Claro que en este instante recuerdo aquella frase: “En vida hermano…en vida”, pues a veces reconocemos las virtudes de nuestros semejantes cuando estas personas ya están ausentes. En verdad que eso nos sucede muy a menudo. Ora por nuestra cotidianeidad que a ratos nos agobia, ora por creer que somos eternos.
Hace algunos años atrás tuve el privilegio de compartir mi vida intima-religiosa con otro excepcional e incomparable Sacerdote Jesuita, Párroco de Domingo Sabio, llamado Ivanno Zanobello, italiano de nacimiento pero ecuatoriano hasta la medula. Un sacerdote de esos que sin necesidad de practicar aquel sentido fundamentalista-falsamente revolucionario e irreverente, demostró siempre estar junto a su prójimo; y muy especialmente junto a los pobres, y dedicar su vida a mitigar sus problemas.
De Ivanno aprendí infinidad de cosas. Fue mi guía espiritual por largo rato, y fue definitivamente quien me enseñó que nuestro Padre Eterno es la esencia pura de nuestra existencia. No exagero si les comparto ahora mismo que muchas veces vi y sentí a Jesús en su presencia, lo que por mucho tiempo me enseño a creer que Ivanno era el único sacerdote en el que yo podía creer y depositar mi amor a Dios a través de sus sabias enseñanzas. Por tanto, mis conceptos sobre El; aquí en este preciso instante, se quedan infinitamente cortos relacionados con la real magnitud de su persona. Pero esta vez me quiero quedar con ese hermoso recuerdo de mi “Ñaño Ivanno”, que era así como lo llamaba. Ivanno falleció en Quito hace aproximadamente 7 años.
Luego…..Dios me otorgó el privilegio de conocer a otro héroe, a otro de sus guerreros, a otro sacerdote maravilloso y tremendamente sensible con sus congéneres: A nuestro amado Monseñor FEDERICO GAGLIARDO BAQUERIZO. El inmenso amor que este gran hombre le entregó a sus semejantes, siempre fue notorio y palpable. Recuerdo a Federico en cierta ocasión en que en un importantísimo foro acá en Guayaquil, no encontrábamos debatiendo el polémico tema del aborto, ante una audiencia casi amañada y prácticamente amarrada previamente para hacernos sentir que estábamos disminuidos y sin argumentos.
Allí estuvieron 2 médicos, a quienes en verdad no quiero nombrar, y que fueron precisamente quienes apoyaban la industria del aborto, junto a otra persona cuyo nombre no recuerdo, pero que representaba además la línea dura de los contumaces abortistas.
Como producto de una inmensa suerte, me tocó sentarme junto a Federico en aquella mesa directiva, y luego de mi fogosa y constitucional intervención en defensa del derecho a la vida para con aquellos indefensos seres dentro del vientre de su madre, y al concluir mi intervención y sentarme junto a él, sentí un apretón de manos por debajo de la mesa que me hizo estremecer de emoción, y muy disimuladamente me habló en el oído y me dijo textualmente: “Muy bien Raúl…Dios está con nosotros y nos está escuchando…No debemos desmayar jamás en defender la vida de esos inocentes”…., y refiriéndose a los “otros”, continuó diciéndome al oído: “Ellos creen ser superiores……PERO JUNTO A DIOS……NOSOTROS SOMOS MAS”.
A todo el país le consta la espiritualidad con la que se manejó este maravilloso religioso. Hace poco más de un año lo quisieron manosear políticamente, y hasta se comentó que prácticamente obligaron a la Conferencia Episcopal a que lo cambien de parroquia, ¡LUEGO DE 23 AÑOS DE UNA VIDA PASTORAL LIMPIA, TRANSPARENTE, EJEMPLAR, HUMILDE! Pero Federico supo ser precisamente eso: ¡HUMILDE Y VALIENTE!, y aceptó el cambio, PERO NO CLAUDICO JAMAS!.
