Continuando con esta serie de artículos, y para un mejor entendimiento de la Microeconomía, es necesario establecer ciertos parámetros y ciertos términos Económicos que son esenciales para el desarrollo y entendimiento de esta ciencia; que, a pesar de estar estrechamente vinculada en el diario comportamiento del ser humano, usualmente pasan desapercibidas:
1. Oferta: Es lo que produce u ofrece una persona o compañía, sea esto en bienes o servicios para el consumo de otras personas u otras compañías. A éstos se los conoce como consumidores. Por ejemplo, un agricultor ofrece o produce naranjas, arroz, vegetales, etc. Una compañía de manufactura ofrece o produce cocinas, tuercas, cables, etc. Una compañía telefónica ofrece o produce (genera) el servicio telefónico.
2. Demanda: Es lo que una persona, o compañía necesita, ya sea en bienes o servicios, para poder funcionar. La demanda es generada por los consumidores. Por ejemplo, para hacer un jugo de naranja una persona necesita 3, 4, 5 naranjas, esto quiere decir que esa persona demanda 3, 4, 5 naranjas para hacer el jugo. Una compañía que manufactura cocinas necesita o demanda 10, 15, 20 tuercas con pernos de diferentes tamaños para armar sus cocinas. Es así, que los consumidores demandan lo que necesitan ya sea para producir o satisfacer sus necesidades.
3. Cēterīs paribus: Es una frase en Latín que se traduce literalmente: “con todo lo demás igual”; o, “todo lo demás manteniéndose igual o constante”. En realidad la frase se refiere a que si se toma un tema que tiene varios puntos, y se analiza o estudia uno de los puntos, los otros se mantienen constantes, o iguales, sin ningún cambio. Esta frase es importante porque es necesaria para poder explicar en términos simples los conceptos abstractos de la Economía.
4. Ley de la Demanda: En Economía, la Ley de la Demanda postula que un consumidor adquiere más bienes o servicios cuando el precio de dicho bien o servicio se reduce, y adquiere menos bienes o servicios cuando el precio de dicho bien o servicio sube. En otras palabras, la cantidad demandada por un bien o servicio es inversa (pero no necesariamente proporcional) al precio de dicho bien o servicio. La ley estipula la dirección de la tendencia del consumidor con relación al precio, pero no estipula ni la cantidad ni el porcentaje de esta relación.
5. Costo de Oportunidad: Es el costo intrínseco de tomar una decisión. Cada vez que un ser humano toma una decisión o deja de tomar una decisión, ese acto tiene un costo. Por ejemplo, cuando una persona tiene dos ofertas de trabajo y acepta una, el costo de oportunidad de aceptar ese trabajo es el rechazar las oportunidades que ofrece el trabajo no aceptado, oportunidades como beneficios, oportunidades de ascenso, quizás mejores compañeros de trabajo, quizás más acceso a los jefes o dueños de la compañía rechazada, etc.
6. Ley de Retornos Reducibles: Esta se refiere a la reducción de retorno o satisfacción que se recibe al producir un producto más, manteniendo todas las demás condiciones constantes (cēterīs paribus); ó, al consumir una cantidad más de un producto o servicio. Por ejemplo, después de haber jugado futbol por unas tres horas sin haberse hidratado, el primer vaso de agua que una persona bebe, tiene un grado de satisfacción mucho mayor que el cuarto o el quinto vaso de agua.
En otras palabras, el primer vaso de agua satisface en su mayoría la sed, el segundo vaso continúa satisfaciendo la sed pero en menor cantidad, y el cuarto y quinto vaso de agua satisfacen la sed en mucha menor cantidad, hasta que la sed ha sido satisfecha. La reducción de la satisfacción de beber agua debido al consumo incremental de los vasos de este líquido se llama retornos reducibles, porque la satisfacción (retorno) de tomar agua se reduce con cada vaso que se consume.
