No se podía creer, dejaba atónito a todos, se leía y releía: El Pleno de la Corte Constitucional había anulado su fallo sobre el caso de la Cervecería Nacional.
No podía ser: Eso significaba que reconocían que su fallo inicial no tuvo ningún fundamento y es grave porque las sentencias de la Corte son inamovibles. No es factible que sean revocadas. ¿Admitían haber dado su fallo irresponsablemente?
Claro que entretanto habían salido a relucir muchas cosas sospechosas, denuncias de un Asambleísta que circunstancialmente olían a extorsión o cohecho.
Abonaban a la imaginación la carrera por las calles del señor que habría recibido US$ 500 mil, huyendo de la prensa, para no dar ninguna declaración, y que era nada menos que Alfredo Larrea Jijón, abogado de la Cervecería y hermano del secretario de la Corte.
Luego se hablaría de US$1 000 000 y finalmente la cuantía se “oficializó” en “un melón y medio”.
No se podía menos que sentir lástima por la anti constitucionalmente formada Corte Constitucional: ¡Que brutos! Confirmaban una de dos alternativas: Ser incapaces e irresponsables o que sí había habido chantaje o soborno.
Esos finos hiladillos de que si se notificó, que no se notificó, que… Hasta el más tonto no se lo puede tragar.
Se esperaba que “arda Troya”. El diligente Fiscal General; la ¿Honorable? Asamblea; las Fuerzas del Orden; el locuaz Presidente Correa. Seguro los corruptos medios de comunicación del gobierno harían su agosto… Pero todo quedó en sonido de cohete pasmado.
Muchos esperaban el monólogo del sábado del Eco. Rafael Correa, salieron zapos y culebras reiteradas para sembrar en la mente de las personas que la libertad es mala, que se deben dividir, que hay que odiar y que él es la salvación; pero, de este yerro de la Corte: nada.
¿Valía más callar y encubrir? Que alienar a los que a dedo, con su beneplácito, fueron puestos de manera inconstitucional en el cargo. Además, eran los que tenían que pronunciarse sobre su anhelada Consulta que acabaría el único probable refugio de la Democracia.
¿Refleja la actitud general una estrategia del oficialismo para no afectar la decisión de la Corte respecto a la consulta popular?
Hay tristes antecedentes históricos, como aquél de noviembre de 1894. Se había tramado un negociado por el cual el gobierno ecuatoriano compraba a Chile un barco de guerra en la suma de 220 mil libras esterlinas, para luego venderlo al Japón en 300 mil. Japón se hallaba en guerra con China y Chile tenía con ésta un pacto de neutralidad, por lo que no podía negociar directamente con Japón ese navío destinado a fines bélicos.
Dumar Iglesias nos recuerda los detalles:
“El Ecuador estaba gobernado por un poderoso grupo oligárquico conocido con el nombre de La Argolla. El Presidente era Luis Cordero, llamado El Grande por la aristocracia conservadora. Como activo gestor del negociado se pidió a José María Plácido Caamaño, a la sazón Gobernador de Guayaquil y otrora Presidente y virtual dictador, en cuyo gobierno se aplicó con ilimitado derroche la pena de muerte contra los revolucionarios liberales, con la bendición de la más alta jerarquía católica”.
“La bandera ecuatoriana, izada en el Esmeralda hasta traspasarlo al Japón, fue así convertida en taparrabos del inmundo negocio. Las 80 mil libras de sobreprecio habrían de esfumarse en las manos de funcionarios corruptos…”
Para tristeza de la argolla, el hecho doloso fue descubierto de inmediato y en diciembre un iracundo rugido popular barría el país:
Cuenta Dumar Iglesias que el grito era: “Presidente, ¿Qué has hecho de la Bandera?”
“Asustado, el régimen pretendió lavarse las manos”. Fue peor.
Una copla cantada por todos, expresaba la furia de una nación ofendida: ¡Ladrones de La Argolla, vendieron nuestra Bandera!
Desde su destierro en Centroamérica Eloy Alfaro llamó a la insurrección: “Os falta arrancar de esas manos impuras el arma fratricida que tienen levantada sobre el pecho del pueblo. Solamente a […] dejarán nuestros opresores el Poder que lo sostienen únicamente por la violencia”
El régimen intentó acallar las protestas con descargas de fusilería. En Quito el Ministro de guerra ordenó al Cuerpo de Artillería tirar a matar. Fracaso. … Cayó el gobierno de Cordero, Caamaño fugó del país …
Jamás pueblo alguno en el mundo había defendido con tanta pasión su Bandera Nacional”.
Por nada queremos nada belicoso similar.
Sin embargo, hoy, a los 107 años de esa triste jornada, en el Ecuador no existe democracia. No hay seguridad. No hay trabajo. Ni se come tampoco.
Hoy ya sabemos que la Corte Constitucional, tan cuestionada en estos días por sospechas de corrupción, ha aprobado la consulta de Correa tal como se veía venir.
Lo insólito es que uno de los jueces, que aparentemente fue puesto por el Canciller Patiño, sacó de debajo de la manga un nuevo informe que nadie le había pedido y que levanta suspicacias de que el mismo fue redactado en Carondelet, para dejar de lado el informe de Nina Pacari, el cual ni se consideró.
Si así se maneja la Corte Constitucional ya podemos
imaginarnos como funcionará la nueva Corte de Justicia nombrada, quiera o no el Presidente, a dedo por el grupo a su alrededor.
Hipocresías de la «nueva democracia»?
Estimado «Olmedo»
La ambición rompe el saco. El Gobierno cuenta con el derroche de dinero, campañas sucias y todos NUESTROS recursos usados en nuestra contra.
La gente hablará con votos… Ojalá entiendan que deben VOTAR NO para precautelar la Ley y su libertad.
Cordialmente.
TIENE TODA LA RAZON, SR. KURE,NO HAY DEMOCRACIA NI LA HABRA, MIENTRAS NO SE CALIFIQUE LOS VOTOS. NO PUEDE VALER IGUAL EL VOTO DE UN ASNALFABETO QUE EL DE UN CATEDRATICO. SI ESTO NO CAMBIA NO HABRA DEMOCRACIA EN ESTOS PAISES SUBDESARROLLADOS JAMAS.!!!!!!
LAS «DEMOCRACIAS TOTALITARIAS» YA EXISTEN EN ALGUNOS PAISES DE LATINOAMERICA QUE SON: ECUADOR,VENEZUELA,BOLIVIA,NICARAGUA Y LOS PAISES ARABES PUEDEN HABER APRENDIDO LA LECCION DE ESTOS Y DE IRAN.
VAMOS A VER QUE HACE EGIPTO DESPUES DE LA SALIDA DE MUBARAK.
SALUDOS