Hoy mismo, esos que quisieron destruir su obra, y destruirlo a Él, deben estar seguramente dándose con los dientes contra las paredes. ¡Pobres aquellos!.
FEDERICO: Sacerdote, hijo y amigo ejemplar, valiente guerrero de Dios, nada de lo que se diga en tu honor podrá realmente compensar el dolor de perderte físicamente. Descansa en paz junto a tu señora madre. Quienes te amamos y respetamos, nos quedamos un tanto solos, pero muy felices porque sabemos dónde estás ya junto a tu madre, y por supuesto, junto a mi ñaño Ivanno.
Muy lindo su escrito. Ya el Monsenor descanza en el Senor y junto a su madre. Camino por una senda de rectitud,humildad y mucho amor hacia los demas. Los que lo conocieron no van a olvidarlo.
MONSEÑOR GAGLIARDO FUE UN VERDADERO EJEMPLO DE AMOR Y SACRIFICIO.
QUE DESACANSE EN LA PAZ DE LA GLORIA ETERNA.
Lo felicito señor Ramirez. Monseñor Gagliardo fue uno de los tantos perseguidos por este gobierno perverso.
Sin embargo, fue un valiente luchador por las causas de los mas necesitados.
Asi es señor Ramirez, aquellos perversos que lo quisieron destruir, estan dandose con los dientes contra las paredes.
Y ES VERDAD…¡JUNTO A DIOS SOMOS MAS!
CON MUCHA PENA TENGO QUE DECIR QUE DESCANSE EN PAZ QUERIDO MONSEÑOR FEDERICO!! SIEMPRE VIVIRA EN NUESTROS CORAZONES!! TUVE EL HONOR DE ESTAR JUNTO A EL EN LA MARCHA DE LOS CRESPONES NEGROS, UN SACERDOTE MUY CARISMATICO, MUY HUMANO Y SE POR AMIGAS DE LOS CEIBOS QUE TENIA UN GRAN CORAZON QUE AYUDO A MUCHISIMAS PERSONAS HUMILDES DE GUAYAQUIL, DEL ECUADOR EN GENERAL Y FUERA DE NUESTRAS FRONTERAS, PORQUE SERA QUE LAS PERSONAS BUENAS, DIOS SE LAS LLEVA PRONTO??EN FIN, LOS HERMANOS CORREA Y EL MONSEÑOR ADELANTARON SU PARTIDA CON SU MAL COMPORTAMIENTO AL SACARLO DE LA PARROQUIA DE LOS CEIBOS, QUE SEA SUS CONCIENCIAS Y EL PUEBLO QUE JUZGEN A ESTAS PERSONAS….
Muy lindo su artículo y sobre todo justo,Descanse en Paz,Padre Federico,nos va hacer mucha falta.
Sobran palabras para expresar esta desaparición.. Que descanse en paz, y también que haya paz en aquellos que lo incomprendieron!
Esos son los misterios de Dios.
Estoy convencido de que Dios premia con la VIDA ETERNA (conocida por nostros como la muerte)a quienes como FEDERICO dedicaron su vida terrenal a servir a los demas, pero que lamentablemente fue tambien en parte bloqueado por politicos inescrupulosos.
Nos deja un largo camino de enseñanza y amor por el projimo.
Personalmente agradezco al señor Ramirez por tan sensible y hermoso articulo.
Valioso articulo el suyo doctor Ramirez, pues en pocas palabras nos recuerda a un GIGANTE DEL AMOR.
Nada ni nadie detendra las obras que otros FEDERICOS continuaran haciendo por el bien de los mas necesitados. ¡NI SIQUIERA LOS INFAMES POLITICOS DE ESTE GOBIERNO!
Su muerte lo eleva a niveles superiores, que son los que el siempre manejo con amor, con humildad, y con cristiana sabiduria.
