Si pensábamos que lo habíamos visto todo en el Ecuador, pues resulta que no es así, ya que desde hace cuatro años tratamos de “erigir” una democracia que carece de demócratas que la puedan construir.
La Democracia no es un concepto fácil de explicar, pero tampoco es una forma de gobierno nueva en la sociedad. Ya hace 2.500 años los antiguos griegos la inventaron para involucrar a los ciudadanos en las decisiones de la sociedad. Desde Platón y Aristóteles, pasando por San Agustín y Santo Tomás, hasta llegar a Locke, Montesquieu, Rousseau, y todos los grandes pensadores filosóficos y políticos de la historia, que han aportado con sus ideas y razonamientos los argumentos para construir lo que hasta hoy en día es el mejor sistema político de convivencia de la humanidad.
Este sistema está basado en la libertad, la misma que sirve para formular y proclamar alternativas políticas en una sociedad, en donde se asume que no existe una sola verdad. Así mismo, su piedra angular, es el respeto absoluto de los Derechos Humanos, como herramienta imprescindible de los individuos dentro de una comunidad, de esta manera, se impulsa la participación de las personas de manera activa y efectiva en la política de un país, para juntos, y reconociendo la diversidad de pensamientos construir, un sistema político que mejor se adapte a un país.
Una de sus características es la división de poderes, que genera un equilibrio saludable en la gestión del estado central. Esta división supone que ningún poder del estado puede o debe estar por encima del otro, que sus procesos de conformación deben ser independientes, para permitir la necesaria gestión autónoma ante un gobierno. A éste respeto del poder constituido dentro de la democracia lo llamamos “Estado de Derecho”, que no es una frase bonita, sino que la misma garantiza a los habitantes de una comunidad, que el sistema está funcionando y existen las seguridades jurídicas necesarias para la existencia armoniosa de una comunidad.
Sin embargo, lo que hoy vivimos en nuestro país, es un proceso que poco a poco ha ido convirtiendo a nuestro sistema político en botín de un solo partido y una sola visión de sociedad. NO existe respeto por la división de poderes, NO existe respeto por la libertad de opinión o pensamiento, NO existe Estado de Derecho, entonces me pregunto: ¿Cómo construye el gobierno una democracia que NO garantiza ninguna de las bases que identifican a este sistema político? Y la respuesta es sencilla, NO estamos construyendo una democracia, sino un sistema TOTALITARIO disfrazado de democrático cuyo único objetivo es imponer una sola visión de la sociedad.
Ya lo dijo nuestro Presidente Rafael Correa en el Enlace Ciudadano 218, “Aquí el que manda soy yo”, frase muy parecida a la expresada por Luis XIV cuando dijo: “El Estado soy yo”. No es necesario analizar mucho para darnos cuenta que estamos al frente de una persona que a pesar de que grita a los cuatro vientos que es demócrata, sus acciones lo delatan como un TOTALITARIO que confunde el diálogo con imposición y al poder con autoritarismo.
Los acólitos del régimen como buenos seguidores de su maestro actúan parecido hoy en día al comportamiento prepotente de su majestad. Es así, que insultan e intimidan a la prensa, obstaculizan la fiscalización y ahora hasta justifican la elección sospechosa de un fiscal, que resulta tuvo como mayor ventaja, ser leal a la revolución que se impone desde el gobierno central. Es verdad que en el pasado no existía una democracia plena, y que es precisamente por eso que fue elegida la actual administración, bajo la esperanza de construir esa democracia que tanta falta nos hace; pero que sin embargo, con el transcurrir del tiempo, nos hemos dado cuenta que la solución resultó ser peor que la propia enfermedad.
Y me pregunto, ¿Cómo construir una democracia con actores políticos que NO son demócratas, sino que mas bien tratan de acomodar este sistema a sus intereses ideológicos o personales, dejando a un lado los valores fundamentales que identifican a los demócratas de calidad? Pues ciudadanos, tenemos hoy en día la herramienta de la consulta popular que como buenos demócratas debemos utilizarla con sabiduría, para NO enterrar el futuro de nuestra nación.
Algo debemos tener claro, sin democracia NO existe libertad, sin libertad NO existe desarrollo y sin desarrollo NO podemos construir riqueza. Es necesario para salir de la pobreza luchar por esa democracia que tanta falta nos hace y que durante ya muchos años nos han engañado con el pretexto que buscan nuestro bienestar.
Ecuatorianos, la democracia la construimos TODOS, NO solo unos cuantos que se creen iluminados y dueños de la verdad.
Saludos. Efectivamente, la democracia fue inventada por los griegos, y desde allí, fue objeto de análisis, estudios, tratados y pronunciamientos filosóficos, sociológicos y políticos. Todos hablan y escriben sobre democracia, cada uno de acuerdo a sus intereses. El Ecuador, como siempre, copia todo lo extranjero, para bien o para mal; y, la famosa democracia también fue adaptada pero a la ecuatoriana. El articulista Pilco, así como los demás que han escrito en esta edición No. 846 han expresado unánimemente que no existe o que se pretende coartar la libertad de opinión, de pensamiento, de expresión, de escribir, de leer, de hacer … o de no hacer… tantas cosas. Yo pregunto cual es el alcance de la palabra LIBERTAD? ¿Hasta donde llega? Hasta donde puede avanzar? No creo que la libertad sea infinita, que no tenga límites, que no tenga regulaciones o procedimientos elementales de deben cumplirse y acatarse por parte de quienes desean ejercer la libertad.
Acaso libertad es calificar de borregos (por no escoger otro animalito)a quienes difieren de criterio. Para quienes votarán por el no, ellos sí se autocalifican como pensantes, iluminados, criterio bien formado, ciudadanos de primera categoría, baluartes de la democracia, orientadores de la opinión pública; capaces, instruidos, deliberantes, pensantes y similares. Los que votarán por el SI, son calificados como una partida de borregos, de eunucos de pensamiento, atrabiliarios, con rasgos atávicos de la prehistoria, de la época feudal, entre otros términos descalificadotes.
Insisto una vez más: yo personalmente no tengo este tipo de inconvenientes derivados de este malhadado sistema democrático. Yo estoy de acuerdo con el sistema totalitario, por convicción, más no por conveniencia, como es el caso de muchos falsos demócratas que predican la democracia, pero no la practican.
Napoleón Sotomayor
Mi LIBERTAD termina ahi donde merma la de los demas… parece complicado pero no lo es. Lo otro se llama imponer por el simple hecho de creer que poseo la verdad unica y absoluta.
La libertad es la igualdad ante la ley entre otras cosas.La libertad absoluta como principio es tan absurda como la verdad absoluta.Ud. sr. Pilco no lo pudo decir mas claro y, para mi,que creo en lo relativo creo que los napoleones tienen un largo aprendizaje por delante.Quien se presente como abanderado del totalitarismo , o no sabe lo que dice o dice lo unico que sabe y al decirlo demuestra la estatura de principios que el complejo de su nombre asi define. Saludos.
yo pienso que somos suertudos de tener una democracia y que nos dejen dar la opinion porque en otros paises son dictadores y eso no es algo bueno xq no pueden elegir ni a sus gobernantes.