21 noviembre, 2024

Un libro valiente

El Dr. Blasco Peñaherrera Padilla, uno de los analistas y pensadores más lúcidos del Ecuador actual, si no el más lúcido, ha publicado recientemente un pequeño pero muy interesante y claro libro, escrito con mucha valentía, titulado “Perú y Chile, Desde Las Cenizas”, analizando las dos “revoluciones” sufridas por dichos países vecinos y cercanos, las consecuencias que afrontaron y cómo lograron salir del abismo en que dichas sociedades cayeron, tanto en lo económico cuánto en lo político y social, incluyendo mucha violencia en ambos casos.

Oportunamente el autor cita un célebre discurso de no hace mucho tiempo, del Presidente Arias de Costa Rica, en el mencionaba que “… América Latina corre el riesgo de aumentar su insólita colección de generaciones perdidas…”. Leemos este libro y llegamos a la inevitable conclusión de que el Ecuador va rumbo a perder otra más, aparte de las que históricamente ya ha perdido y que son varias, lamentablemente.

En el fondo lo que el autor ha hecho es presentarnos un par de espejos para que nos miremos en ellos. Quizás en nuestro caso, por obvias razones no sólo de cercanía geográfica sino incluso y principalmente de afinidad histórica y social, de estos dos espejos el que mejor se nos adapta a los ecuatorianos es el peruano, pues como vemos, incluso no sin cierto temor, al leer la obra a la que nos referimos, el proceso que Perú inició en 1968, con la “Revolución Retórica”, tiene un pasmoso parecido con lo que recién estamos viviendo en nuestro país.

Ciertamente que hay diferencias entre ambos procesos, pero no podemos negar que encontramos muchas más semejanzas y eso es lo que asusta o por lo menos debería asustar y esto lo digo pues hay todavía muchos que aseveran, con aterradora y frívola superficialidad, que “aquí no pasa nada”.

Veamos las semejanzas resumidamente, sacrificando muchos detalles en homenaje al espacio. Comencemos por el inicio del proceso: en ambos casos se utilizó una retórica, (de ahí el calificativo que el autor usa para el proceso peruano), cargada de fuegos artificiales, con gran despliegue de terminología demagógica pero lírica y hasta romántica, con todos los “ingredientes” usuales en estos casos, (la receta no cambia, es la misma, sólo cambia un poco “el tiempo de cocción”), prometiendo transformaciones sociales, nacionalismo, defensa de la soberanía y dignidad nacionales, construcción de una sociedad ni comunista ni capitalista, etc., etc.. Velasco habló incluso de marcar “el inicio de la emancipación definitiva de nuestra historia”, como quién dice que pronto la Patria ya iba a ser “de todos”…

Luego vino la implementación y desarrollo de ambos proyectos. En el camino el Perú atravesó por varias etapas, (normal en estos casos pues los dictadores “salvadores” de nuestras Patrias son muy astutos, avanzan gradualmente para minimizar las reacciones y hacerlas controlables), en las que primero se atacó y se desbarató al sector agrícola, luego al industrial seguido del pesquero para finalmente estatizar de un solo golpe toda la prensa. Acá hemos comenzado digamos que al revés, primero por la prensa, camino en el que no se puede negar el gobierno ha avanzado bastante aunque todavía le falte apropiarse o silenciar algunos medios para tener el control que anhela. Todavía las medidas estatistas no han tomado cuerpo y es que hoy en día, en un mundo diferente, las tácticas han cambiado un poco, (no las estrategias que son las mismas), y ahora se disfraza todo bajo un ropaje “democrático” dejando a un lado las “heroicas” luchas guerrilleras y terroristas. Ahora primero se capta el poder y luego se desbarata el sistema desde adentro.

Finalmente, allá también aunque con otra terminología, prometieron “mentes lúcidas, corazones ardientes y manos limpias”, sin perjuicio de que más de uno de los integrantes del equipo de Velasco Alvarado tuvo que reconocer que la corrupción había llegado a niveles peores que los de antes.

¿ Cuál fue el resultado en el Perú ? Descapitalización de todas las actividades productivas, principalmente en lo agrícola y en lo industrial con el consiguiente incremento de la desocupación hasta niveles inimaginables en los “oprobiosos” tiempos pre-revolucionarios, déficits cada vez mayores en las balanzas comercial y de pagos con el consiguiente endeudamiento agresivo para financiar déficits presupuestales cada vez mayores en medio de una inflación que en dicho país en varias ocasiones durante el proceso revolucionario y post-revolucionario, llegó a ser simplemente galopante. Recordemos que los clásicos de la economía denominan a la inflación como “el impuesto oculto” y que por cierto, por paradójico que parezca y resulte, golpea más a aquellos en nombre de quienes se llevan a cabo estas revoluciones que en fin de cuentas sólo terminan generando más pobreza y miseria.