PAZ EN TU TUMBA…FEDERICO
Mons. Gagliardo fué un verdadero «Pastor de Almas». Deben estar gozando en las verdes praderas del Señor. Un ejemplo de lo que debe ser el sacerdocio.
I. de Falconí
Muy buen artículo señor Ramírez. Tan claro para erxpresar su experiencia, su
realidad vivida y un ejemplo a seguir al subrayar que jamás debemos claudicar.
María del Pilar
Falleció Monseñor Federico Gagliardo:
Gran perdida para nuestra sociedad, pero no muere del golpe en la cabeza ni del coma en que estubo por varios dias, muere de pena por la perdida de su Parroquia mas no de sus feligreses, por la prepotencia de un hombre si se lo puede llamar así que funge de presidente, sobervio, engreido, despota contra quienes no aceptan su pensamiento, que no sabe acepta criticas de los pelucones como nos llama y con la complicidad del arzobispo de Guayaquil un extranjero que jamás ha sabido intercurturizar con nuestro pueblo, un hombre que debería de ser una verguenza para el Opus Dei y que jamás debio haber sido designado arzobispo de nuestra ciudad cuando hay tantos SACERDOTES VALIOSOS como Monseñor Gagliardo que pueden y deben ocupar tan alta designación como la de ser Arzobispo de una metropolis como Guayaquil, no merecemos un Arzobispo servicial al poder y menos uno como el actual. Me han de censurar, pues es política de este diario estar al servicio del poder, pero el censurar no caya la verdad, ojala y pronto surgan verdaderos lideres para nuestra pobre Nación y no sean los mismos perros con distintos collares.
Federico, amigo querido, gracias por todas tus enseñanzas y consejos, por ser parte fundamental de mi crianza, fuiste uno de los poquísimos sacerdotes a los que llamarlo padre tuvo un significado real y completo.
Me acuerdo cuantas veces… Innumerables… tu Federico, como buen padre, me rescataste de situaciones riesgosas… De la oreja, pero con cariño… Siempre dispuesto, entregando tu tiempo, con paciencia escuchando, con tolerancia moldeandonos como seres humanos, comprendiendo nuestras fallas, nuestras zonas erróneas, pero sobre todo resaltando nuestras virtudes y desarrollando e inspirando nuevas a través del ejemplo.
Fuiste mucho y lo diste todo Federico, fuiste mi amigo y un padre verdadero, pocos hemos tenido ese privilegio, gracias a Dios por permitirnos compartir parte de nuestra vida contigo.
Te fuiste porque ya cumpliste y ahora nuestro Señor está en mejor compañía.
Siempre vivirás en los corazones de todos aquellos niños y adolescentes a quienes guiaste hasta convertirnos en hombres y mujeres de bien.
Descansa en paz, te voy a extrañar mucho!
me lamenta profundamente la muerte del padre federico,lo inaceptable es la prepotencia,mal sentimiento de desquite que tuvo el Arzobispo Arregui que no solo ha sido con el padre federico ,lo mismo sucedio con padre Hugo Vasquez Almazan, el padre Dumes que murio en la peninsula de Santa Elena y otros que no piensan con el opus Dei quienes quieren no perder protagonismos ARREGUI solo piensa en si mismo, y su caracteristica es manipular a los curas, le encanta los chismes y cuentos contra el clero,tiene una solapada hipocrecia con sus curas y lo mas bochornoso es que tapiña a curas de dudosa reputacion que vienen de otras Diocesis en especial de Ibarra que tienen hijos y no asumen su responsabilidad mientras que ARREGUI, su deseo mas grande es llegar al Cardenalato que Dios nos libre de esta complicidad que le apoya el Nuncio Apostolico en el Ecuador.
