Me atrevo a afirmar que el legislativo está fracasando, pese a que el Sr. Presidente de la función, el Asambleísta Cordero nos lo presente como la octava maravilla y salga por los fueros de la transformación del Congreso en una Asamblea productiva.
Salvo honrosas excepciones, los Asambleístas, son personas que no tienen realmente una conciencia de servicio nacional, sino una conciencia de servicio partidario. Esto va con todas las bancadas, su presencia es esencialmente política, dogmática y doctrinaria. De ahí tenemos el porqué esta Asamblea Nacional está incurriendo en los mismos vicios que los Congresos que la precedieron.
La esencia histórica del parlamento es política, la que forma parte del debate en el seno de un congreso, llámese Asamblea, o como quieran llamarla, el nombre no hace la institución sino la labor que cumple. Una de las funciones del Congreso es ser precisamente la válvula de escape de las pasiones políticas, el pueblo al sentirse representado en el congreso o asamblea, deja que el vapor de la pasión política se desfogue a través de sus representantes, también recoge sus frustraciones cuando ese diputado, ahora llamado Asambleísta, es derrotado. Cuando el sector mayoritario es burlado por las artimañanas de la minoría, aunque esta por artilugio electoral tenga la mayoría, el pueblo se enerva y esto normalmente termina en revuelta popular.
Recordemos la historia, Velasco Ibarra, manejaba las mayorías electorales que luego del desencanto producido por el mal manejo legislativo, en donde realmente estaba una minoría aparentando ser la mayoría. Explico, los candidatos eran los representantes de un círculo económico político que se presentaban a la lid electoral por tal o cual partido político que decía representar a la mayoría, esto era un artilugio electoral, cuando se daba cuenta el pueblo que había sido manipulado terminaba en revuelta, de esa forma Velasco fue presidente cinco veces y cuatro fue derrocado.
La corriente de pasión política lleva a los electores a entregar el voto emotivamente, pero es eso, pasión, eso significa que cuando el fuego de la pasión se extingue, no quedan ni siquiera cenizas. Así mismo es en la política, la pasión del voto carismático, emotivo, lleva a elegir a quien toca las fibras de la necesidad o de la simpatía, cuando pasa esa efervescencia viene el desencanto; que si está matizado de abuso de parte de las mayorías legislativas políticas representativas de minorías ciudadanas, terminan en lo que ya dije, en revueltas.
La mayoría alcanzada en la Asamblea Constituyente dio paso a un concepto que, como todo en política, no fue definitivo, en ese momento si, el sentimiento popular estaba totalmente volcado al Presidente Correa, a su proyecto político.
El camino andado va sembrando el desencanto porque nos damos cuenta que el Ecuador es un país pobre, y poco a poco los recursos se van gastando y si bien es cierto, se ha creado una base dura pro Correa, a base de los bonos, tampoco es menos cierto que el dinero comienza a escasear y va a llegar un momento en que se deberán comenzar a limitar los bonos, lo que revertirá la simpatía popular captada con ese medio. El intento de quitar el subsidio al gas fue el detonante de la caída de Abdala Bucaram, que dicho de paso Correa no lo deja venir por miedo electoral ya que manejan el mismo discurso y Bucaram es mejor en una tribuna.
La Asamblea Nacional es ineficiente porque los diputados representan sectores políticos, si se quiere gobernar con apoyo legislativo, esa representación política debería estar regulada por una representación ciudadana, esto es, debe haber el debate político en la cámara, pero debería haber el debate de la ley con carácter nacional en otro espacio, los Asambleístas deberían de responder a sectores populares a los que se deban por elección, algo así como diputados o asambleístas distritales, y haber un grupo de de diputados de carácter nacional que tengan la rectoría moral de la cámara.
Al ser Asambleístas distritales, quiere decir que, por ejemplo, se elige a un Asambleísta del Guayas por Alianza País, que represente el distrito electoral compuesto por Samborondon con sus parroquias hasta La puntilla, Tarifa, Daule, Pascuales.
Entonces deberá ser una persona que viva en el sector, que se la puede encontrar en la zona, al que los electores conozcan y puedan observar su comportamiento, o pedirle que cumpla su promesa electoral.
De lo contrario seguiremos teniendo un congreso obediente únicamente a las pasiones y conveniencias políticas, por eso es que el legislativo esta fracasando, porque representa intereses políticos únicamente y no intereses ciudadanos, los que están entregados a otro organismo que tampoco representa a nadie, el Consejo de Participación Ciudadana, en el que no participa nadie pero tiene el más grande poder para la elección de los más selectos funcionarios y de mayor influencia, que serán así originarios de una sola corriente política, que aunque les duela es la más grande de las minorías, no la mayoría del país, la mayoría somos los que estamos desencantados desde hace más de veinticinco años, en los que se incluyen los últimos tres.
HACE MAS DE 3 AÑOS SE DECIA QUE EL CONGRESO ERA LO PEOR !! QUE VA!! AHORA ES UNA VERDADERA CLOACA, CON CONTADAS PERSONAS DE LA OPOSICION QUE SE SALVAN,ESE CORDERO LO ULTIMOO SEA TODO VA DE LA MANO DE CORREA Y SU MAFIA…POBRE ECUADOR EN QUE MANOS FUIMOS A PARAR…….