Hoy es Navidad y los cristianos del mundo conmemoramos el nacimiento de Jesús y con dicho acontecimiento renovamos votos de Paz y de Amor entre todos los seres humanos.
El nacimiento del Redentor de la humanidad en un pesebre en la ciudad de Belén, marcó para el mundo el inicio de un cambio que buscaba desechar la violencia, el odio y la esclavitud que imperaba en la faz de la tierra como resultado de la opresión ejercida por los hombres. Han transcurrido algo mas de XX siglos y la humanidad continúa sin encontrar el sendero de la Paz y de la Armonía.
Nuestro país fue considerado por muchos años una isla de paz en donde se podía vivir y trabajar sin que existan factores internos o externos que nos lo impida. Al igual que la humanidad hemos sufrido y experimentado cambios que alteran nuestro diario vivir y que impiden conseguir aquellos sueños que todos anhelamos. Factores políticos han restringido la libertad de prensa, y nuevas ideologías ya desechadas por el mundo quieren sentar sus bases en nuestra tierra.
La delincuencia unida a la pobreza y a la falta de empleo, ha desatado una ola de violencia que ha afectado duramente a los hogares de los ecuatorianos. Padres que pierden a sus hijos, hijos que quedan en la orfandad, mujeres violadas y condenadas por siempre a cargar su cruz, han sido el factor predominante en el año que esta por terminar.
Que el nacimiento de Jesús traiga a los ecuatorianos la comprensión necesaria para poder vivir la época actual en las que se pierde el rumbo. Que las riquezas materiales y espirituales que necesitamos unida a los deseos de vivir en Armonía entre nosotros mismos y con el resto del mundo, nos depare un hogar lleno de Vida y Amor, son nuestros fervientes deseos.
Luis
Sin lugar a dudas, la espiritualidad es una fuente de fortaleza y de renovacion diaria de nuestra siqui y con ello, de nuestro entorno. Es esa llama interior que nadie, por mas poderoso que se crea, puede robarnos. De ella nacen nuestros suenos los cuales deben ser compartidos con nuestros hermanos sin importar sus condiciones. Es de esa hermandad de donde sale la fuerza para luchar contra los agentes del mal, en este caso, contra aquellos que sabiendo lo que hacen, utilizan el discurso separatista y de odio para generar ese desosiego en nuestra sociedad.
Pero siempre hay que renovar las fuerzas y decirles a los que manipulan estas situaciones de que no nos vamos a dejar humillar, que vamos a luchar para derrocar a la inaccion, al abuso de poder, a los que trafican con las drogas de la injusticia.
Pero siempre hay que tener presente de que vivimos principalmente en un mundo terrenal en el cual, desde los tiempos biblicos, los ejercitos de los justos, han tenido que guerrear contra aquellos que siempre han querido acaparar el poder con el solo proposito de hacer imperar sus vanidades o sus ideologias.
Es asi, como el mundo ha visto guerras justas y otras tambien muy injustas. Hay tiempos en que tenemos que dejar salir ese instinto animalistico de sobrevivencia, puesto en cada uno de nosotros por ese creador que tu llamas Dios, para vencer al agente del mal.
No se puede perder la esperanza, mas en estos tiempos y tener siempre presente que hay esas ocaciones que se tiene que atacar a toda costa para que al final reyne la paz.