces que el elevado porcentaje de jóvenes que dieron el triunfo a la dupleta Correa –Asamblea, no saben que es lo que ocurría ni como era antes, por lo tanto son fácilmente impresionables, esto es, están convencidos que la Asamblea de ahora es una dechada de virtudes en relación al congreso de antes, con el cual no tiene ningún parecido. Esa es la imagen y la idea que se les ha vendido.

Pero la memoria de quienes hemos vivido mas y estamos en ese grupo de personas considerados adultos mayores si recordamos como se movían las cosas en el antiguo congreso nacional, nuestra memoria no deja olvidar ni permite vender la imagen que las cosas han cambiado, lo que tenemos es una mala réplica del antiguo Congreso.

Digo mala porque antiguamente los legisladores aparte del cinismo; también hacían gala de astucia e inteligencia, actualmente lo que hacen es repetir vacíamente un libreto ya escrito, patentado por los patriarcas de la componenda.

Las mañoserías de las que se está haciendo gala públicamente ha llevado al desencanto. El panchanazo dado sobre la prorroga a la comisión especial de la ley de comunicación es una muestra clara de ese manejo indebido, anti ético, aunque legal, las disposiciones constantes en la Ley que regula la Asamblea permiten esta aberración, y fueron hechas así por un fin político oscuro, peligroso.

Los ciudadanos se sienten ante el accionar de un grupo de personas de elevada inteligencia, conocedora del medio político, con un norte definido, con un camino trazado y ya conocido, que tiene por misión llevar al Ecuador a un sistema de gobierno, pienso y no creo que me equivoque, incipientemente socialista que no está mal, pero no es el escogido por la mayoría de los ciudadanos.

Las acciones de la Asamblea, en este momento son mal vistas, lamentablemente se encuentran incluidos todos los Asambleístas, entre los que hay honrosísimas excepciones, que nombrarlas seria riesgoso porque puedo olvidarme de alguno, pero no son más de unos diez o doce. Pero ese es el riesgo que se corre cuando un congreso, así se llame Asamblea, se constituye con personas que no tienen cultura política o si la tienen, es magazinesca.

El toma y daca que se maneja debe responder a una ética política. Se deben tomar acuerdos con la oposición, porque es incuestionable, que esta representa a un importante sector de ecuatorianos, si vemos a la luz fría de los números, menos del 50% responde a la tendencia ideológica política de los asambleístas. El vaso esta o medio lleno o medio vacío, según la visión.

Así mismo, la asamblea tiene una fuerte tendencia gobiernista, pero tiene una mayoría real que no responde a la tendencia de Alianza país, por lo tanto la representación popular está en ese sentido. Previendo esto es que armaron el Consejo de Participación Ciudadana que no representa a nadie sino al gobierno.

Se viene hablando repetidamente de decencia política, en mis artículos desde hace muchos años se ha señalado que es importante, que aunque pensemos en una forma, se debe respetar la verdadera mayoría. No participo del extremismo liberal, pero tampoco participo del extremismo dogmatico de la izquierda marxista. Pero todo esto es palabrería que se la lleva el viento.

La verdad es que la vieja práctica de la sapada, la puñalada por la espalda, la seducción a base de mentiras, sigue siendo pan político de todos los días en la llamada Asamblea Nacional. La principalización de la suplente de Panchana y hacer valer su presencia estando en funciones de Presidente (E) es legal pero anti ético. Por parte de la Presidencia de la Asamblea, no se toma un correctivo, dándole patente de corso a un asambleísta que está demostrando que es el que verdaderamente detenta el poder político en la asamblea por su cercanía al primer mandatario. No voy a decir que es una vergüenza, porque lo mismo ha ocurrido en gobiernos anteriores. De una u otra forma, el poder en el congreso lo ha ejercido quien tiene el cordón umbilical más fuerte con Carondelet.

Pero si es urgente enderezar el camino de la Asamblea Nacional con el único y exclusivo objeto de que no termine de perderse la menguadísima respetabilidad de esta y proyecte, aunque levemente una imagen de solvencia moral y política que permita, en medio de los disensos políticos manejarse con fortaleza y rectoría política hacia los verdaderos dictámenes de los electores, que se sienten defraudados y engañados.