Lenteja, 17 de Marzo del 2010, Maestría Política 10 de Agosto del 2010, Fracaso del Legislativo 30 Julio del 2010; por citar tres de los últimos artículos escritos en torno al manejo del estado, pero no solo por parte del jefe del ejecutivo, sino por quienes siendo parte de la oposición también lo son del gobierno, en sentido estricto del concepto político, aunque en orilla contraria, pero aportan con hechos políticos que forman parte del gobierno.
Lo importante de estos artículos es que en ellos se contempla la necesidad de una acción política real por parte de los actores políticos insertos en la orilla opuesta al caudal ideológico de Alianza País. Ente electoral que trata de mantenerse como una crisálida política sin mutar a la condición siguiente de partido político, en rechazo al concepto creado por los publicistas aliancistas de que todo lo que huela a partido político tiene fondo de rancio y podrido.
Pero la realidad está a flor de piel, no hay opción de quedarse en estado virginal, el movimiento tiene que evolucionar y definirse en una sola línea ideológica, con mayoría de edad aunque siga vistiendo pantalones cortos, tiene que hacer pública su definición ideológica mas aún cuando el mismo Presidente, máximo líder aliancista, ha mantenido los esfuerzos por identificar su accionar administrativo y su gestión política con la línea del llamado Socialismo del siglo 21.
A partir de las definiciones que también hay que pedirle a la oposición, se podrán planificar acciones. Carlos Vera ha direccionado su lanzamiento a la vida política en la lucha directa en contra del mas grande, de la que, aunque salga golpeado por el Presidente Correa, igual tendrá ganancia, porque crecerá a partir de la imagen del Presidente, lo que le dará, en la contabilidad política un balance positivo, poseedor de un capital propio, adquirido a partir de un préstamo de la popularidad del ganador. En caso de que gane Vera, pues será indiscutible su posicionamiento en el pelotón ganador, quizás en una posición privilegiada junto a los demás que se los llevará no solo por una cabeza sino por uno o dos cuerpos, convirtiéndolo en figura prácticamente inalcanzable.
Con una labor de permanente fiscalización se está posicionando otro manabita, el Dr. Leonardo Viteri, con una fiscalización sería, frontal, documentada, hecha en el seno de la Asamblea en la que los espacios para realizar una labor positiva son difíciles de lograr, pero abrió su cancha y se ha convertido en un verdadero referente de la fiscalización política la que adolece de vacios en el patio gubernamental y en el otro lado, pese a los aparentes intentos de fiscalizar y descubrir entuertos realizados por otros legisladores y tiendas políticas, por ahí uno que otro periodicaso de la llamada Comisión de Transparencia, pero que saben más a casos fortuitos o a crónicas de una publicidad anunciada, sin un verdadero marco de búsqueda y destierre de la corrupción.
Pero, nada de lo que estamos viendo, incluido el hecho de las salidas del pleno de la Asamblea, constituye labor efectiva, porque es evidente que en la oposición no hay inventiva, imaginación, ni dinero. Para hacer oposición hay que tener dinero e imaginación política. De ambos parece que carece la oposición, y lo que es más grave, da la impresión que la oposición también se paso al bando gobiernista porque realiza acciones que en vez de convertirse en el llamado de atención, cuando sea necesario, para el gobierno, lo que hace con su algazara es fortificar los proyectos del gobierno dándoles la viabilidad que requieren por la aprobación legal sustentada en el silencio de respuesta y el ministerio de la ley.
Hasta hoy, dentro de la oposición no se ha planteado frontal y directamente un exhorto o una resolución dirigida al Presidente de la República con el pedido de la muerte cruzada o disolución del parlamente. Es evidente que el interés por disolver el parlamento, como mecanismo de reordenar las fuerzas políticas no existe. Se ve además que no hay interés de dejar la posición personal de los Asambleístas al no querer pelear por ese recurso de la disolución que permitiría variar el mapa político a favor de una gobernabilidad en condiciones de igualdad, que mucho bien le haría al país ya que se ha visto que cuando el Presidente no tiene el control seguro, si encuentra las maneras de tender puentes con quienes no están de acuerdo con él. Mientras el poder sea univoco y tenga un solo nombre no se obtendrá un principio de comprensión democrática, urge que la oposición tome la posta y enrumbe por caminos que lleven a replantear el mapa político que de mantenerse en la forma que está solamente le da paso a un retorno a viejas prácticas con nuevos nombres.
Es real no9 hay oposición politica en el Ecuador, todos quedaron como castrados despues de estos ultimos gobiernos y todos tienen temor de enfrentarse a Correa, aunque Correa no es del todo malo pero si hay que controlarlo politica y administrativamente. Sigan asi con el diario no lo dejen caer.