Ahora, digamos que hay que comprar cada vaso de agua que se va a consumir después del juego de futbol, y para efectos de este artículo y para ilustrar mejor la Ley de Retornos Reducibles digamos que no existe otra fuente de agua, ni existe otra forma de adquirir el agua si no es a través de la compra. La pregunta que obligadamente se debe hacer es: ¿Hasta cuánto pagaría la persona que necesita beber agua, por el primer vaso de agua, y hasta cuanto pagaría por el segundo vaso de agua y la misma pregunta por el tercero, por el cuarto y quinto vaso de agua? Es obvio que por el primer vaso de agua la persona con mucha sed pagaría mucho más que por el cuarto o quinto vaso de agua. Ahora, ¿qué pasa con la persona que vende el agua?
Así mismo, la persona que vende los vasos de agua tiene un costo que se va incrementando con cada vaso de agua que vende. Para explicar mucho mejor esta idea trasladémonos al ejemplo de la persona que vende el líquido vital, y digamos que necesita trabajar 2 horas para proveer 2 vasos de agua. El vendedor de agua estaría dispuesto 100% a trabajar las 2 primeras horas para proveer los dos primeros vasos de agua, ya que la persona sedienta estará dispuesta a pagar lo máximo por el primer vaso, y pagaría menos pero igual pagaría por el segundo vaso de agua. Ahora la pregunta del vendedor de agua es la siguiente: ¿Valdrá la pena trabajar las siguientes 2 horas, sabiendo que el tercer vaso de agua le traerá menos retorno (ganancia) que el segundo vaso de agua consumido, y que el cuarto vaso le traerá aun menos retorno (ganancia) que el tercero?. La reducción en la ganancia del vendedor de agua por cada subsecuente vaso que consume la persona sedienta es explicada por la Ley de Retornos Reducibles
Cabe recalcar que en esta última parte de este último ejemplo también ilustra el concepto del costo de oportunidad, ya que si el vendedor de agua decide trabajar las segundas 2 horas, el costo de oportunidad de no haberlas trabajado seria el haber ahorrado dos horas de trabajo. Pero si decide no trabajar las segundas 2 horas, el costo de oportunidad de haberlas trabajado seria las ganancias marginales del tercer y cuarto vaso de agua que hubiese ganado. Se reitera que cada decisión que el ser humano toma tiene lo que se llama el costo de oportunidad.
7. Marginal: El termino marginal en Economía, se refiere a la porción extra, ya sea en reducción o en aumento (usualmente en reducción), que se produce debido a un incremento de acción directamente relacionada a la producción de un bien o servicio. Por ejemplo, Digamos que 1 kilogramo (Kg) de semillas que se siembra en una parcela (de medidas fijas en mts2) de terreno produce una cosecha de una tonelada (T) de ese producto. Es factible que para muchas personas sería buena idea que si se siembran 2 Kg de la misma semilla (cēterīs paribus), se logren cosechar una tonelada (T) más de ese producto, o sea un total de 2 toneladas. Sin embargo, si existe un retorno marginal reducible, el sembrar ese segundo Kg de semillas, podría producir menos que la tonelada extra en cosecha. Continuando con el mismo ejemplo (en la misma parcela), digamos que el segundo kilogramo de semillas sembradas, produzca solo media tonelada (T) de cosecha de ese producto; o sea que, el sembrar 2 kilogramos de semillas produzca tonelada y media de cosecha en total. Ahora digamos que se siembre (en la misma parcela) un tercer kilogramo de semillas, y ese tercer kilogramo solo produzca un cuarto de tonelada de cosecha de ese producto.
El mismo principio de retorno marginal reducible nos dice que la inversión marginal de un kilogramo –extra—(esto es de 1 Kg a 2 Kgs, y de 2 Kgs a 3 Kgs), nos da como resultado una producción marginal actual de 0.5 toneladas y de 0.25 toneladas respectivamente, reduciendo el retorno (ganancia) por incremento de inversión. Esto equivale a decir que 1 kilogramo de semillas produce 1 tonelada del producto cosechado; 2 kilogramos de semillas produce 1.50 toneladas del producto cosechado; 3 kilogramos de semillas produce 1.75 toneladas del producto cosechado, reduciendo el retorno (ganancia) al incrementar la inversión (cantidad de semillas sembradas). El mismo concepto podríamos aplicar para el contrato indiscriminado de empleados en una industria o sector, ya que esto no garantiza en todos los casos un aumento de productividad o mejora de servicios. Esto introduce el término ineficiencia dentro la economía y diaria vivir. Por esta razón en economía hablamos de lograr el punto óptimo para lograr mejores resultados.
