En esta zona poblacional con un volumen considerable de habitantes se realiza un trabajo de mucho respeto por los líderes barriales alrededor de los cuales se unen otras fuerzas públicas y privadas para mejorar el nivel de vida de la población. La Universidad Tecnológica Empresarial de Guayaquil institución privada sin fines de lucro de Educación Superior en Convenio con los líderes de la Comunidad de Monte Sinaí y por otra parte en Convenio con la Eléctrica de Guayaquil se encuentran uniendo esfuerzos para que la energía y el servicio eléctrico lleguen con regularidad, seguridad, eficiencia y sustento técnico a todos los pobladores de la comunidad.
La Ley establece que para considerar la tarifa de la dignidad, el consumo no debe sobrepasar los 130KWh/mes, lo que resultaría prácticamente imposible lograrlo. La UTEG ha realizado un pormenorizado estudio técnico que ha permitido presentar una propuesta de elevar la tarifa de la dignidad, puesto que sólo un refrigerador en buenas condiciones (moderno) y considerando un factor de utilización del 30%, produciría un consumo de 43, 2KWh/mes, esto sumado a los demás artefactos eléctricos básicos producirían un consumo no menor a 180Kwh/mes, que sería la tarifa de la dignidad propuesta, esto a un costo de $0,06 Kwh/mes.
Lo más importante del trabajo técnico ha sido poder llegar a una propuesta de tarifa al alcance de la población y que por otra parte signifique un reconocimiento de los pobladores como usuarios. La vinculación con la comunidad resulta en esta oportunidad de un aporte del centro universitario para el progreso social.
Para comunidades como la de Monte Sinaí la tarifa de la dignidad, aunque favorable, no abastece a la población en sus condiciones económico-sociales por lo que solicitamos al Gobierno Nacional que de una respuesta positiva a la demanda de este sector de la ciudad.
Por su importancia para este sector y como antecedente para otros en igualdad de condiciones es conveniente añadir otros elementos que permitan comprender la magnitud y alcance social de la propuesta.
Si consideramos una vivienda tipo de 36m2, con 4 focos interiores y 2 exteriores, en el que habitan un promedio de 5 personas: 2 adultos y 3 menores en edad escolar, podríamos estimar el siguiente consumo básico:
Según la tabla el consumo mínimo de una familia sería de aproximadamente 200KWh/mes, con lo que se tendría que una familia debería pagar sólo como tarifa básica por electricidad (es decir sin considerar otros rubros) al mes:
() $8.10 si se establece la tarifa de la dignidad en $0.04
(*) $15.19 si se establece una tarifa media de $0.075
Además hay que considerar que a estos valores se les agrega aproximadamente $2.50 por otros conceptos.
Otras consideraciones que pueden hacerse es que la capacidad adquisitiva de las personas en este sector no les permite renovar constantemente sus artefactos eléctricos, ni mantener todas sus instalaciones en buen estado, por lo que las “pérdidas” de energía son muy elevadas. El tema de las pérdidas tiene una alta incidencia en estas comunidades por lo que es conveniente penetrar un poco en el tema.
Las pérdidas técnicas constituyen la energía que se disipa y que no puede ser aprovechada de ninguna manera, pero que sin embargo pueden ser reducidas a valores aceptables. Las pérdidas técnicas se presentan principalmente por la resistencia de los conductores que transportan la energía desde los lugares de generación hasta llegar a los consumidores.
Existen las pérdidas de transmisión de alto voltaje (efecto corona) y las pérdidas en las líneas de distribución (efecto joule) dentro de la ciudades, pueblos y áreas rurales (distribución primaria y secundaria), así como también pérdidas en los transformadores de las subestaciones.
A partir de las curvas de carga de los componentes del sistema y las pérdidas de potencia se pueden estimar las pérdidas de energía. Para lograr esto, la información requerida es voluminosa y en mucho de los casos la empresa no la tiene disponible, lo cual dificulta en parte la realización de la determinación de las pérdidas técnicas.
Las pérdidas de energía no técnicas son pérdidas que no se le atribuyen directamente al estado físico del sistema de distribución de energía, ya que las mismas están relacionadas con los procesos de comercialización de energía que la empresa requiere para la venta de la misma. Existen varias causas de pérdidas no técnicas y dentro de ellas las siguientes:
- Errores en la cuantificación de la energía no vendida.
- Conexiones de suscriptores no registrados en la red (ilegales).
- Fraude o hurto de la energía y estimación errada del consumo en suscripciones sin contador de energía.
Las empresas deben llevar registros precisos de la energía que se suministra a los usuarios a fin de cobrar la energía que éstos utilizan, pero por ciertas razones no se tienen registros exactos de los consumos, lo cual representa pérdidas para la empresa. Así la diferencia entre la energía que fue entregada a los usuarios y la energía facturada por la empresa determina las pérdidas totales.
Entre las pérdidas técnicas y las no técnicas se tiene una diferencia fundamental como se expone a continuación:
Las pérdidas técnicas representan una verdadera pérdida de energía desde el punto de vista físico; es energía que no puede ser utilizada de ninguna manera y cualquier medida que permita reducirla representa un beneficio para la empresa.
Las pérdidas no técnicas por otra parte representa la energía que está siendo utilizada para algún fin, pero por la cual la empresa no recibe pago alguno.
