Lo dijo un tendero en la cooperativa Juan Montalvo: los delincuentes están en las calles, los encerrados somos los inocentes que tenemos que poner rejas, chapas y candados a cualquier rendija en nuestras casas para no ser asaltados. Para darle más tónica de farsa a esta tragedia de la inseguridad, la Intendencia de Policía del Guayas mete presos a unos policías metropolitanos de Guayaquil. ¿De qué se los acusa? De rebelión por hacer cumplir las ordenanzas municipales. ¡Insólito! Los policías meten presos a otros policías, mientras el descrédito nacido el 30S se multiplica.
¿Exagero? Vean cómo el populacho entró a puntapiés, pedradas e insultos a los policías después del mortal atropellamiento de una menor en Nueva Prosperina, Guayaquil este 8 de diciembre.
La que era la mejor constitución de la historia (según Alianza País) ahora resulta que el Dr. Mera Giler y sus muchachos deben preparar las reformas a pedido del jefe. No dio la talla la norma suprema, y los pistoletazos delincuenciales rompieron las teorías humanistas y botánicas que se hicieron ley en sus normas. Los ideólogos de la revolución nos dieron una constitución para ángeles y plantas, y no para seres humanos, llenos de pasiones, querencias y desafectos.
Revista Vistazo, 2 de diciembre de 2010: “¿Cómo es posible que el más importante centro de auxilio del país, en manos del Municipio de Guayaquil, haya sido y siga siendo boicoteado por la Policía?”. Mejor dicho imposible. Jalkh, Cuero y Policía Nacional, con su rechazo a integrarse a la Corporación de Seguridad Ciudadana de GYE, nos dan chance a concluir de una sola manera: o para ellos el crimen sigue siendo percepción de análisis para pizarra, o a la Policía Nacional no le gusta que la controlen los civiles.
La pregunta de los 90 millones de dólares: ¿Por qué una juez de la niñez decreta medidas en un tema laboral, como lo es el de la Cervecería Nacional? La respuesta está en el Art. 32 de la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional (otra perla de las teorías humanistas y botánicas de los ideólogos de la revolución). Cualquier juez (sí, cualquier juez) puede despachar una acción de medidas cautelares constitucionales. El legislador, al hacer la ley, partió de una torpe falacia: como los togados son sabios, y los jueces son togados, entonces los jueces son sabios. ¿Está cualquier juez ecuatoriano enteramente capacitado para darle forma jurídica a cualquier tipo de controversia? Mi respuesta es no.
estamos a las puertas del DESBORDE SOCIAL..!!!mientras las autoridades ensayan públicamente pasos de baile al ritmo de marimbas esmeraldeñas: he ahí la muestra de lo «preocupados» que están de nuestra seguridad.
Bien hizo el alcalde Nebot, en no prestarse a reuniones mañosas, con el fin de corresponsabilizar a la Municipalidad, del actual desastre en seguridad.
Propongo, que si tenemos la capacidad de convocarnos al menos alrededor de 300.000 guayaquileños y habitantes que quieren a esta ciudad, iniciemos un pedido de enmienda constitucional para requerir la competencia municipal para esta ciudad, en seguridad.
porque sino es así…entonces ¡¡que arda Troya!!!
para ellos vivimos en un paraiso donde nadie hace nada malo excepto el Municipio de Guayaquil, son tan sobervios, que no aceptan, que la misma ciudad se autoproteja. En manos de quienes estámos? la respuesta es sencilla. DE LOS DELINCUENTES………