8. Widget: Es un término creado por Economistas y que se le da a un bien ficticio que se lo utiliza solo para ilustrar ejemplos teóricos y explicar conceptos abstractos. Los widgets no existen.
En 1890, el Economista Ingles Alfred Marshall publicó el primer volumen de su libro “Principios en Economía”, lo que culminaba una década de estudios profundos de la estrecha relación que existe entre la oferta de un bien o servicio, y la demanda de tal bien o servicio. Esta relación es clara cuando se analiza el precio que está dispuesto a pagar un consumidor por un bien o servicio, y la cantidad ofrecida o puesta al mercado por el productor de dicho bien o servicio.
Marshall ilustró esta relación en lo que comúnmente se conoce como la curva de oferta y demanda; o, función de oferta y demanda; o también conocida como el gráfico de oferta y demanda. Para poder ilustrar mejor esta relación empezamos con la función (gráfico) de la oferta (O) en la cual el único factor en consideración, para producir más o menos, es precio (P) – cēterīs paribus o sea que no se consideran otros factores como tecnología, y los factores de producción se mantienen iguales o constantes. El grafico de esta función, la de oferta (O) es una curva ascendente de izquierda a derecha, donde el vértice horizontal representa la cantidad (Q) que un productor está dispuesto a producir a diferentes precios, y el eje vertical representa los diferente precios (P), incrementando ascendentemente. Por ende, si el precio que los consumidores están dispuestos a pagar por un bien o servicio es cero (0), el productor u ofertante no estará dispuesto a producir ningún bien ni servicio. Sin embargo a un precio extremadamente alto, el productor u ofertante estará dispuesto a producir la mayor cantidad de bienes o servicios que sea capaz de producir. En otras palabras mientras más alto el precio que los consumidores están dispuesto a pagar, mayor será el incentivo que tiene un manufacturador en producir bienes o servicios.
En cambio, la función (gráfico) de demanda (D), como lo hemos dicho anteriormente es inversa a la de oferta (S), entonces el gráfico de la demanda seria una curva descendente de izquierda a derecha. Esto es debido a que las decisiones de los consumidores basada solo en precio (cēterīs paribus), seria que a menor precio, el consumidor estaría dispuesto a adquirir la mayor cantidad de bienes y servicios, pero a un mayor precio el consumidor estaría dispuesto a adquirir menos bienes y servicios. Esta curva tiene los mismos parámetros que la de curva de la oferta (S), es decir que el eje horizontal representa cantidad (Q) que un consumidor está dispuesto a adquirir a un precio especifico, y el eje vertical representa los diferentes precios (P) que el consumidor está dispuesto a pagar por la cantidad de bienes y servicios, incrementando ascendentemente.
Las funciones de oferta (O) y demanda (D), son las bases para establecer la Teoría de Precios, y el equilibrio de precio en un producto o servicio.
Fuentes de Información:
John E. Camacho Consultants, USA
Principios en Economía (Alfred Marshall 1.890)
Felix, gracias por el reconocimiento. Thank you for the credit. Sin embargo, al haber rayado el termino (ceteris paribus) lo neutralizas, cosa que es necesario para ilustrar lo que Marshall quiso demostrar. Saludos amigo.
John E. Camacho, President
John E. Camacho Consultants
New York, NY 10159
en este documento pude encontrar lo que en otros no encontre, por lo tanto lo considero un trabajo exelente.
en este documento pude encontrar lo que en otros no encontre, por lo tanto lo considero un trabajo exelente.