22 noviembre, 2024

Simplemente mentiras que provocan una expresa y cruda realidad

Luego de que finalmente el Tribunal Supremo Electoral mediante “consulta popular” para el 28 de septiembre de 2008 convoca al pueblo del ecuador a un referéndum a fin de que apruebe o no la nueva Constitución elaborada en Montecristi por una Asamblea Nacional Constituyente de Plenos Poderes, incluso en medio de tramposos y accidentados procesos que fueron de conocimiento público. En dicha fecha la opción SÌ obtuvo el 63.93% frente al 28.10% de la opción NO.

En franco reconocimiento de una decisión democrática de nuestro pueblo, podríamos decir que cada ecuatoriano responsable de su voto por el SI quiso escoger voluntariamente, y entre otros conceptos, lo que ese mismo pueblo soberano del ecuador decidió a fin de construir una nueva norma de vida. Incluso determinando en la redacción de su preámbulo la celebración de la Pacha Mama, claramente antepuesto a la invocación de Dios, así como claramente determinante en tanto y en cuanto se quiere construir, según dicha redacción, una nueva forma de convivencia ciudadana en un supuesto país democrático, en donde se expresa que tan solo los sueños de Bolívar y Alfaro podrían ser la única motivación para lograr un país mejor. Es decir que, un país eminentemente Cristiano, se pronuncia democráticamente olvidándose de algo infinitamente más grande que los mismísimos Bolívar y Alfaro: Esto es, aquel maravilloso SER llamado Jesucristo, quien ofrendó su propia vida, entregando su cuerpo y sangre por nuestra salvación.

En fin, algunos dirán que a Dios no hay porque mezclarlo con la política, aunque paradójicamente resulte que mas allá de todo comentario, creo que hasta por su “flaca invocación” en dicha constitución, existe una sola razón y un solo principio que significa VIDA, LIBERTAD Y MORAL, y que a mi modesto criterio se encuentran implícitos profundamente en lo que se interpreta como “nuestros derechos”. Así pues, estos son y deberían ser, ni más ni menos, los valores del motor indestructible de nuestro diario convivir, aunque a ratos se quiera privilegiar deliberadamente otra cosa.

Mucho se especuló entonces sobre las famosas trampas urdidas al interior de la Asamblea instalada en un edificio construido exclusivamente para tales propósitos, e irónicamente en un Cantón llamado Montecristi (MONTE DE CRISTO?).

Previo a todo esto, se denunciaron a más no poder los argumentos que permiten solapadamente la práctica de la industria del aborto, en donde flagrantemente y con el consentimiento o no de su madre se asesina a un ser, por su naturaleza, indefenso. También se denunciaron los consecuentes y oscuros caminos a fin de “legalizar” acá en nuestro país los matrimonios entre parejas homosexuales, pero que obviamente todo aquello fue negado cínicamente por sus actores.

En consecuencia, y observándolo como una cruda realidad, lo primero lo rechazo por ser una práctica perversa y expresamente criminal. Lo segundo, además de provocarme nauseas, y que se contrapone incluso con lo expresado en las primeras líneas de la redacción del preámbulo de la nueva constitución, y aunque algunos oportunistas lo llamen fundamentalismo cristiano, aquello rebasa ampliamente toda línea de moral.

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Aun habiéndome compartido un amigo conceptos recibidos en un taller de que el vivir en unas islas es una circunstancia especial que, sumadas a una serie de muchas otras vidas de quienes isleña o insularmente lo hacemos por todo el mundo, hace ya de por sí que este conglomerado humano del que formamos parte y que habitamos por todo el planeta tengamos una condición diferente, y esto: no me lo contaron, lo vivo.

Hay que tener presente que “Lo único permanente es que vivimos en un mundo de cambios”, y por tal solo podemos gobernar y gobernarnos en la medida que se permita expresarnos en acciones ajustadas en aplicar nuestros conocimientos, usar tecnología y ubicarnos en el tiempo.

¿Por quién votaré?

Mejor, empezare a indicarles, por quien NO VOTARE. Por supuesto, NO VOTARE, por el Candidato oficial, señor Lenin Moreno; ya hemos analizado, sus MENTIRAS, sus contradicciones, sus DEMAGOGICAS ofertas de campaña sin financiamiento para cumplirlas , NI SIQUIERA EN EL AÑO 2018, si […]

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  1. Muy buen articulo que por sobre todo señala esa invisible linea que existe entre los criterios de las personas y las normas morales que no quieren ser respetadas.

    Los Asambleistas que aprobaron y creaoron esa constitucion son los primeros responsables de lo que se permite entre estos grupos.

    Lo felicito señor Ramirez

  2. Yo lo debo felicitar pues tenemos la misma opinion y creo que es una burla para Nuestro Señor que estos mal llamados asambleistas sigan beneficiando a esa minoria que no representa el sentir de la mayoria cristiana que habita este pais, leyes que nos ponen de moda pero no resulta correctas ademas que algunos periodistas las celebren eso si es terrible como aquellos de La television programa conducido por el hijo de freddy heler donde dice que el unico pais donde se criminaliza la homosexualidad es Surinam aqui en sudamerica, con esto ellos quieren decir que es normal aceptar esas conductas que no son aprobadas por Dios.

  3. Dios ama el pecador pero aborrece el peado,si eminentemente somos entre comillas cristianos, yo soy santo, por que jesucrsito llamo santos a los vedaderos cristianos ademas la palabra cristiano era el apodo que los romanos le pusieron a los seguidores de Cristo, pero en la biblia a los seguidores de Cristo se les llamas Santos,creo el el albedrio y creo estar sujeta a gobernantes y maguistrados, reyes en honrrar y sostener la ley, muy apesar de mi criterio sobre los gay, este pueblo lamentablemente aprobo esta constituciòn, y no se por que algunitos dicen que la voz del pueblo es la voz de Dios no creo que Dios meta la pata tan seguidamente

  4. Dios creo al hombre, y de su costilla a la mujer. Luego sucedio que dijo: «CRECEROS Y MULTIPLICAROS».

    Eso Dios le dijo a la pareja que el formo, conformada por un hombre y una mujer, mas no por dos hombres o dos mujeres.

    Respeto los sentimientos de todo el mundo, pero no estoy de acuerdo con las aberraciones ni mucho menos con los matrimonios homosexuales.

    Usted siempre directo al tema, señor Ramirez. Lo felicito

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