La “Ley de Líneas de Base de Dominio Marítimo”, vigente en el Perú, establece que el límite marítimo con Chile es una línea equidistante, entre el paralelo y la perpendicular al límite costero, posición que Chile rechaza y señala que el límite marítimo se estableció en 1952 y se ratificó en Lima en 1954; estableciendo como límite marítimo, la línea del paralelo geográfico que corta el punto en que la frontera internacional terrestre llega al mar.
Los tratados tanto de 1952, firmados en Chile, como el de 1954 en el Perú fueron suscritos por Ecuador, Chile y Perú; por lo tanto, lo que sostiene Perú frente a Chile, de una u otra forma atañe al Ecuador, pese a las reiteradas declaraciones de la cancillería peruana e incluso las del Presidente Alan García “que con el Ecuador no hay ningún problema de límites”, en materia de limites no hay que descuidarse y hay que actuar con extremada prudencia. Eso no quiere decir que la demanda interpuesta en la Haya por el Perú, que reclama alrededor de 35 mil kilómetros cuadrados de jurisdicción marítima, los mismos que están bajo soberanía chilena, no sea de nuestra incumbencia, ya que los tratados firmados en Chile y Perú, el Ecuador está incluido.
Si bien es cierto, los problemas de límites de Ecuador y Perú quedaron zanjados con la firma de la paz en 1998; además, no sólo que el presidente peruano Alán García ha declarado públicamente que con nuestro país no hay ningún problema de límites, incluso envió una carta personal ratificando lo dicho públicamente; no podemos estar ciento por ciento seguros, ya que dicha carta no es un documento de Estado a Estado.
El momento que el presidente García deje el poder ¿qué seguridad tiene nuestro país? recordemos que Ollanta Humala líder ultranacionalista declaró durante su campaña electoral, que de llegar a la presidencia no reconocería el tratado de Itamaraty porque según él, “fue firmado por dos extranjeros, Fujimori que es japonés y Trazegnies que es Belga”.
Este problema no es un asunto de los anteriores gobiernos, ni del actual, ni de los futuros, es un asunto de Estado, histórico; sería necesario que el gobierno reúna a un grupo de diplomáticos y militares que conozcan el tema a profundidad, lo analicen y con seguridad darán una recomendación elaborada con absoluta responsabilidad y patriotismo.
Actualmente el país conoce que nuestra cancillería está dirigida por un político que desconoce y no tiene ninguna experiencia sobre la materia; además, el vicecanciller es un ciudadano uruguayo que no tiene la raigambre del alma ecuatoriana.
Recordemos que está en juego el patrimonio sagrado de nuestra patria.
Saludos. Realmente no se hasta cuando con ese falso patrioterismo, que tanto perjuicio y daño han causado a este incipiente Estado republicano que se llama Ecuador, forjado por un grupo de ambiciosos criollos y aspirantes a burgueses, que solo deseaban contro en el Poder, para satisfacer sus personales aspiraciones. Y son esos patriotas, quienes en el desempeño de la Diplomacia internacional, han entregado el mal llamado -sagrado- patrimonio, durante toda la historia, obviamente, con la complicidad de los gobernantes,incluyendo a las valerosa ffaa, que solo han intervenido en golpes de Estado. Caso contrario, que se dediquen a recuperar nuestro «sagrado patrimonio», así con piedras. Más, llegaran los pretextos para no hacer nada, y seguir con el mito que les falta armaneto, suministros, preparación. Y pedirán más presupuesto, más dinero, más compras, más fusiles argentinos, más fragatas misileras retocadas, y más, y más … este círculo vicioso.
Los Tratados del 52 y 54, SON DE LÍMITES PERO PARA LA PESCA ARTESANAL.
Por último, no nos adelantemos a los acontecimientos; Que compromiso tenemos con los chilenos, si en nada nos parecemos?. Dejemos que cada cual resuelva sus problemas, que nosostros tenemos bastantes para hacernos los solidarios sin que nadie haya pedido nuestra participación.No seamos entrometidos, aunque es una costumbre muy típica del ecuatoriano.
Napoleón Sotomayor
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No solamente es nuestro derecho reconocido y establecido desde 1954, sino que también fué reconocido como válido por gobiernos peruanos anteriores. No formamos parte de una ämerica diferente, todos estamos relacionados, especialmente los que tenemos fronteras cómunes con otros. Esa frontera marítima y el Mar Territorial que cubre desde el continente a Galápagos, es nuestro y así debe ser proclamado siempre. Además, la Constitución del Mar reconoce esos derechos cuando ya han sido establecidos con anterioridad.