21 noviembre, 2024

Giro en U en la Revolución Cubana

En el Enlace sabatino No.186 el presidente dijo “No olvidemos la historia, aprendamos de la historia”. Entonces recordemos algo de historia ahora que el cadáver insepulto del comunismo, el dictador sanguinario, seguidor, aliado y amigo de los comunistas soviéticos, de los burócratas “apparatchiki” que sometieron, subyugaron y mantuvieron empobrecidos a los nobles pueblos ruso, ucraniano, bieloruso, moldavo, georgiano, azeri, lituano, estonio, letón, kazajo, armenio, etc., dijo que el modelo cubano ya no funciona ni para ellos.

A Fidel Castro le tomó 21 años desde el colapso de la cortina de hierro para admitirlo aunque después dijo que ha sido malinterpretado, que es al revés, que es el sistema capitalista el que no funciona. Estos dictadores están llenos de contradicciones, acostumbrados a obligar a sus ciudadanos a escuchar sólo lo que les conviene. No es suficiente que reconozca que se equivocó con políticas represivas a grupos minoritarios, ni decir que ahora no pediría ayuda militar a Khruschov, ni siquiera aceptar que su modelo no funciona, cuando por medio siglo ha sometido a todo un pueblo, a varias generaciones, quitándoles su libertad, para satisfacer sus fines totalitarios.

El camino de la revolución cubana empezó el giro en U porque es un camino largo el que no tiene vuelta. Me recuerda a la Unión Soviética donde cada década se inventaban alguna filosofía nueva tratando de mantener a la gente ocupada en aprendizajes y deliberaciones inútiles porque lo único útil era lo que dictaban los jerarcas del comunismo.

Luego de la muerte de Stalin, durante la década de los años cincuenta, Nikita Khruschov denunció las atrocidades y las purgas de este despiadado criminal, genocida, a quien la nueva historia rusa, escrita después del colapso del sistema comunista en la Unión Soviética, le atribuye la exterminación de hasta 30 millones de soviéticos. Pero en la década de los años sesenta Khruschov fue depuesto por burócratas stalinistas liderados por Brezhnev, poniendo fin al primer intento de cambio en la URSS. La era de Brezhnev llegó a ser conocida como la era del estancamiento y en la década de los años setenta introdujeron la filosofía del hombre nuevo para mantener a filósofos y no filósofos deliberando sobre el tema del desarrollo del hombre soviético, que al parecer de los más ortodoxos y los más mentirosos ya estaba preparado para la transición del socialismo al comunismo. Brezhnev no podía ni moverse pero los burócratas soviéticos escribían libros en su lugar y decían que habían sido escritos por él. De esta misma manera quieren mantener en la luz pública al cadáver insepulto del comunismo, cuando lo decente es que se retire.

En los años ochenta, luego de la muerte de los ancianos Brezhnev, Chernenko y Andrópov, empezó con Gorbachov la era de reestructuración o “perestroika” y apertura o “glasnost”. Ese fue el catálisis que necesitaba la revolución caduca y corrupta para desmoronarse completamente. El cuento terminó con el fin de la era comunista en la Unión Soviética y sus satélites. Quisieron hacer el camino comunista al andar pero no se puede engañar a todos todo el tiempo, especialmente cuando las necesidades básicas de un ser humano no están cubiertas y a esos seres humanos les llega información de que el paraíso con el que los han engañado no existe y que se puede vivir mejor.

Dos décadas más tarde la caduca revolución cubana entra a la etapa de crisis que vivió la URSS, porque el modelo económico de improductividad y de esperanzarse en la ayuda de países afines a su doctrina no puede continuar. Cuba es una nación pobre, que ha sobrevivido por la asistencia de la Unión Soviética y luego por la ayuda de Venezuela. Pero las crisis mundiales no perdonan a los ineficientes y el largo camino de la revolución cubana da señales del principio de su fin.

Raúl Castro quiere introducir reformas, mientras el mundo entero espera pacientemente que el cadáver insepulto de su hermano quede sepultado para siempre en la ignominia de la historia que corresponde a los tiranos de la humanidad.

El comunismo no va más, ni tampoco el fascismo, ni ninguna clase de totalitarismo. Sólo la libre determinación de los pueblos, pero no la manipulación de la libertad como aconteció durante la dictadura del proletariado cuya cúpula, la llamada “nomenclatura”, se convirtió en la nueva oligarquía. Llegados al siglo XXI y próximos al 2012, el hombre debe captar que no puede y no debe aceptar imposiciones.

Aprendamos de la historia y recordemos lo que pasó en los países comunistas, donde algunos tiranos siguieron en el poder pero ótros pararon en la cárcel y en el paredón. ¿Ahora qué dirá el presidente copión del modelo cubano que le gusta?

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No hay comentarios

  1. Bravo al señor Fidel Castro, pues hace tiempo que no nos había dado noticias suyas. ¡Pamplinas!

    Gracias por la lección de historia, señor Sagnay, pero por favor no gaste pólvora en gallinazos rancios.

    Dado el nivel de honestidad intelectual de ese primitivo dictador; francamente hay que ser muy ingenuo como para creerle uno solo de sus insultos a la inteligencia, que profiere desde su isla-sarcófago, esa horrible momia de la era estaliniana.

    Seguro nos habla desde ultratumba ese Oberkapo-comunista escapado de los Gulags soviéticos.

    Cuando ese viejo decrépito y malvado se muera, los gritos de alegría de los pisoteados cubanos se van a escuchar hasta en la luna.

  2. FIDEL HACE VER AL MUNDO UNA VERDAD INOCULTABLE. HA TENIDO QUE PASAR MAS DE 50 AÑOS PARA ADMITIR QUE ESA POLITICA TORPE DE HAMBRE, SIN TRABAJO, SALUD. HA ELLOS NO LES FUNCIONO , PERO LOS TONTOS UTILES DE CHAVEZ, CORREA, MORALES, ORTEGA SIGUEN SUS PASOS HUNDIENDO A SUS RESPECTIVOS PAISES. ACASO TENDREMOS !DIOS NO LO QUIERA! ESPERAR QUE CORREA TENGA 84 AÑOS PARA QUE ANTES DE MORIR DIGA QUE SU ROBOLUCION FUE UN FRACASO…

  3. Lo mas chistoso de todo esto, si chiste hay; es que tanto este viejo inmundo, como sus seguidores, se precipitan a China, Corea del Sur, Japón, etcétera, para adoptar a la rápida ?ese horrible? capitalismo que crea riquezas, y así tratar de salvar el poder que les confiere una manada de súbditos ignaros y famélicos que se contentan con una miserable pitanza; mientras sus torturadores se pasean por el mundo trepados en boeing de gran lujo; que le sirven de alfombra voladora, cual tiránicos sultanes abanicados por un extenso séquito de adulones, y bufones.

    Castro podrá pararse de cabeza, pero a estas alturas de la historia, el mal ya está hecho, tanto para los propios cubanos, como para el resto de países del Tercer mundo, aplastados con mano de hierro por sus perversos seguidores.

    La historia NO lo absolverá. La humanidad lo juzgará como el ser insignificante y el sicópata peligroso que es.

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