“Optimista: Un proponente de la doctrina de que lo oscuro es claro”.
– Bierce Ambrose –
Un corazón positivo atrae cosas positivas. Ecuador ahora es visto con otros ojos. A finales del 2010 aparecieron dos noticias que aunque fueron bastante positivas a casi nadie le parecieron importantes. Quizá estábamos distraídos.
En diciembre apareció un reportaje en un periódico importante de Colombia donde se hizo un análisis de Guayaquil. Los resultados que este análisis arrojó fueron en extremo positivos. Se resaltó el cambio radical, la evolución por la que ha pasado nuestro Puerto Principal, se habló de la limpieza, del orden, de la belleza; se la llamó ‘El mejor ejemplo de un cambio extremo’. Se dijo que hasta la ONU nos había felicitado y, al contrario de lo que dicen los negativos, se dijo que estos cambios no son solo estéticos, sino que han ido de la mano con la formación de una cultura urbana.
Y más digno de resaltar aún y por lo que desde aquí quiero enviar mi más cálida felicitación es el hecho de que, para el 2011, Quito ha sido designada ciudad capital de América. Es raro que esto no haya acaparado las primeras planas de los diarios nacionales. ¡Hay que abrir los ojos a lo positivo!
Y esto es extremadamente positivo. Felicitémonos. Alegrémonos. Todos los ecuatorianos estamos involucrados aunque no nos demos cuenta en lo que es el Ecuador y en su futuro. Es más que probable que signifique que durante el 2011 nos visiten muchos extranjeros, algunos por placer, otros por negocios, y otros por curiosidad. Tratémoslos bien. Dejemos los crímenes y los abusos a un lado. No estemos ciegos ante estas oportunidades. Aprovechemos las oportunidades que se nos están poniendo en bandeja de plata.
Separemos lo político de lo cívico, no se necesita estar de acuerdo con este o aquel político para amar a nuestro país. Esta es la oportunidad de unirnos y de trabajar en equipo. De ser uno solo. De que cuando vengan los extranjeros de visita quieran regresar, que se sientan tratados como en casa, que encuentren un pueblo culto y educado, sensible y moralmente correcto. Y así nos visitará el sol que nace de lo alto, para iluminar a los que viven en tinieblas y las gaviotas gritarán mas fuerte y las olas ruidosas en las costas atraerán paz; brotarán flores donde nunca antes brotaron y el Ecuador saldrá adelante.