He leido los comentarios vertidos y se deberia abrir un expediente para investigar al Padre de la Atarasana Jose Guerrero que paso del embarazo en España,y sigue siendo cura y tiene parroquia y seguidor del Opus Dei,Padre.Marco Coloma en la Peninsula tiene 2 Hijas y sigue de cura sin asumir su responsabilidad,para congratularse con el gobierno haber si le hace Cardenal nombra a un Obispo Negro Mons.Ivan Minda para que la Iglesia sea de Todos como Correa la Patria es de todos Gobernador Negro,Intendente Negro y Arregui un Obispo Negro puntaje de hipocrecia hay muchos cabos sueltos la mala negociacion del Hotel Gran Guayaquil que al clero no lo convence ,por obra y gracia de Dios el Padre Nicolas Dousdebes secretario adjunto pone su renuncia al sacerdocio por no vivir una dualidad o hipocrecia farisea de Arregui
El padre Federico le dijo las verdades Arregui y no le gusto y le quito la parroquia y a los otros curas antes mencionados los tienen en parroquia por ser seguidores de la Obra del diablo .
Gracias Federico por ser frontal tus hijos te recordamos.
Estimado señor:
No tengo el honor de conocerlo, ni se su nombre siquiera, lo único que le digo es que usted es un buen periodista y recurro a usted, para que se haga un poco de justicia con la memoria del padre Hugo Vásquez Almazán, gran sacerdote guyaquileño, poeta y escritor, a quien ni su familia ni sus amigos, han tratado de peregnizar su enorme valor para la comunidad guayaquileña.
Yo pensé que después de cuatro años de la muerte de nuestro querido padre, se iban a respetar sus cosas, sus escritos, su biblioteca, sus imágenes, su casa y todo lo que a él pertenecia. Conocí al padre hce muchos años y realmente me causó mucho dolor, lo que vi hace unos pocos días, todas sus pertenencias estaban siendo subastadas y regaladas a cualquier cristaiano que pasaba por la antiga morada del sacerdote. ¿Es asi como se paga la memoria de un hombre extraordinario? luego realicé ciertas averigaciones, que me dejaron aún más perplejo, familiares del padre, que yo ventjosmente no conozco, exigen la venta de la casa del padre, para repartirse el dinero entre cuatro o cinco herederos. ¿Que hizo la curia para salvaguardar la casa del padre y su obra, de la voracidad de unos cuantos? Me apena como se han dispuesto las cosas, yo pienso qe si no era la cria, el Muy Ilstre Municipio de Guayaquil, debería declarar el inmueble de utilidad pública y hacer en ella una especie de museo o de fundación y tratar de recaudar de su familia lo poco o mucho que quede de los bienes del sacerdote, el padre Hugo era universal, su obra y su recuerdo no puede perderse. Le sugiero investigue,todo lo que han hecho sus familiares con sus cosas, me parece que no hay derecha que la ambición y la mediocridad de algunas personas, echen por tierra el pensamiento y la dignidad de un gran hombre, la casa del padre
está en Perimetral Este, casa 21 del
barrio Bellavista en la ciudad de guayaquil.
Cordialmente
Emilio
Señor
Emilio Yeroví.
Guayaquil.
Estimado señor, aunque no tengo la satisfacción de conocerlo me dirijo a su persona para aclararle ciertos conceptos que usted emite sobre los «Herederos» del padre Hugo Vázquez Almazán, conceptos que no son reales y están muy alejados de la verdad.
El padre Hugo Vásquez Almazán fue mi hermano a quien amé mucho y lo consideré como si fuese también mi padre. Somos dos hermanos vivos, mi hermana Leticia y yo Gerardo Vásquez Almazán, incluso si usted no lo sabe, dejé a mi familia, para venir a permanecer con mi hermano en su casa de Bellavista y lo acompañé hasta el día de su muerte el 6 de mayo del 2008 y lo hice no porque tenía interés alguno en nada de lo que era de su propiedad, sino porque amé mucho a mi hermano sacerdote, luego me quedé en su casa hasta el mes de noviembre del 2008 en que me decidí regresar a Quito, donde vive mi familia (Mi esposa, mis hijos y mis nietos). Sé que mucha gente que no conoce algunos pormenores lo que les ha permitido hablar de los hermanos del padre Hugo, cosas infundadas, cosas que están muy alejadas de la realidad.
