Criterios sobre el 30S

El querer sopesar lo bueno y lo malo, para establecer un justo medio, es una manera de favorecer intereses, especialmente en la vida política de la república. Nadie que tenga empatías políticas va a dejar que el fiel de la balanza caiga libremente, siempre va a tratar de ponerle un peso adicional que favorezca su pensamiento. El ser humano es político por esencia y quienes estamos en los medios de comunicación, por mas que no hagamos disciplina partidista, que no estemos involucrados legalmente con un partido político, estamos quiera que no, involucrados con una idea.

En esta línea de pensamiento, tratare de ser lo más objetivo posible. No he tocado expresamente el tema del 30 de septiembre hasta no tener suficientes elementos de juicio, para no pecar, ni en bien ni en mal y si lo hago sea por un exceso de purismo. Como primer hecho verificable tenemos el pronunciamiento policial en el Regimiento Quito, con el único requerimiento de devolución de sus condecoraciones que representan bonificaciones económicas. Cabe indicar que para un elemento uniformado tiene un valor intrínseco el tema de la condecoración. El simbolismo que representa para un hombre o mujer de armas la medalla o la condecoración, es elevado, forma parte de la estructura mental de quien escoge esta carrera, en ellos los conceptos, honor, valor, muerte, patria, etc., se encuentran representados superlativamente en estos pedazos de metal, cintas y representaciones, que para nosotros los civiles muchas veces no tienen importancia. Eso, aunado con el beneficio económico sirve para: navidades, cumpleaños, quince años de la hija, Universidad de los hijos, entrada de compra de casa, como es el caso de la jubilación o retiro. Este es un estilo de vida ya programado y previsto. Forma parte de los elementos que impulsaron a escoger esa profesión.

Segundo hecho, el Presidente que se presenta en el Regimiento Quito. En las imágenes se ve que es faltado al respecto por los policías enardecidos, ya en la revuelta alguno trato de quitarle la mascara antigás en el fragor de la medición de fuerzas. En este punto hay que reconocer que el Presidente se porto como le gusta al pueblo, como macho, eso da votos, igual que cuando Febres Cordero dijo que el no era un hombre miedoso, pero con palabras gruesas, el resultado es el mismo, en ambos casos la popularidad del mandatorio se incremento.

Tercer hecho, el Presidente sale maltrecho hacia alguna parte, en el camino sus dos acompañantes deciden refugiarse en el hospital de la policía, hay pruebas que entro libremente, que fue llevado por sus pies y por las dos únicas personas que quedaron con él y que en dicho centro de salud lo atendieron y le brindaron asilo. En las imágenes, ya asilado en el hospital, se ve a su personal de seguridad, funcionarios que entran y salen. Es evidente que no está con custodia enemiga, no está secuestrado.

Cuarto hecho, los policías sublevados se enteran que el Presidente está refugiado y lo están atendiendo en su casa de salud, llegan y se instalan afuera del hospital, gritan consignas, el asunto se les fue de las manos, es soldadesca levantada a la que el olor a muerte y pólvora los vuelve más violentos, protagonistas de una violencia de todos los días, al enfrentar en su trabajo al peligro diario. Hoy es el día del desquite. Hoy no enfrentara al ladronzuelo, al asaltabancos. Hoy enfrentara a quien sea y ese quien sea será el depositario de su ira, ira acumulada por malos tratos de su formación, de su vida, del bajo sueldo de la injusticia del arrebato de los beneficios, de que tiene que comprarse los uniformes nuevos con la bonificación que ya no le llegara, que tiene que pagar colegios de dos hogares, los que tiene por su condición de macho, así le enseñaron a ser desde chico, así creció, si no lo hace así también no es policía verraco.

Quinto hecho, el asalto al hospital. Ponen en primera línea a otros policías, los del GIR, rodeados de miembros del ejército, que por una de esas malas pasadas del destino tiene entre sus filas a la hija y al sobrino de quien fuera presidente, Lucio Gutiérrez, defenestrado por los forajidos de los que formaba parte el ahora presidente. Posesionaron a Palacio, el cardiólogo. Estos soldados tienen la misión de vigilar que los del GIR combatan a sus compañeros. Táctica que llevará a la desmoralización de cualquier intento de resistencia, o si esta se da, lo será de condición desesperada que llevará al cumplimiento de los fines, los muertos, era necesario que haya muertos, solo así la gente tendrá miedo. Es necesario crear el miedo, a cualquier cosa, Solo así se evitarán pronunciamientos favorables a los alzados.

La prueba, la trasmisión de los medios de comunicación hasta las doce del día, y la trasmisión del canal y medios del estado a partir de esa hora. Ahí vemos claramente la intención de no dejar cabos sueltos que no se sepa sino la verdad oficial, que en el caso especifico deja de ser verdad para convertirse en versión oficial, la que no admite otra versión.

Sexto hecho, la afirmación de secuestro e intento de golpe de estado se produce únicamente como versión oficial. No hay manifiestos de nadie en ese sentido. Ni siquiera los sublevados hablan de defenestrar al presidente. El Vicepresidente, hombre honesto en un momento quiso apoyar la versión oficial dando una versión de intrigas para que asuma el poder, pero luego el mismo desmintió, muy ligeramente, para no entrar en detalles. Es la manera de un hombre honrado de decir no me embarquen en un cuento.

Mi conclusión es que ese día hubo un levantamiento de la policía, de sectores de la FAE, de elementos del ejército, que salieron al pie del Ministerio de defensa. En el decurso del 30 de septiembre se dieron hechos que pudieron culminar en un golpe de estado. También es cierto que las acciones de los alzados fueron evidentemente planificadas. Pero no hay un elemento vinculante con un gestor o beneficiario del supuesto golpe, ni tampoco hay un hecho comprobable que el resultado buscado con el alzamiento haya sido la sustitución del Jefe de Estado. Cuando se trata de delitos, y el golpe de estado es uno de estos, se dice jurídicamente que hay que buscar el beneficiario para encontrar al culpable, así como los elementos constitutivos del acto típico, al no haberlos nos encontramos entonces frente a otro delito, la sublevación, que por tal no deja de ser sancionable, pero como eso, como revuelta o sublevación e incumplimiento de sus obligaciones. Pienso que es aplicable el art. 146 del Código Penal.