Todo esto estamos viendo en Ecuador, y no nos equivoquemos con la inflación: no se aceleran sus niveles simplemente porque la dolarización está contribuyendo a frenarla, pero habrá que ver qué sucederá, cuando gracias a la desinversión que ya sufrimos y a la creciente importación de bienes y servicios, (que por primera vez en siete años ha dado lugar a un importante y creciente, que es lo peor, déficit en nuestra balanza comercial), el gobierno se vea “forzado” a cumplir su viejo sueño de dar por terminada la dolarización y tengamos nuevamente una moneda propia. En ése momento, sentiremos de golpe toda la inflación represada y nos veremos obligados a pagar con “sangre, sudor y lágrimas”, como diría Churchill, la factura que inexorablemente llegará, tal y como le llegó al Perú en su momento, y tal y como le llego también a varios otros países que en su momento tomaron rumbos parecidos.

Finalmente, otra coincidencia, Perú también tuvo su revuelta policial, extensa y documentadamente descrita por el autor del libro, que fue en su momento reprimida con gran derramamiento de sangre. Las razones para tal evento fueron muy parecidas a las que motivaron un episodio semejante en nuestro país, “ayer no más”, el treinta de Septiembre anterior.

Por supuesto que hubo “culpables” a los que atribuir las causas de los fracasos: la CIA, el “Imperio”, los partidos políticos, (acá ahora le decimos “la partidocracia”), las transnacionales, y los “ultraizquierdistas”, (o lo que es lo mismo la “izquierda retrógrada”).

“Quien mira lo pasado, lo por venir advierte”, según Lope de Vega, en la cita que el Dr. Peñaherrera muy acertadamente incluye al inicio de su obra. Miremos el pasado del país vecino, advertiremos sin duda alguna lo que se nos viene encima. ¡ Que Dios nos coja confesados !

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Entiendo que en nuestro países para ser obedecido muchas veces es necesario demostrar que eres el que manda, la idiosincrasia de nuestra gente es la de hacer lo que le da la gana o hacer las cosas de la manera que considera conveniente para su muy personal forma de ser, hacer y pensar. La simple conducción de una oficina pequeña con una o dos secretarias y un conserje, me da la razón, el conserje sale a realizar una encomienda y se toma la mañana entera, se va a donde quiere y después contesta displicente y por último la gran frase consagrada “dile al jefe que me bote yo ya estoy asesorado y me tiene que pagar un billetote”…

No hay comentarios

  1. «Cualquier similitud es mera coincidencia». Como bien dices somos países muy similares en muchos aspectos, y realmente es penoso ver como los disque «políticos» no aprenden de lo vivido por sus países vecinos. Lamento saber que Ecuador está pasando por lo mismo que pasó el Perú hace 40 años, y es mucho tiempo el que nos ha tomado llegar a ser un país pujante con excelente crecimiento y atractivo tanto para el inversionista peruano como para el extranjero.

  2. MI RESPETO Y SALUDO CARINOSO A BLASCO, FELICITABNDOLO POR SU LIBRO! COMO LLEGAMOS AQUI? CREO QUE CON LA ANUENCIA DE LA MISMA PRENSA QUE CAYO EN EL CORREISMO ENMANCIPADOR Y SALVADOR DEL FEBRESCORDERISMO CON LA INTERMEDIACION DE CANALES DE TV Y SUS ESTRELLAS POLITICAS-PERIODISTICAS A CARGO DE LA PROMOCION DE «LA REVOLUCION OFRECIDA» JUSTO PARA LO QUE NOS ESTA PASANDO, NO ERA UN SECRETO LO QUE IVAN A HACER, CON BOMBOS Y PLATILLOS LO ANUNCIARON! EL PUEBLO LOS ESCUCHO Y ESTE ES SU LEGADO Y SU CRUZ Y POR DESGRACIA TAMBIEN PARA EL RESTO DE CUATORIANOS, POR SU CULPA, POR SU GRANDISIMA CULPA!(LA DEL MISMO PUEBLO, DIGO!)

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