Concluyo el 2010, y con el debieron quedar atrás todos los inconvenientes, los malestares y los dolores de cabeza. Ahora preparémonos para vivir intensamente el año que acaba de nacer. Bienvenido sea el 2011.
Todo lo malo, lo desagradable, las noticias que perturbaron nuestra mente y los momentos de triste recordación, espero que todos ellos los hayamos quemado en el acto simbólico de “quemar el año viejo”, para dar cabida a los deseos e ilusione del nuevo año, que nace con su identificación de 2011. Salud y bienestar para todos.
Lo malo y desagradable, lo borraremos de la mente para no recordarlo jamás, para darle cabida en nuestros pensamientos e ilusiones a los anhelos positivos. Limpiemos la mente para darle todo el espacio necesario y llenarnos de ilusiones y esperanzas. Ilusiones y esperanzas llenas de positivismo, de la ilusión necesaria para lograr la estabilidad emocional y creativa, que cada uno requiera para forjar un promisorio futuro familiar, que nos permita vivir mejor con `paz y tranquilidad junto a todos nuestros seres queridos, fundamentalmente que Dios nos conceda buena salud para todos, sin distingo alguno para nadie. Recordemos que es bueno perdonar para que nos perdonen.
Nuestro anhelo es que desborde la felicidad familiar para compartirla con todos lo que integran el conglomerado social en que vivimos. Para todos los que hacen el esfuerzo de también generar felicidad y prosperidad colectiva.
Hagamos fervientes votos porque los mandantes, en el nivel que les corresponda, dejen atrás las groserías y el insulto para convertirlos en agradables expresiones que generen paz y tranquilidad, para vivir todos unidos, con una sola idea, de tomar la decisión de luchar por la felicidad, el trabajo y la estabilidad de todos los ecuatorianos.
Despleguemos todo nuestro esfuerzo en busca de un constante desarrollo y progreso que nos permita cruzar de la orilla de la pobreza a la otra orilla, a la orilla de la prosperidad y el cambio para todos los ecuatorianos. Fundamentalmente para los que quieran y busquen la forma de desterrar en forma definitiva el robo, el asalto y el crimen de cualquier de las formas practicada por la delincuencia, para encontrar la ruta de cómo vivir en paz y con felicidad.
Hagamos que el 2011, sea realmente un año NUEVO lleno de brillantes oportunidades para todos los ecuatorianos. Si todos nos unimos en la misma ruta, lo lograremos. No perdamos nunca la fe y la esperanza de cada día ser mejores, en busca de la felicidad de todos.
GUAYAQUIL POR LA PATRIA, CON AUTONOMIA