El abuso de Poder de las autoridades en beneficio personal degrada la vida moral. Inmoralidades y cosas abominables nos lleva a la pobreza moral que actualmente es un problema muy grave.
A la fecha las autoridades no quieren tomarla en cuenta, posiblemente porque están involucradas en esa pobreza moral. La corrupción está destruyendo el convivir social, la gobernabilidad y la democracia.
Hay una falta generalizada de ética. Despilfarro en el gasto público; favoritismo en la selección del personal; en la contratación de obras y servicios, claramente constatable por las continuas “declaraciones de emergencia” que resultan tan sólo de la falta de planificación oportuna.
La arbitrariedad en la planificación, la negligencia en la gestión, los frecuentes cambios de discurso de las mayorías de gobierno. Son una clara ausencia de moral o de dignidad en el desempeño del cargo.
Cuando un funcionario revestido de capacidad decisoria o meramente asesora, demuestra un total desprecio por el interés general de la ciudadanía y utiliza sus potestades en beneficio particular, de sus allegados, o de su partido. Cuando eluden los principios de eficacia, objetividad, independencia e igualdad, se corrompen, en definitiva.
Dado que los medios de comunicación presentan una gran voluntad para luchar contra la corrupción y recuperar la dignidad que estamos perdiendo, se busca eliminarlos.
Sólo valen los que ensalzan los planes del gobierno, los que portan propagandas políticas, situación que nos está llevando a una extrema pobreza moral. Ésta pobreza es preocupante, más que la pobreza económica.
La raíz de la corrupción está en una evolución de principios mal aplicados. Está en las familias que viven en violencia familiar y otros problemas, tal como la inexistencia de vida en núcleo familiar. En un ambiente de crisis familiar, los padres forman mal la personalidad de los hijos, por falta de una buena orientación.
La formación de la personalidad de los jóvenes no se da en la escuela, colegio o universidades, sino, en la buena columna de la personalidad y la moral que se da en la familia.
La falta de educación familiar en los hogares, y del soporte comunitario para respaldarlo, también es raíz de la inseguridad ciudadana, de la falta de calidad de educación, y de la mala gobernabilidad.
La antes mencionada extrema pobreza moral, tiene que ver específicamente con las vivencias de los VALORES DE VIDA, normas de buen comportamiento, reglas y principios. En síntesis: “EXTREMA POBREZA MORAL” es vivir sin valores, y por esta carencia las personas violan las leyes, las normas, los reglamentos, la Constitución.
La descomposición absoluta de los auténticos valores causa la falta de respeto a la dignidad humana.
La falta de MORAL está destruyendo a la sociedad, es hora de combatirla. Parece que ciertas personas creen en una falsa regla que les dice: “Si hay riqueza económica, lo moral es innecesario”; “Mientras más poder captemos, lo moral es innecesario” Esto avergüenza, esto debe cambiar.
Todos los males sociales que se publican en las primeras planas de los diarios, es producto de la EXTREMA POBREZA MORAL que se vive; desde la corrupción de los gobernantes, hasta la coima de un empleado público y los grupos que ellos conforman en sus dependencias u oficinas.
Las autoridades del gobierno que aprueban dispositivos legales para lucrarse, ya sea económica o con políticas de absorción y concentración de poder, carecen de ética.
Las autoridades que abusan del poder sobre los más débiles; los exagerados gastos de los funcionarios públicos en actividades vanidosas y fuera de la realidad del pueblo; el pandillaje y la delincuencia juvenil; las mafias de traficantes de droga; los secuestradores y ladrones. Eso es lo que hay que contrarrestar.
Jóvenes que hacen cola para ver una película pornográfica, exhibiciones o exhibicionismo en los clubes nocturnos y salones de masajes; la cantidad de chicas que se encuentran vendiendo su cuerpo practicando la meretricia y el homosexualismo pagado; los alcohólicos y drogadictos que pululan en las calles.
¿Va, en cualquier forma, la tan caprichosa búsqueda, en una ratificación muy bien planificada de “una Consulta Popular”, que más que nada busca acaparación del poder total, a solucionar el problema? No.
Pueden estar seguros de que no. Más bien alentará la corrupción y nos someterá a la más sucia esclavitud. Son posturas inmorales, más allá de anti Constitucionales, cometidas por seres humanos, arribados al poder sin una base ética.
En ese sentido, debemos prepararnos para luchar contra esa peste actual que está destruyéndonos.
Creo que lo que más nos molesta a todos es la hipocresía con la que Alexis Mera y el Presidente defienden la consulta. Argumentos tan ridículos para esconder el real objetivo de conseguir el poder total.
Que pena que ese discurso está dirigido a mucha gente que no logra entender la gravedad de la situación y que en su desesperación compra lo que el Presidente vende a través de la inmensa propaganda del gobierno.
Y mientras se utiliza lo social como pantalla, por detrás sigue la corrupción, la delincuencia y el desempleo… es como si el Presidente le dijera a su grupo de Alianza País -roben nomás pero no me quiten su apoyo- realmente es una verguenza que un tipo con tan alto nivel de educación desperdicie tantos años de su gobierno en un experimento…
El sistema abusivo,intolerante,demagogico,de robo y falsedad,de creerse mas vivo que el otro o mas instruido y diferente por tan solo tener un titulo academico no le pertenece unicamente a los nuevos duenos del Ecuador, es mas bien una cultura que viene desde hace cientos de anos y que impregna a todas las esferas sociales.
Mas que moralista, la solucion es realista. Con tanta pobreza a nuestro alrededor, no podemos erigirnos como criticos intachables. Todos tenemos una responsabilidad en mejorar el sistema operante, todos podemos darnos la tarea de cambiar las formas de pensar, del trato que nos damos el uno al otro, de cumplir con las leyes y normas asi creamos que no son las mas justas y por supuesto, luchar para juntos bajar los indices de pobreza.