Una de las formalidades del matrimonio es que es y debe ser para toda la vida. Es clara la sentencia de San Pablo en su carta a los Efesios (Ef 5:31) “Por eso abandonará el hombre a su Padre y a su Madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne.” En su primera carta a los Corintios (1Cor 7:39) indica que “una mujer está ligada a su marido mientras este vive; si muere el marido, queda libre para casarse con quien quiera…” y en la primera carta a Timoteo (1Tim 5:14) advierte “Las viudas jóvenes quiero que se casen, tengan hijos y administren la casa, así no darán al enemigo ocasión de escándalo”.
En realidad, el Matrimonio como el amor, tiene sus etapas. La etapa de la pasión en la que lo que prima es el deseo, es la primera etapa. Si no hay atracción física es difícil que ese amor pueda prosperar. Luego vienen las etapas de la admiración, del conocimiento interno de la pareja, de la complicidad, de la amistad íntima, en las que el aspecto físico pasa a segundo plano, pero que el amor, el verdadero amor se vuelve cada vez más intenso. Es el tiempo en que se necesitan más el uno al otro.
He visto hombres casados con mujeres muy hermosas y que después de algunos años me traen al consultorio, hijos tenidos con otra mujer, separados o no de la primera, y la segunda no es nada bonita comparada con la primera, pero se ven más enamorados de la segunda de lo que se veían con la primera. Muchas veces conoció a la segunda en el trabajo, y la asiduidad, la costumbre, los fue enamorando poco a poco. Y lo mismo ocurre con la mujer.
Puedo asegurar sin temor a equivocarme que cuando el amor ha logrado la madurez completa, la intimidad real, el matrimonio no va a durar “hasta que la muerte los separe”, sino “hasta que la muerte los una más todavía”, puesto que el amor seguirá alimentándose cada día más de los recuerdos, subyugándolos cada día más, aún después de la muerte.
Es factible que la soledad obligue a alguno a buscar en otra alma un bastón para seguir viviendo y pueda volver a casarse y ser nuevamente feliz con otra pareja, y como dice San Pablo, hace bien el que así procede, pero creo que en el alma romántica, es difícil que los bellos recuerdos se puedan borrar tan fácilmente.
Como Jesús lo aclaró cuando los Fariseos le preguntaron sobre el caso hipotético de la mujer que se casó con 7 hermanos, y le preguntaron de cuál de los 7 será esposa en el cielo y Jesús respondió que en el cielo no hay parejas sólo amor, creo que cuando una persona ha estado unida realmente por el amor, y se ha tenido la dicha de conseguir, como yo tuve la suerte de lograrlo, estar casados con la persona más maravillosa del mundo, es como haber vivido en el cielo y es muy difícil que se pueda tener ojos para ver y mente para pensar en otra mujer. Por eso creo que la frase debe ser “Hasta que la muerte los una más todavía.”
Como no voy a felicitarlo Doctor por este articulo…bien estructurado.Cuando un comentario se lo hace con la razón,no queda más que opinar favorablemente.
Una causa por la que se busca pareja despues de estar aún casado es porque se casan producto de la pasión y no por amor.
Cuando uno acepta por amor a su pareja,con miles de defectos y virtudes,cuando prima la comunicación y la tolerancia,ese matrimonio solo se rompe con la muerte.Conozco de amigos que no se volvierón a casar cuando enviudaron,y aunque no hay biblicamente objeción para volverse a casar,han preferido vivir con el recuerdo de esa persona que fué lo más importante en su vida.
Vale la pena ademas,decir,que aunque todo matrimonio pase por problemas,dificultades,crisis o lo que sea,todo eso se puede sobrellevar con la pareja siempre y cuando se ame a esa persona.
Quiero ademas de felicitarlo,saludar a todos los viudos que aún de muertos sus parejas todavian llevan la llama del amor.
Me parece muy motivadora la opitnion,.,, sobre todo en este tiempo,, en el cual el amor esta quedandose relegado por las nuevas tendencias en las parejas… la escencia del ser y la felicidad es sentir ese amor como la sangre que corre por las venas. llenando de energía y vitalidad todo..
Me parece muy motivadora la opitnion,.,, sobre todo en este tiempo,, en el cual el amor esta quedandose relegado por las nuevas tendencias en las parejas… la escencia del ser y la felicidad es sentir ese amor como la sangre que corre por las venas. llenando de energía y vitalidad todo..
Me parece muy motivadora la opitnion,.,, sobre todo en este tiempo,, en el cual el amor esta quedandose relegado por las nuevas tendencias en las parejas… la escencia del ser y la felicidad es sentir ese amor como la sangre que corre por las venas. llenando de energía y vitalidad todo..
como dijo el poeta: juntos desde siempre en la memoria de Dios.