La muerte Neonatal

La muerte neonatal ha cerrado áreas de Hospitalización con la excusa de infecciones. Como Director del Posgrado de Neonatología y Terapia Intensiva Neonatal de la Católica y ex Jefe del Departamento de Neonatología de la Maternidad, creo necesario aclarar este problema con el que se desprestigia tanto a los Hospitales como a la clase médica.

Primero, todo recién nacido es inmunodeficiente, es decir, tiene más probabilidades de adquirir una infección que cualquier niño mayor. Sus inmunoglobulinas comenzaron a producirse a los seis meses de gestación y cuando nació, al cortar el cordón umbilical, dejó de recibir las inmunoglobulinas de su madre. Mientras más prematuro nazca, mayor déficit inmunitario tiene y por tanto mayor riesgo de infección grave.

Segundo, muchas bacterias son simbióticas, viven con el ser humano y protegen nuestra piel, nuestros intestinos. A cualquier persona que ha pasado media hora en vida normal sin lavarse las manos, se le pasa un aplicador para hacer un cultivo de su mano y crecen bacterias. Si se hace un cultivo de heces de un persona sana, crecen muchas bacterias e incluso hongos, pues son huéspedes habituales de nuestro intestino, y si no las tuviéramos no podríamos vivir, pues ayudan a digerir los alimentos y a que podamos asimilarlos.

Tercero, Las bacterias que viven en simbiosis con nosotros como Serratia, Klebsiella, Pseudomona, Aerobacter, Estafilococo albus, y otras, en personas que tienen inmunodeficiencia, como el SIDA o prematuros, pueden aprovechar la debilidad orgánica para reproducirse masivamente y provocar enfermedades graves.

El problema de mortalidad neonatal está dado principalmente por la prematurez, que está alcanzando cifras alarmantes. Hace quince años teníamos 5% de prematurez, que ahora está llegando al 16%. ¿Cuál es la causa? En un buen porcentaje es ignorancia y descuido que el Gobierno puede ayudar a corregir. El chequeo prenatal, que por ley es gratuito en Centros de Salud y Hospitales, debe ser incentivado. Esto va a prevenir o a tratar a tiempo infecciones en la madre, hipertensión, diabetes gestacional, uso de drogas o medicinas no convenientes, preeclampsia, parto prematuro, rotura prematura de membranas, etc. Hablemos claro: de cada 100 neonatos que han cumplido con los 7 chequeos prenatales, 1 a 3 necesitan tratamiento por complicaciones. Sin chequeo prenatal completo, 30 a 35 de cada 100 van a requerir tratamiento. El Gobierno debe también revisar la gran cantidad de Clínicas que atienden partos y Cesáreas sin tener ni la infraestructura, ni equipos, ni el personal capacitado para atender prematuros. ¿Qué hacen cuando éstos nacen? Los mandan a los Hospitales de niños, a donde llegan en muchos casos ya descompensados, infectados, en malas condiciones y donde se lucha por salvarles la vida. Con aumentar el chequeo prenatal al 100% y revisar que las Clínicas de Maternidad cumplan con sus obligaciones, se corregirá la mayor parte del problema.