“Estoy en desacuerdo con lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo”, frase atribuida a François Marie Arouet, más conocido como Voltaire, filosofo, historiador, prolífico escritor francés que figura como uno de los principales representantes de la Ilustración, período que enfatizó el poder de la razón humana, de la ciencia, el respeto de las libertades y los derechos del hombre.
Los estudiosos de los escritos y abundante obra de Voltaire no encuentran esa frase en ninguno de sus escritos. Apareció publicada por primera vez en 1906 en la obra Los amigos de Voltaire, de la inglesa Evelyn Beatrice Hall, con el seudónimo de S. G. Tallentyre, quien se la imputa a Voltaire, como una merecida ilustración y síntesis de las creencias de este famoso personaje.
Sea la frase de Voltaire o de Tallentyre, nos ilustra en forma sucinta la libertad y la dignidad del d. Para quienes somos creyentes, el hombre fue creado “a imagen y semejanza de Dios”, con toda su capacidad, sus dones y libertades para hacer el bien y ser útil a la sociedad. Todos hemos nacido libres y tenemos derecho a permanecer como tales.
Por ello, resulta inadmisible que, después de dos siglos de nuestra independencia y de nuestra vida republicana, nos quieran imponer regímenes contrarios a la democracia y las libertades del hombre. Cuba, Venezuela, la Argentina, Bolivia, y Ecuador atraviesan procesos políticos que pretenden menoscabar nuestra tradición democrática y el ejercicio pleno de las libertades del hombre.
El Gobierno revolucionario de Venezuela pretende no solo controlar la libertad electoral y los medios de comunicación, sino que irrumpe además en la vida privada de los ciudadanos inmiscuyéndose en sus comunicaciones electrónicas y el libre uso de Internet. Chávez, mediante abuso exagerado de su poder, se hace conceder poderes extraordinarios para legislar omnímodamente y someter a voluntad a ese hermano país.
La libertad económica, la propiedad privada, la paz, la convivencia pacifica de los venezolanos, serán objeto de todo tipo de abusos y amenazas. La deteriorada situación de la mayoría de venezolanos, la escasez de agua, de energía, de víveres, la decreciente producción de todo tipo de bienes y hasta de productos que antes representaban la riqueza y el sustento de ese rico y hermoso país son hoy objeto una decreciente menor producción.
En el Ecuador, la constante arremetida contra los medios de comunicación, el control de emisoras de radio y televisión independientes, el silenciamiento de muchos periodistas y orientadores de opinión publica, el allanamiento y el embargo de la revista Vanguardia, la suspensión de los espacios de opinión de Teleamazonas y de otros medios, no tienen otro objeto mas que callar toda voz disidente y crear temor en el ánimo de todos los medios de comunicación, para que nadie ose oponerse al Gobierno.
Que las ideas de Voltaire, el ejemplo precursor de Espejo y combativo de Montalvo, animen a los ecuatorianos a no claudicar nunca y velar siempre por su libertad.
Tomado de: http://www.hoy.com.ec/noticias-ecuador/voltaire-450651.html
Estoy muy de acuerdo con sus opiniones, no podemos permitir amedrentamientos porque seríamos cómplices de lo que nos pase