Cuando regrese a Quito, deje la custodia de la casa a mi hermana Leticia, pero como ella también tiene su familia en Estados unidos, tuvo que irse para ese país y dejar al cuidado de un matrimonio, las cosas de mi hermano. Existió presión por parte de algunos sobrinos, para que se vendan las cosas del padre Hugo y se les reparta a ellos el dinero producto de la venta.
Desconozco si mi hermano poesía dinero, no creo que lo tuvo, el vivía con lo que le regalaban sus amistades y lo que ganaba en la Universidad Católica de Guayaquil, como profesor de Teología. Las cosas materiales, se las repartió a los familiares según sorteo, ami me toco su biblioteca, algo así como cuatro mil libros, la mayoría con contenidos religiosos, los que como eran demasiados para mí, los doné a la biblioteca del Seminario que existe en Guayaquil, lo único que tengo de mi hermano es un ventilador que me lo traje como recuerdo, las demas cosas, cocina, refrigeradora, muebles camas, cuadros, etc. se las llevaron los sobrinos. Eso de la subaste de sus cosas, las desconozco si aquello ocurrió. Los dos hermanos vivos, jamás quisimos apoderarnos de las cosas del padre Hugo, no sé si mi hermana u otra familiar subastó y regalo las cosas que le pertenecían, yo para cuando eso debió ocurrir, yo ya estaba en la ciudad de Quito, además ni mi familia ni yo hemos querido llevarnos nada del padre Hugo, fueron los sobrinos que incluso nos demandaron jurídicamente, situación que parece que no continuó porque fueron criticados duramente por las personas que sabían de estos asuntos. Pero el problema más serio lo origina un muchacho de Nombre Juan Diego Vásquez Almazán, que cuando era niño lo dejaron abandonado sus padres biológicos en la capilla del hospital de Guaranda, el padre Hugo y mi madre lo recogieron y le dieron nuestro apellido sin que eso signifique una adopción. Este muchacho, con revolver en mano se apoderó de la casa del padre, haciendo que los albañiles que estaban pintando y arreglando la casa se marche y se quedó como dueño de la casa argumentando que era hijo de mi hermano y dañando su reputación de sacerdote, También entregó un terreno que tenía en Playas a unos amigos de él quienes dicen que solamente muertos los sacan de ahí. Por otro lado la ingratitud de la Curia de Guayaquil con mi hermano fue patética, le quitaron las tres parroquias que tenia a su cargo argumentando que estaba viejo, situación que lo hizo sufrir mucho, hasta causarle la muerte, porque él se murió, fue de la pena, al ser desalojado de sus servicios de sacerdote, Como usted bien dice los amigos del padre lo utilizaron mientras podía servir, ahora sólo es un recuerdo. En cuanto al Municipio de Guayaquil, alguna vez ofreció por su nombre a una calle o aun parque o algo parecido, pero ya el señor Nebot se va para su casa y no cumplió lo ofrecido. Mi familia y yo, hemos trabajado muy fuerte para tener lo poco que tenemos, nuestra casa, nuestro carro, mis hijos son profesionales, lo que significa que es imposible que nosotros hayamos querido aprovecharnos de sus bienes. La casa de las Hermanas Guadalupanas, ya se apropió la Curia, yo no dejé que los herederos se metan con eso, pero si la Curia quiere aprovecharse lo que no es de ellos, pelearemos sus hermanos para hacer ahí un orfanatorio o una casa para personas de la tercera edad, fuera bueno que los amigos del padre hugo, ahora que está muerto se duelan de él, y busquen que el municipio haga algo por el poeta, escritor, gran sacerdote e ilustre ciudadano guayaquileño.
Atentamente
Gerardo Vásquez Almazán
Zanobello no era jesuita sino saleciano. También era pedôfilo.