Quito y el 30 – 09

El 30 – 09 el Presidente repitió estas palabras: “No habrá perdón ni olvido para los responsables de estos actos tan terribles”. Cinco días después, los hechos son:

1. No hay un sólo preso por la rebelión policial.

2. No hay un sólo preso de la FAE, a pesar de que ocuparon la pista del aeropuerto de Quito con grandes pancartas (que no las pudieron haber hecho en ese momento, sino que las prepararon con tiempo).

3. No hay un sólo preso de la Policía de Migración que paralizó el aeropuerto de Guayaquil.

4. El Gobierno de Correa acaba de conceder a los militares, incluyendo a los oficiales de la FAE, un aumento de sueldo en forma retroactiva desde enero 2010.

“Para variar”, los guayaquileños ayudaremos a pagar con nuestros impuestos este gran “castigo” que significa aumentar los sueldos a una burocracia que antes de la medida ya consumía 6.400 millones de dólares al año y que vive en Quito a una razón de 7.41 burócratas por cada manzana.

Mientras el Gobierno Central, y su ciudad sede, no ceden a su insaciable apetito de recursos ni al deseo de controlar hasta la planificación de las ciudades, datos oficiales confirman que el ingreso mensual de los quiteños bordea ya el triple que en el resto del país, fruto no del banano, del camarón o de cualquier trabajo productivo, sino del esfuerzo de las “provincias”. Aparte, tienen 30 días de vacaciones oficiales (sin contar el mes de diciembre o de “las fiestas”), mientras el resto del país tiene sólo 15 días.

Lectores de DESDE MI TRINCHERA tales como “BENALCAZAR” aplauden esta hegemonía de Quito con mucho orgullo, mientras los “de provincia”, como nos llama Esteban Izurieta, pensamos que uno debe estar orgulloso por los logros que provienen del esfuerzo propio, no por apoderarse de lo ajeno.

Izurieta se vale del DRAE: Provincianismo: “Estrechez de espíritu y apego excesivo a la mentalidad o costumbres particulares de una provincia o sociedad cualquiera, con exclusión de las demás”. Sin embargo, comentarios como los de “Benalcazar” y Ana Maldonado revelan una exclusión que viene desde la capital: “Quito .. es la capital de la republica y tiene muchos poderes jurídicos y diplomáticos que hacen de Quito diferente de las demás provincias (sic!). La policía, militares, etc. todos son serranos y para ser mas especifico son entrenados en las mejores bases militares y policiales que se encuentran en Quito. Para finalizar que le quede bien claro y para la mayoría de escritores de esta mediocre web: Quito es y será el distrito capital de la república del ecuador y eso nunca cambiará, el cantón Guayaquil es simplemente la segunda ciudad y el cantón Cuenca la tercera ciudad ubíquense por favor”

Una quiteña nos enrostra que “sólo hubo saqueos en Guayaquil y la costa”, pero ya la televisión ha pasado imágenes de los saqueos en Quito, a pesar de que allá la gente no padece tantas necesidades, ni los pandilleros conversan con la Policía. Otros como Juan Pablo Gómez, “Alberto”, o Santiago Artieda, aprovechan la oportunidad que les brinda este periódico digital para insultar.

¿De qué le sirve a los quiteños tener la mayor escolaridad del país, o haberse robado todas las becas que monopolizan (ya sea con el orgullo que muestra “Benalcazar” o con el silencio que muestra toda la quiteñidad intelectual, sin exclusión de ningún tipo pues nunca quiteño alguno ha dicho ni pío en contra de la inequidad que genera la concentración de recursos y decisiones que es el centralismo), de qué les sirve decía si al final de cuentas toda esa “cultura” se manifiesta en forma de comentarios como el de Santiago Artieda: “Guayaquil, ciudad históricamente predilecta de prostitutas y piratas”?, (que ya fue contestado por 2 damas guayaquileñas), o los del inefable Juan “de Dios” Morales que felizmente veta el sitio para preservarlo de insultos estériles.

Hay un tema de fondo planteado en este sitio de la web a raíz del 30 – 09 y es el que la democracia ecuatoriana reposa sobre una fuerza del orden que no es ecuatoriana, sino serrana, que no es lo mismo. Cuando al comandante de Policía en Guayaquil le preguntaron el 30 – 09 qué planes tenían y si saldrían a cumplir las funciones de protección para las que se les paga, el serrano policía dijo: “Estamos aquí esperando ordenes de Quito, apenas se tome las decisiones nosotros sabremos actuar de inmediato en el sentido que allá se decida”. El que crea que todo esto esté bien, pues que defienda la idea con educación y respeto; quienes creemos que esto es una barbaridad que atenta contra la verdadera seguridad y unidad nacional y contra el desarrollo armónico de los pueblos que forman parte de este país, lo seguiremos expresando muy claramente, sin insultos ni adjetivos, pero también sin rodeos o sobreentendidos, como les gusta a los que inventaron la palabra “algunitos”.