22 noviembre, 2024

Revolución positiva en la educación

Para que el ecuatoriano no tenga que simplemente sobrevivir debe haber una revolución positiva en la educación. He visto con bastante paciencia como se trata de pasar una ley de educación superior por la asamblea. Pero el problema viene desde más abajo.

El plan que implementó el ex presidente Rodrigo Borja fue exitoso. Consistió en hacer que los alumnos de quinto y sexto curso, realicen obligatoriamente labores de alfabetización antes de graduarse. Esto se hizo y repito, en su momento fue exitoso, y sigue siendo una buena idea, pues el analfabetismo continúa aquejando a los ecuatorianos. Los muchachos alfabetizaban o bien por las tardes de los días entre semana o por las mañanas del sábado o el domingo. El expresidente Borja indica en su libro Recovecos de la Historia que en su campaña con la participación de 75,000 estudiantes y 30,000 profesores lograron alfabetizar a 310,000 personas.

Pero mi propuesta es que en la educación se haga lo que ha venido funcionando exitosamente en la vivienda con los bonos. Que en lugar de que ese 6% y 8% sea para pagar a los profesores e infraestructura se den bonos de educación a las madres según el número de hijos que tengan. De esta manera el estado invierte en educación, no gastando en profesores y mantenimiento de escuelas, sino pagando al consumidor (madre del alumno) para que escoja en que escuela quiere poner a sus hijos. Al tener este poder el consumidor, ellos escogerán a que colegios quieren mandar a sus hijos y según en el colegio en el que van, utilizan el bono y si hay que pagar una diferencia la pagan si es que pueden y si no pues buscarán colegios que con el pago usando el bono sea suficiente. Las escuelas privadas automáticamente tratarán de captar esos bonos por ser buen negocio y para hacerlo tendrán que competir en dar la mejor educación al menor costo posible. Ahí es cuando la educación triunfará. El Estado puede regular en cierta manera que materias se deben dictar y a que profundidad. Esto si es una verdadera revolución en la educación

Actualmente el estado se designa entre el 6% y el 8% del presupuesto anual que no es nada. El 80% de este valor se va en sueldos de profesores que encima son mal pagados. Y encima se complica el control para estar seguro que esté funcionando el sistema. Porque en este momento definitivamente no está funcionando; ya sea por profesores con conocimientos deficientes, por falta de recursos, por posibles males causados por la UNE que tiene demasiado poder y se preocupa mas por el bienestar del profesor que del alumno, etc.

Significará incluso inversión privada interna y externa que entrará al área de educación para competir con los colegios públicos. Y la gente tan necesitada de educación la obtendrá. Los profesores serán mejor pagados y no estarán de huelga en huelga y el sindicato de profesores no estará en constante pugna con el gobierno y al no estarlo dejará al gobierno pensar claramente en lugar de estar pagando incendios a cada rato.

Creo firmemente que lo que propongo ayudará en gran parte eliminar problemas y conseguir lo que más hace falta actualmente: ecuatorianos preparados y patriotas que aprecien la importancia de la cultura y los valores en las aulas, para llevarlo a la vida diaria. Y a través del ejemplo en cuanto a valores humanos y sociales, regarlos sobre el resto de la población en pos del Bien Común a largo plazo.

Debemos cambiar ese esquema no podemos quedarnos de brazos cruzados. Es imperativo analizar otras opciones

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No hay comentarios

  1. El Estado es precisamente el que establece el pensum académico de escuelas y colegios.
    Cómo funcionaría su propuesta?, titularizándose el bono? con transferencia del MinFinanzas? compensación virtual? cómo?´Se eliminaría la zonificación?

  2. La propuesta central de este artículo está claramente «inspirada» en la original de Milton Friedman sobre una especie de bono educativo directo para los padres de familia del nivel primario y secundario.

    En efecto, en su libro Libertad de Elegir, co-escrito con su esposa Rose, en el capítulo sexto: «¿Qué falla en nuestras escuelas?»,Friedman detalla con mayor argumentación y contundencia (claro, es el verdadero mentalizador) los beneficios de darle a los padres un «vale» educativo para que puedan ejercer su «libertad para elegir la escuela de sus hijos(…) a fin de combinar la igualdad de oportunidades con la eliminación de la escandalosa imposición de cargas fiscales a los pobres (…)»

    Me quedo anonadado de la forma cómo una vez más alguien desea apropiarse de esta idea -buena en teoría- pues afirmar que si se hace «lo que propongo» es claramente usufructuar la paternidad de un proyecto que ya se aplica en ciertos estados de USA, Canadá y en Chile (aunque no he recibido muy buenos comentarios). Lo que se le ha agregado para maquillarle de primigenia son unos datos estadísticos alarmantes, secretos a voces y una afirmación del ex-presidente Borja que su gobierno fue magnífico porque implementó una idea novedosa (al final de cuentas,el nivel de alfabetismo escasamente ha subido) y afirmar sin contundencia verificable ni respaldo en la realidad que «en su momento fue exitoso».

    Mas, no se consideró la pedagogía que debían tener los jóvenes de aquel entonces. Alfabetizar se consolidó como medio idóneo para graduarse, porque era más cómodo que sentarse a redactar e investigar. Hubo quienes lo hicieron con esfuerzo y denuedo, pero, ¿qué experiencia podían tener en didáctica unos jóvenes inquietos por sus turbulencias emotivas de post-adolescentes?

    Se degeneró aquel sistema, no porque Borja lo aplicó bien y ahora no están los ángeles guardianes de entonces, sino porque nació desde un constructivismo dirigista pro-castrista y lamentablemente, tarde que temprano iba a fracasar pues también soslayó la capacidad de transmitir conocimientos a adultos quienes poco a poco fueron perdiendo la motivación para aprender lo que en su vida ya hecha, dificílmente le veían aplicación.

    Pregunto: si en los ochenta aquello fue un éxito, entonces, ¿porqué el indíce de lectura en Ecuador es bajísimo y estadísticametne, el ecuatoriano promedio apenas si lee un libro al año?

    Desde el 2005 en nuestro país ha habido quienes quieren adueñarse de la idea de Milton Friedman. Publican notas y artículos, tratando de impresionar con su sapiencia y capacidad observativa del fenómeno educativo en Ecuador. Bien les valdría sincerarse y aceptar que se han inspirado en aquel defensor de la libertad pero que quieren adaptar el vale de su autoría a los momentos que atravesamos. Nada más.

    Para rematar, el autor afirma que el Estado podría regular normando qué materias y con qué profundidad podrían darse. Ergo, la propuesta es meramente de orden fiscal. La visión realmente es sólo para ahorrarle u optimizar recursos que en el caso del correísmo, ya dilapidó. Si el Estado va a seguir imponiendo su visión e intereses, la educación no progresará porque la globalidad del conocimiento no espera a que unos burócratas profesionales se ponga a la par del mundo.

    Tal vez inconcientemente, este artículo mezcla visiones encontradas con buenas intenciones pero sin el basamento de una investigación y postura conceptual profundas.

  3. César creo en tu propuesta , muy buena idea para aliviar la crisis en la educación ahora tengo una pregunta extra , esto que tu propones se ha tratado antes en otro pais? , no quiero decir que copiemos una formula , pero talvez si ya se probo pude servirnos de guia para saber en que fallaron antes y nosotros no caer en los mismos errores , de nuevo te felicito porque en lugar de tirar piedras y quejarte has dado una posible solución tal vez no sea la mejor pero espero que sea el comienzo para el verdadero cambio en nuestro pais.

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