Para las finanzas de la empresa esto es un perjuicio, la cual generalmente es trasferida parcial o totalmente a los clientes que si pagan por el servicio de energía eléctrica.
Las pérdidas no técnicas se producen básicamente por el robo de energía y por deficiencias administrativas. Algunos ejemplos de deficiencias administrativas y legales son:
- Clientes conectados al sistema legalmente, pero que no se les cobra puesto que no están incluidos en el sistema de facturación.
- Clientes con medidores defectuosos que no han sido remplazados por qué no se tiene repuestos, personal disponible o vehículos.
- Clientes que están sub-facturados por cuanto la instalación no es correcta o por que la empresa no les ha colocado el medidor; y,
- Errores de precisión en los medidores y en los procedimientos de información.
En cuanto al robo, estos se los puede agrupar en dos clases. La primera es que los clientes que roban energía reducen el consumo que se les factura mensualmente; la segunda, es que los clientes roban energía debido a que ésta no está disponible para ellos en forma legal, por falta de una campaña de comercialización adecuada.
Para poder determinar este tipo de pérdidas y clasificarlas, es necesario realizar una inspección al equipo de medición, lo cual involucra determinar las condiciones de funcionamiento en la que éste se encuentre, así como también cualquier infracción existente por parte del usuario con el objetivo de que el medidor no registre el consumo real.
En el artículo 18 del capítulo V correspondiente al punto 24 de la sección II de la Ley de Régimen del sector Eléctrico “Reglamento de despacho y operación del Sistema Nacional Interconectado” dice:
“El distribuidor será el responsable de la operación en tiempo real de la red de distribución que tiene en concesión y proveerá la información que el CENACE (Centro Nacional de Control de Energía) requiera para realizar la coordinación, supervisión y control en tiempo real del S.N.I. (Sistema Nacional Interconectado), según se establezca en este reglamento y en los procedimientos de Despacho y Operación”. El CENACE puede proporcionar esta información al CONELEC (Consejo Nacional de Electricidad), el mismo que se encarga de presentar dicha información al sector eléctrico. De esta información se observan las pérdidas totales de energía y se puede determinar a las empresas con más del 20% de pérdidas.
Debe considerarse también que debido a las altas temperaturas en la ciudad de Guayaquil, resulta prácticamente imposible prescindir de por lo menos 2 ventiladores que, en buen estado y constante lubricación, no dejarían de tener un consumo de por lo menos 30KWh/mes.
El cálculo de un consumo no menor a 180Kwh/mes en el proyecto que sería la tarifa de la dignidad propuesta, esto a un costo de $0,06 Kwh./mes permitiría un acceso razonable para los usuarios y también en los aspectos de recaudación que la Eléctrica de Guayaquil podría obtener para mejorar su servicio.
El trabajo de integración universidad-comunidad y empresa pública que se lleva a cabo en la zona poblacional de Monte Sinaí implica el propósito de disminuir el consumo por pérdidas técnicas y evitar los potenciales incendios que podrían ocurrir con las consiguientes daños materiales o humanos.
El diagnóstico realizado por la Universidad Tecnológica Empresarial de Guayaquil detectó una situación precaria en varias viviendas con el irrespeto a las normas técnicas por desconocimiento y de cargas eléctricas mal balanceadas en los circuitos, así como sistemas eléctricos desprotegidos que requiere una vivienda de nuestro tiempo.
La Universidad hizo un reconocimiento de las viviendas a partir del convenio con la comunidad, el Colegio Fiscal Provincia del Chimborazo por una parte y por otro lado con la Eléctrica de Guayaquil quien proporcionará gradualmente los kits necesarios para las instalaciones.
El kit estaría compuesto por tubo de EMT para acometida, caja de breaker, cables y demás materiales de carácter imprescindible para instalaciones modernas que proporcionen seguridad, con pérdidas mínimas y máxima durabilidad. La comunidad se lo merece.
El trabajo mancomunado del sector educativo y la comunidad afianza la unión indisoluble entre ambos componentes de la sociedad: la institución de educación superior pone a disposición de la población su potencial científico-técnico y se nutre de la realidad que encuentra y del resultado de las aplicaciones tecnológicas, la comunidad logra mejorar sus estándares de vida y siente que sus tributos son bien empleados. Todos ganan y la vida mejora.
La Universidad no puede estar de espaldas a los requerimientos de la sociedad y debe contribuir con sus recursos intelectuales al mejoramiento gradual del nivel de vida de la población y de la satisfacción de sus necesidades; sólo de ese modo una institución universitaria puede considerarse como tal.
para poder establecer la Tarifa Electrica de la Dignidad deberá primero instalarse medidores de electricidad, lo que en la idiosincracia de nuestro pueblo no se lo van a permitir, además de contrololar los bay pass que tambien efectúan múchos de los que se le han logrado instalar medidores.Es una pena que en nuestro pais se haya creado la idea de que el estado debe surtir gratuitamente todo tipo de servicio, incluso se apoderan de la tierra. Considero que el ser humano pobre,debe dignificarselo haciendo que reconozca o pague un pequeño valor por los servicios que recibe.
Espero siga escribiendo de la misma forma y en verdad a la gente hay que dignificarla, en especial a los pobres. Saludos Sr. Cabanilla