Bruma

Domingo, el aire está brumoso, el frio entra por los filos de las ventanas, las olas se escuchan estrellarse contra la orilla. Con mi hija tomamos las bicicletas para ir a desayunar un bolón; ya ocho de la mañana y la calle llena de carros de alquiler. Llegamos al restaurant y las mesas ocupadas -no de turistas sino de tanta gente que vive aquí, lugar escogido por muchos, como pudo haber sido Santa Domingo de los Tsachilas, Babahoyo o Pelileo.

Así amaneció Galapagos con sus contrastes intensos, el primer de ellos que es el que nos tiene atado mágicamente al lugar, en encontrar más allá de esta bruma, de lo que el resto de comensales de aquel restaurant no alcanzan a ver las razones por la que vivimos aquí y nos motiva entre tantas cosas a escribir estas líneas; el segundo, la aplaudida noticia de estos días por el gobierno actual, de la decisión de la UNESCO de retirar a Galapagos de la lista de Patrimonios en Peligro.

Es difícil valorar y peor aun dar un juicio si esta decisión es correcta o que las motivaciones para hacerla fue sustentada evaluando criterios o indicadores que reflejen mejora o deterioro de sus áreas naturales, menos niveles de contaminación, recuperación de áreas degeneradas (manglares y otras especies endémicas), incremento o no de especies invasivas, optimización o deterioro de la operación turística en cuanto calidad sobre cantidad, menos migración o que las condiciones socio-económico del residente han mejorado en concordancia a la prioridad de manejo de las área protegidas que comparte; o porque el Gobierno y autoridades locales han cumplido o no una serie de acciones comprometidas en estos últimos años… ¿Es esto lo que conllevó a esta decisión o fue estrictamente un mero azar de votos o una posición política coyuntural?.

Sin desmerecer las altas cualidades y capacidades profesionales que conozco con certeza que tiene la Ministra del Ambiente y del gran equipo que la acompañó a Brasilia ¿ no correspondía también ir en representación de las Islas Galapagos a quien por Ley tiene la representación de la provincia: el Consejo de Gobierno que es la cabeza de la región bajo una sola planificación regional?, o el problema de las especies invasivas o la alta migración ligada a necesidades sociales que deben atenderse pero que también son factores directos de presión en el deterioro dentro de las áreas protegidas no son componentes o actores del archipiélago? ; O sigue viéndose a Galapagos por separado en el manejo de sus áreas protegidas con la presencia humana?

Es cierto que Galapagos es único, es una maravilla ver todos los días iguanas, como en cualquier nadada que hacemos ver en el fondo estrellas de mar, rayas, lobos y delfines, y en lo alto aves sobre cardúmenes inmensos huyendo de tiburones y peces mayores, así también la clara exposición del principio de adaptación de las especies como en las tortugas terrestres y pinzones entre una isla y otra, y que en nuestra cotidianeidad damos implícito una riqueza natural como un privilegio que tenemos ante miles de millones de habitantes del planeta que no lo tienen a diario. Pero no por eso, mérito propio de la naturaleza, mas no del resultado de nuestro comportamiento en estas tres últimas décadas que son las que están en prueba, y que la oportunidad en demostrar nuestra capacidad y conocimientos plasmados en acciones es lo que se tiene que valorar y por lo tanto por lo que debemos responder.

Entendemos que, los ecuatorianos por nuestro accionar pasado recibimos el mensaje de la UNESCO años atrás de que no estábamos haciendo las cosas bien en la protección de Galapagos y por lo tanto nos declararon Patrimonio en Riesgo; me imagino ante los resultados de los indicadores de manejo y criterios que han de haber utilizados en ese entonces, y por eso no creo que ahora en el 2010 porque las aves vuelan hermosamente nos vuelvan a declarar Patrimonio de la Humanidad, sino porque saben o asumen que ahora las Islas Galapagos se está manejando mejor.

Vivo todos los meses del año en estas islas y por más de 5 lustros lo que me permite decir, quizás con posibilidad de equivocarme, que fue apresurada la decisión de sacarnos de esta lista.
Esta opinión no me debe hacer menos ecuatoriano o estar en contra de nadie. Veo a diario problemas con especies introducidas, con daños de manglares y oigo de terminales portuarios únicos en el continente no iniciados. Creo irrefutablemente en la sostenibilidad y en la acción, y sí veo iniciativas y acciones que el Estado está emprendiendo para validar ser un Patrimonio de la Naturaleza, pero las intenciones no son suficientes, los resultados y acciones son las que construyen presentes y futuros. Mi cuestionamiento no es al gobierno, es a la UNESCO.

No puedo dejar de felicitar un proyecto del Parque Nacional en regenerar áreas con la siembra de especies endémicas como matasarnos, scalesias, manzanillos y manglares. He visto la capacidad profesional e innovadora de técnicos de esa Institución en trabajo y diseño desde recolección de semillas, manejo en viveros y un plan de reforestación en áreas que se vuelven a reintegrar al Parque Nacional Galapagos, resultados de ellos que servirán a la validación que sí corresponde. Pero por otro lado veo que falta decisión política en implementar sistemas cuarentenarios o controles más coherentes y sistematizados ante especies introducidas, que la migración sigue creciendo; o por otro lado ordenanzas en cantones que bajo autonomías municipales que sobrepasan el orden constitucional y las leyes vulneran derechos de residentes, generando una gobernabilidad débil que propicia una inseguridad jurídica, no permitiendo que las reglas en Galapagos sean totalmente claras y transparentes.

Veo brumosa la costa, los reportes del INOCAR indican que seguirán por algunas otras semanas, quizás baje la temperatura 2 o 3 grados más; nuevamente Galapagos es Patrimonio Natural de la Humanidad, el reto es inmenso, no tanto por haberlo logrado otra vez, sino en poderlo mantener.

Debemos seguir adoptando una posición activa de aprendizaje, ya que sin una actitud consiente hacia el lugar que tenemos de todos los implicados, la historia no nos volvería a dar otra oportunidad.